wisper3
Himbersor
- Desde
- 19 Jul 2024
- Mensajes
- 1.995
- Reputación
- 2.887
Los recuerdos no solo se guardan en el cerebro, sino también en otras células del cuerpo
Un nuevo estudio sugiere que ciertos mecanismos básicos de memoria, considerados exclusivos del cerebro, podrían estar arraigados en sistemas celulares más amplios y compartidos en todo el cuerpo.
www.nationalgeographic.com.es
Un reciente estudio publicado en Nature Communications ha sacudido los cimientos de la neurociencia al proponer que los recuerdos no solo residen en el cerebro, sino también en otras células del cuerpo humano.
Este descubrimiento podría revolucionar nuestra comprensión de la memoria, sugiriendo que la capacidad de almacenar y procesar información podría ser un fenómeno compartido por todas las células, no únicamente por las neuronas.
La inspiración de este trabajo proviene de un fenómeno bien conocido en la neurociencia: el cerebro retiene mejor la información cuando el aprendizaje se distribuye en intervalos espaciados, en lugar de concentrarse en sesiones intensivas y prolongadas.
En este estudio, se demostró que las células de tejidos no neuronales también responden con mayor fuerza y persistencia cuando reciben señales químicas espaciadas. Para simular este "aprendizaje celular", los investigadores usaron pulsos de compuestos específicos—forskolina y éster de forbol—sobre células de tejido renal y de tejido nervioso, desencadenando la expresión de una proteína que brilla intensamente, indicando que la célula “recuerda” el estímulo recibido.
Este cambio de estado molecular representa un equivalente a la "memoria" que las neuronas activan cuando detectan patrones de información en el cerebro.
Además, este proceso de respuesta celular se asocia con la activación de proteínas cruciales para la memoria, como CREB y ERK, cuya inhibición interfiere con la capacidad de la célula para responder al estímulo espaciado. En esencia, el hallazgo sugiere que la memoria no depende exclusivamente de circuitos neuronales complejos, sino que puede estar incrustada en las dinámicas de señales químicas y proteicas comunes en distintos tipos de células.
Este descubrimiento abre fascinantes posibilidades para la medicina y la biotecnología. Entender cómo funcionan estos “recuerdos celulares” podría ayudarnos a mejorar tratamientos y desarrollar terapias innovadoras para abordar problemas de aprendizaje y trastornos de la memoria.
Si todas las células poseen una especie de “memoria”, en el futuro podríamos emplear esta cualidad para, por ejemplo, entrenar células de órganos vitales a fin de que respondan mejor a ciertos patrones o tratamientos.
Además de las implicaciones en la neurociencia, este trabajo plantea interrogantes interesantes sobre otros órganos. ¿Podría el páncreas “recordar” patrones de alimentación para regular el azúcar en sangre de forma más eficiente? ¿Podría una célula cancerosa “recordar” las dosis de quimioterapia para optimizar el tratamiento? Estas preguntas, antes inexploradas, apuntan a un futuro en el que se considere al cuerpo como un vasto sistema de procesamiento de memoria, donde cada célula contribuye a un conocimiento integrado y funcional.
Para mí no supone ninguna sorpresa. Recuerdo haber visto un caso en Cuarto Milenio hace un par de años, en el que a un hombre le trasplantaban un órgano y comenzaba experimentar recuerdos ajenos y a sentir que "no era él mismo". Seguramente fuese un caso extremo y excepcional, pero la evidencia estaba allí. Y buscando en internet se encuentran con facilidad varios casos más:
Especialistas que estudian la teoría de la memoria celular creen que un 15 % de pacientes que reciben un trasplante cardíaco experimentan cambios en su personalidad, algo que también podría explicarse por lo traumático del evento y cómo este influye en sus vidas.
De ese 15 % un 6 % muestra cambios dramáticos en su forma de ser e incluso ganan habilidades que antes no tenían, un buen ejemplo es el de William Sheridan, quien recibió en 2006 un trasplante de corazón.
Uno de los hobbies de Sheridan es dibujar, pero no por eso era bueno, tras recibir su nuevo corazón sus habilidades artísticas mejoraron significativamente y se cree que la explicación estaba en que el donante del órgano que recibió era un talentoso artista gráfico.
Última edición: