castguer
Madmaxista
Los hombres son sumamente propensos a esperar y temer, por lo que no les resultaría agradable una religión que no prometiese un cielo ni condenase a un infierno. Todos los creyentes en el Estado de partidos prebendarios– beatos, hipócritas y escépticos-, es decir, los que comulgan con el voto o refrendan las listas preparadas por los jefes de los partidos, están cautivados por sentimientos infundados de temor y esperanza: desde los menesterosos que toman su derecho a percibir una pensión o un subsidio por un favor o una concesión de un partido aferrado a la demagogia, hasta los banqueros, empresarios o magnates de la prensa, que sin autonomía civil, buscan el patrocinio estatal de sus negocios.
Demos
Demos