No sé qué pasará en estos días, meses o años. Mi opinión es que la hipocresía humana no cambia nunca, y que el dinero neցro que genera este negocio en realidad no se quiere perder, y que esto tiene más de teatro electoral que de otra cosa. A nuestr@s polític@s las mujeres les importan un pimiento en sí. Sí les importa el dinero y los votos. Este debate que nosotros vamos a vivir ya lo han tenido otros países que han prohibido la prespitación, en los cuales todavía se ejerce, por supuesto.
Pase lo que pase, y vaya a hacer lo que yo vaya a hacer con mi vida sensual, (aunque prohiban la prespitación, seguiré teniendo impulsos sensuales) quiero dar las gracias a todas las cortesanas con las que he estado para bien o para mal en estos últimos años. No siempre lo pasé bien, y reconozco que aunque había no pocas veces que lo pasaba genial, siempre me quedaba un vacío interior tras la cita... Creo que ese vacío interior es inevitable padecerlo, al menos en mi caso. Yo no he ido de pilinguis por vocación, sino por necesidad.
No soy un monje ni un perro al que la feminista castra para que no dé problemas. Para mí la prespitación no es la solución de mi vida, sino una manera de tras*itar por este mundo, cuando uno no las tiene todas consigo. Y últimamente los hombres nos encontramos en esta situación bastante a menudo.
Creo que es de justicia agradecer a todas las mujeres que me abrieron la puerta, que no sabían cómo era, que a algunas les gusté y a otras les desagradé físicamente. Como aquella a la que le pedí besos por primera vez, por pura necesidad, y me miró la boca como si fuera un caballo... Es curioso que al final de la cita nos termináramos comiendo a besos procurándome un orgasmo riquísimo, y que luego me llamara para quedar otra vez y otra vez, pagando claro, y con besos, porque ya se fiaba del estado de mi boca. Es estropeado besar a un desconocido, lo reconozco. Un premio para ellas. Gracias.
Incluso agradezco a la chica que puso fotos falsas (que no fueron pocas), y que cuando la vi me di la vuelta y me fui. Es duro no cumplir los cánones de belleza y que te rechacen; yo también lo he sufrido. Lo entiendo, y con esta actitud he aprendido mucho de la propia naturaleza humana. Yo no tengo la verdad absoluta.
Agradezco no sólo los polvos, cositas, y otras actividades reacreativas varias... También las conversaciones privadas, el intercambio de fotos de familiares queridos (como los hijos que tenéis muchas y que son vuestra vida), las confidencias personales, las interpretaciones de la vida, el de dónde venimos y a dónde vamos. A veces la hora no era suficiente, pues sonaba el reloj y no había corrida todavía, ya que empezábamos a hablar antes de amar. Agradezco el tiempo extra que no pagué y que os preocuparais porque estuviera a gusto. Yo también os lo decía: "si algo no te gusta, paro; sólo dímelo".
Agradezco a la mulata hermosa que me vició con el traseril, y que me demostró que es también muy digno ser una ninfómana, y que no está en absoluto por debajo de la directora de mi sucursal bancaria. Incluso a las pocas que me confesaron que no querían estar allí en realidad, que me hicieron ver que la necesidad económica las apremiaba (no la trata), y que la vida no es fácil para nadie; también más a esas, incluso más que a ninguna otra, quería darle las gracias.
NO sé si seguiré acudiendo a la prespitación si la prohiben finalmente. Sólo sé que no dejaré de ser un Ser Humano, con todos sus impulsos, contradicciones, virtudes y vicios. Estos días he escuchado en los medios de comunicación que se confundían las palabras proxeneta y cliente. He sentido tristeza y horror. No sé qué lugar tengo en una sociedad en la que se me puede llegar a calificar de proxeneta... Ahora nos queda saber en qué situación quedarán todas estas personas que ejercen libremente la prespitación. Esperemos que nuestros políticos no las dejen tiradas y no les hagan la vida más difícil. Espero que os vaya a todas muy bien, y que vuestras condiciones laborales no empeoren. Para mí el socialismo no es esta soberana cosa.
Mucha suerte.
Contestación de la fruta
Muchas gracias Polifemo. En nombre de todas las profesionales.Lo acabo de leer el alto tu post y creemos que es de lo más hermoso que se puede leer en estas circunstancias.
Aunque es verdad que hay mucha preocupación, creemos que hay mucho más de postureo y de electoralismo barato por parte del Gobierno que de realidad cuyo único fin es favorecer al poderoso lobby de 4 taradas y sus pagafantas politicos y mediáticos que no representan a la mayoría de las mujeres.
Ni nosotras somos menores de edad explotadas ni vosotros sois delincuentes forzadores, pero en España hay todavia mucho fulastre dispuesto a creerselo.
De todos modos recuerdo que aquí mismo, en este foro, muchos agoreros pronosticaron el fin de la prespitación cuando el confinamiento y la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Así que tranquilos, nos reinventamos esa vez y lo haremos de nuevo. Eso si, quizá llega la hora de ser militante y activista en defensa de nuestros derechos y libertades frente al nuevo puritanismo de 4 frustradas con sus tertulianos y sus medios que tienen mucho dinero en subvenciones y en corrupciones.
Y por supuesto, un consejo: VOTAR DONDE MÁS LES DUELE
Otro forero
Quería hacer una reflexión sobre “el sesso no es un derecho”, extrapolando mi caso personal.
Yo perdí la virginidad tardísimo, 24 para 25. Y no me gustó nada. Fue con una chica que “ni fú ni fá”, no profesional, y como tantas experiencias primerizas lo haces mal. Después de aquello empecé con otra, más de 6 años de relación, otra vez “ni fú ni fá” pero esta vez alargado en el tiempo. Un desastre de principio a fin.
Aquellos intentos de relaciones fueron fallidos desde el principio y ahora, con los años y la experiencia, uno es capaz de reconocerlo. También reconoces que, siendo ignorante puedes ser egoísta y hacer daño, porque en lugar de mantener una relación sana, lo haces desde la necesidad.
El resumen es que a mí nunca se me dieron bien las mujeres. No soy feo (tampoco modelo), ni estoy rellenito o soy un tarao pero sencillamente no “conectaba” con ellas. Eso es un “don”, hay gente que se le da bien jugar al fútbol, tocar el piano o pintar de manera natural; las relaciones sociales, y en especial con el sesso opuesto, siendo hombre, son iguales. Todos lo hemos visto y sufrido. El clásico amigo o compañero de trabajo que liga y sin mucho esfuerzo, mientras tú te estrellas contra los mismos muros hagas el pino o escales el Everest. Llámalo belleza, llámalo atractivo, llámalo carisma, como quieras, tiene mil definiciones, pero ahí está. Lo tienes o no lo tienes, eso es como el dinero o el amor, no se pueden esconder. De hecho cuesta asumirlo, aunque lo terminas haciendo, en realidad ligar no conlleva esfuerzo, es muy sencillo, si gustas ya está hecho, si no fuera. No tiene más ciencia.
Mi primera experiencia satisfactoria fue con una profesional. Para mí aquella vez sí fue como perder la virginidad, al menos así lo sentí mentalmente. A partir de ahí aprendes sobre ti mismo, lo que te gusta, lo que no, a tratar con una mujer en la intimidad, etc. A mí me sorprendió, por ejemplo, descubrir que tanto física, como emocionalmente, sentir verdadera atracción hacia una mujer sí era importante para mí, hasta entonces me había creído el cuento de “lo importante es el interior”. Y como esas otras tantas, velos, falsas creencias, idealismos que se caen, etc. Así es como aprendes, así es como maduras.
¿Por qué estoy contando todo esto?, porque sin esas experiencias ahora mismo sería una persona completamente diferente. Quizás me hubiese casado y habría tenido hijos, y estoy bastante seguro que tendría una vida de cosa, aparte de jorobarle la vida a ese entorno familiar. Claro que me encantaría encontrar pareja estable, etc, ahora bien, ¿a cualquier precio?, jamás. ¿Cuántos hombres no han caído en situaciones similares?. Matrimonios fallidos, convertidos en un infierno pero porque han sido incapaces de asumir responsabilidades para las que no estaban preparados o directamente, en el fondo, no querían y lo descubrieron cuando era ya tarde.
En la vida hay muchas cosas, en realidad la mayoría, que no se aprenden en los libros, ni por ciencia infusa. A mí me hubiese encantado que fuese de otra manera, por supuesto, ¿a quién no le gusta enamorarse y pasar tiempo con una persona que realmente te gusta?. Es lo ideal, por supuesto pero fue lo que me tocó y no me arrepiento, la alternativa era claramente peor.
Tras esta entradilla viene la reflexión. Nosotros ya peinamos alguna cana, está claro que nos van a jorobar, nos buscaremos la vida como buenamente podamos, ¿pero habéis pensado en los chavales que estén entrando en la pubertad?. Mi caso, como el de tantos no es el único, una gran mayoría de hombres no va a tener relaciones sensuales satisfactorias EN SU VIDA, en primer lugar porque no son capaces o no pueden atraer aquellas parejas que desean. ¿Os imagináis qué tipo de “maduración” va a tener un chaval de 12 años, sin mucho éxito entre mujeres, cuando las hormonas le suban al cerebro y cambie para siempre?. Se me ponen los pelos como escarpias solo de pensarlo.
¿Son conscientes del tipo de personas van a salir de esas situaciones?. ¿Se piensan que con la nueva religión van a conseguir reprimir algo tan atávico?. El sesso ha provocado guerras, GUERRAS, y no hablo de la Iliada. Es una de las fuerzas creadoras y a la par más destructivas de la Naturaleza; muchos animales se dan el pasaporte por las hembras. Para que nos hagamos una idea de qué estamos hablando.
¿Que el sesso no es necesario para vivir?, claro, y leer tampoco, ¿no?. Si la educación es un derecho universal, ¿por qué la sensual iba a ser diferente?, ¿o es que pretenden que la educación sensual sea leer libros ideológicos o ver documentales?.
De verdad que quien sea padre de niños y no se pueda largar de aquí le compadezco. Ya pueden tener suerte con la lotería genética y la económica porque de lo contrario les espera un mundo aterrador, el del clasismo con mayúsculas.