Eric Finch
Será en Octubre
- Desde
- 30 Jun 2006
- Mensajes
- 93.355
- Reputación
- 94.225
Desesperado y vil | Fundación para la Libertad
JUAN CARLOS GIRAUTA-EL DEBATE Lo revelador de la jugada sanchista, que de tan sensiblera da urticaria y de tan intimidatoria te pone en posición de combate o de huida, es su cristalina desesperación El club de fans del autócrata debería taparse las vergüenzas. Lo digo por su bien. Una cosa es...
paralalibertad.org
Desesperado y vil
29/04/2024
JUAN CARLOS GIRAUTA-EL DEBATE
- Lo revelador de la jugada sanchista, que de tan sensiblera da urticaria y de tan intimidatoria te pone en posición de combate o de huida, es su cristalina desesperación
A lo que uno nunca se acostumbra es al solecismo, al anacoluto, al eructo gramatical del que vive de puntillas, aparentando. El pedante suele acabar en ridículo (o es habitual que el pedante acabe en ridículo). Dejando aparte la furia ñoña de Sánchez y Almodóvar, nótese que este ve golpes de Estado en ocasiones, como el niño aquel veía muertos. Pero los ve al revés.
Lo revelador de la jugada sanchista, que de tan sensiblera da urticaria y de tan intimidatoria te pone en posición de combate o de huida, es su cristalina desesperación. Porque Sánchez está desesperado y ha sacado los muñecos de la caja. A fuerza de desearlo, el PSOE ha vuelto a ser el de los años treinta, no admite críticas, no acata leyes y está presto a exacerbar los ataques a jueces, medios y oposición. Pero los desesperados realizan movimientos torpes, y el primer efecto ha sido comunicar al mundo, a los australianos y a los ghaneses (aunque estos algo sabían), que hay noticia con la corrupción y la mujer del prime minister. Con infinitos asistentes, Sánchez no se ha asesorado, ni parece haber leído lo de Lakoff. Por ahí se ve una pérdida de control y del sentido de realidad. Como en la convicción de ser impune y de extender la impunidad a su familia. O en la asunción de una grave responsabilidad: inventar las condiciones para un conflicto entre esas dos Españas que Zapatero resucitó.
Leo algunas cosas y me parto. Eso que ahora elaboran solemnes los recién despertados, los que llegan los últimos y pretenden contarte lo que hay, es un refrito de las mil razones que venimos esgrimiendo. Solíais sostener que las cosas iban de maravilla, que era intolerable hablar de antisanchismo, y aun de sanchismo. Que era propio de populistas denunciar un autogolpe. Observad que siempre os equivocáis, queridos.