Da Grappla Reloaded
Madmaxista
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Por qué deberíamos dejar que las mujeres se quedaran el mundo empresarial
Un Agente de Campo de los míos, insertado en una gran multinacional, me envió un email que a su vez recibió de la Oficina de Diversidad de la empresa. Se celebraba el "gran éxito" de su iniciativa para emplear y ascender a más mujeres dentro de la compañía. Tenían un conjunto de objetivos totalmente arbitrarios para incrementar el empleo de mujeres en una empresa con predominio de hombres, IT. La cifra era el 30% e incluso estaban dando premios a los empleados que venían con "las mejores tres ideas" sobre como conseguir subir a bordo a más mujeres. Ideas como un "contrato para madres" una política totalmente sexista de contratar una mujer por cada hombre sin importar la capacidad y por último, una que no es tan disparatada, atraer más mujeres al campo de la ciencia, la ingeniería y las matemáticas. Esto lo tenemos que añadir a las últimas declaraciones del nuevo jefe de SalesForce.com, Tony Prophet.
En Ford la calidad es el objetivo nº1, en SalesForce la igualdad es el objetivo nº1
Está dolorosamente claro que el mundo empresarial americano ha abandonado la excelencia como medio para prosperar y lo ha reemplazado con el politiqueo, lo politicamente correcto y el marketing sensual y racial
Por supuesto no es sólo jovenlandesalmente reprobable sino además totalmente sexista y racista dado que le das tratamiento preferente a gente basándose en el tonalidad de piel o en su anatomía más que en su calidad como personas. Cualquiera con un gramo de respeto por sí mismo, honestidad intelectual y ética del trabajo y un apego a la verdadera justicia estaría indignado con tanta cobardía y maldad.
Pero cuando el timón del capitán empezaba a girar rumbo a disfrutar el declive, tuvo una epifanía importante. Sí, puede que sea injusto dar tratamiento preferente a las mujeres sobre los hombres. Sí, puede que estemos sacrificando la meritocracia por el sexismo. Y sí, puede que esto nos lleva a disminución en la producción, peor crecimiento económico e injusticia real además de una caida de las condiciones de vida. ¿Y qué? Si te paras a pensarlo, Corporate America no merece el esfuerzo.
Dejemos que las mujeres se la queden
Todo para ellas, queridas
Si fueran los años 50 y las empresas estuvieran brotando y creciendo dirigidas por la más justa y meritocrática clase dirigente de la Segunda Guerra mundial, vería a Corporate America como el lugar donde querrías estar. Serías compensado por tu excelencia y tu trabajo duro. Serías ascendido por la innovación y la creatividad. Sería un sistema razonablemente justo donde la lealtad estaba recompensada, se ofrecía empleo estable y la corrupción empresarial estaba bajo mínimos. Al menos en comparación con hoy día.
Ya no son los años 50. Es el año que es y las empresas son un mínima parte el lugar justo y equitativo para trabajar que una vez fueron.
Ya se han ido los jefes de la generación de la guerra mundial que llevaron a estas empresas a la cúspide y su lógica, aunque justa, estilo Jack Welsh. Se han reemplezado por legiones de ineptos graduados con MBA de la generación del baby boom cuyo único logro es destruir el crecimiento económico americano, el mayor rescate bancario de la Historia y llevar a los Estados Unidos de America a la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión.
También ha desaparecido el empleo estable y los beneficios que le acompañaban. Ya no tienes sanidad y ciertamente tampoco esos 30 años de vida laboral que hacían que una hipoteca por la misma cantidad de tiempo fuera algo no demasiado arriesgado. Ahora pueden subcontratar tu trabajo, puedes tener que enseñar a tus propios reemplazos, ser empleado perpetuamente conmo autónomo o que tu trabajo se vaya a realizarse por mucho menos dinero a China.
No olvidemos tampoco la oleada de poltiqueos estupidos y psicóticos estos de estos últimos 20 años que han infectado Corporate America y que se ceba especialmente en la jovenlandesalidad y el honor de los buenos y honrados trabajadores. También la epidemia de las trabajadoras de Recursos Humanos donde metemos a ambiciosas, ineptas e inútiles en matemáticas veinteañeras a dirigir los procesos de contratación. La "responsabilidad social corporativa" donde forzamos cruzadas políticas innecesarias y sin relación con la empresa donde nuestros empleados van a donar a United Way, gastar fines de semana obligatoriamente en actividades de caridad o vestir de rosa una vez al año. Diversidad, acoso sensual y aprendizaje de la sensibilidad donde se trata a los hombres como depredadores sensuales, acosadores, forzadores y racistas y a los que se humilla por ir a esos cursos. Tenemos también ese entorno laboral, una burbuja que explota con una mera acusación infundada de acoso sensual y elt rabajador es despedido. La oleada turística de nuestra privacidad, en nuestras vidas donde la Gestapo de lo Politicamente Correcto te podrá despedir por un mensaje de Facebook. La titulitis obsesiva donde el Reichstag de Recursos Humanos exige que tengas masters para trabajos poco cualificados. Sexismo contra hombres como se ha mostrado antes donde hay políticas que favorecen a mujeres menos cualificadas en virtud de "la diversidad" Y no nos olvidemos del principal motivo para los divorcios, crisis matrimoniales y problemas con los hijos; el tiempo de casa al trabajo y del trabajo a casa.
Hago una simple pregunta. ¿Quién shishi quiere un cacho de este acuerdo podrido? ¿Quién shishi quiere trabajar a Initech?
No estoy bromeando.
No estoy diciendo esto porque en mi interior quiera trabajar en Corporate America. No estoy diciendo esto porque tenga el sueño oculto de retomar y rehabilitar Corporate America para los hombres con méritos. Estoy diciendo esto porque es cierto. Corporate America es una cosa horrible para cualquier hombre, o mujer, que se respete a sí mismo y quiera ser libre, feliz, cuerdo, sano y prosperar. Como mínimo tienes que ir a clase durante un cuarto de siglo, afrontar los infinitos horrores para simplemente conseguir un trabajo. Este trabajo será un primer trabajo totalmente irrelevante y mundano. Entonces tendrás que sacarte masters si quieres tener alguna esperanza de lograr ascender debido a la titulitis cada vez más aguda.
No hay ningún buen motivo para ser parte de Corporate America
La verdadera pregunta es entonces, por qué las mujeres tienen ese ansia para formar parte de Corporate America. Por qué parecen tan obsesionadas en tener una carrera laboral.
La respuesta es que les han vendido una serie de promesas
Todo eso será tuyo, porque tú lo vales
La más grande mentira jamás vendida...a mujeres
Lo he mencionado antes pero entiendo que igual que las casas, la educacion academica o las .com, las mujeres están comprando algo burbujeado. Quizá no es una burbuja financiera como ésas que menciono antes pero una burbuja de todas maneras. Van a la universidad, una burbuja también y una inversión cada vez peor por sí misma, en mayor número que las mujeres y se quedan con casi todos los títulos inútiles de humanidades y casi todos los títulos inútiles de masters. Con esos títulos inservibles, entonces desembarcan en el Normandía de Corporate America donde relegan familia, hijos o maridos, vida social y seres queridos. Todo a cambio de ascensos, carrera, madrugones y horas de carretera. Y zapatos de Jimmy Choo. Se osbsesionan por ir siempre hacia adelante y conseguir la última certificación, credenciales o ascenso en sus vidas. Felicidades si logran un sueldo de seis cifras.
¿Con qué fin?
No sólo tienen que aceptar el ambiente inaceptable que he descrito antes arruinando y sacrificando sus vidos sino que además se tienen que convertir en las abejas reinas de una cosa de sitio.
Además, es obvio que las mujeres no decidieron conscientemente respecto a buscar su lugar en el infierno conocido como Corporate America. Se les ha engañado, mentido y metido propaganda hasta convertirlas en esclavas de la empresa. Una simple deliberación lógica sacará cuales son los verdaderos culpables que han llevado a las mujeres a escoger una cosa así.
Primero, los hombres
Ni conscientemente ni por maldad han sido los hombres alguien a quien responsabilizar, pero creo que los hombres son culpables porque no parece que hayan considerado alguna vez lo que han tenido que soportar en Corporate America, trabajando de verdad para alimentar a la familia. En el pasado, tradicionalmente, los hombres iban al trabajo y ponían comida en la mesa y para tener una casa en paz que disfrutar, no traían el trabajo a casa. La mujer no estaba interesada en saber las condiciones de trabajo en el ferrocarril, la soledad de ser un viajante de comercio o el politiqueo de una oficina. Y el hombre francamente tampoco tenía ganas de hablar de ello. Quería comer bien, tener sesso con su mujer, jugar con sus hijos y disfrutar de su tiempo libre. Esto llevó a pensar a las mujeres que trabajar era algo divertido. Y no sólo divertido sino que era mucho más divertido y satisfactorio que ser una ama de casa o progenitora. Sólo veían las ventajas de Corporate America, no el trabajo y las responsabilidades que venían con ello.
Segundo, el feminismo
La gran estafa de la Historia no ha sido la seguridad social ni comprar Manhattan a los indios por un puñado de baratijas. Ha sido el trabajo de persuasión con las mujeres amargadas, celosas, antiestéticas y enfadadas de los 60 y 70, arrastradas por otras mas guapas y jóvenes de que ser una progenitora o esposa no era trabajo de verdad. Ha sido engañar a tres generaciones de mujeres para convencerlas de que no necesitaban hombres y de que las paguitas del gobierno o de Corporate America podían reemplazar un beso apasionado de un marido cariñoso y el tumulto de abrazos de sus hijos. El hecho de que las mujeres están intentando tomar Corporate America por cualquier medio posible, jovenlandesal o no, sexista o no, al mismo tiempo que desprecian una vida de estar en casa y gastar tiempo con sus hijos, es para quedarse con la mandíbula desencajada una vez le quitas el barniz izquierdista y el lavado de cerebro feminista. Ninguna persona cuerda y que se respete a sí misma haría algo así en los 50, menos aún con un entorno empresarial sádico y tiránico como el actual.
Tercero, los políticos
Como los feministas, es impresionante el trabajo de persuasión que el Partido Demócrata ha logrado con las mujeres. Hacerlas celosas de lo que los hombres tenían y no apreciando lo que ellas tenían, los políticos han creado un problema donde no existía. Han convencido a las mujeres de que estaban oprimidas y discriminadas y de que el sexismo era algo rampante. La única manera de hacer las cosas bien, para mejorar, era votar a esos políticos. Los políticos fomentaron e impusieron la Affirmative action, el título IX y entonaron peroratas interminables sobre los malvados hombres y su sexismo y privilegios y como bonus añadido, convirtieron al gobierno en el único proveedor haciendo a esos malvados hombres innecesarios y obsoletos. Esta propaganda ha sido tan exitosa que ha sobrepasado la programación genética de las mujeres hasta el punto de que de verdad creyeron que "necesitaban a a los hombres tanto como un pescado a una bicicleta". Y si necesitabas alguna prueba más de esto, las mujeres miran con admiración y envidia la vida de la mujer más perversos, Hillary Clinton. Las mujeres una vez más, han dejado todo de lado, todo lo que les daba un propósito real en la vida, por masters, atascos y una árida y fría carrera profesional en Corporate America.
Cuarto, Corporate America en sí misma
Lo mejor para Corporate America son las mujeres entrando en el mercado laboral. Bajada de sueldos, incremento de la demanda de sus productos, ahora que las mujeres tienen más poder de compra y creación de demanda de una nueva serie de productos y servicios; guarderías de día, más coches, más gasolina, más seguros, más comer fuera de casa, más ropas, más teléfonos móviles, más abogados de familia, más terapeutas infantiles, más limpiadoras, más ritalin, más litio y más todo. La cantidad de bienes materiales y servicios que las familias tienen que consumir ahora que tienen a dos miembros que trabajan, sin poder ejercer de padres y necesitando subcontratar la crianza de los hijos ha incrementado las ventas de todo un 50% facilmente. Ha sido un boom en términos tanto de ventas como de baja de costes laborales. Algo que sólo deslocalizar a China podría superar. Por supuesto la familia ha sufrido; el divorcio ha sido la plaga de tres generaciones, los niños se han criado mal en hogares rotos y han subido los impuestos para todos. Las mujeres son más infelices y por supuesto la economía del país se ha ido a la cosa. Pero no importa. Las mujeres tenían carreras profesionales en Corporate America. Y eso es todo lo que importa.
¿Y los hombres qué hacen ahora?
Es una conclusión irrebatible que con el apoyo del gobierno y las empresas, las mujeres tomarán el control de Corporate America. Cualquier valoración sobria, realista y desde el respeto a uno mismo de Corporate America, concluirá que debemos dejársela. La pregunta es qué pasa si los hombres dejan Corporate America. ¿Quién hará el trabajo? ¿Qué hacemos para poder vivir y ser felices?
La pérdida de lo que tradicionalmente nos ha dado trabajo y vida es aterradora y rendirlo y entregarlo voluntariamente parece una locura. Pues no. Dejar una carrera profesional en Corporate America es algo que en realidad simplemente tenemos que afrontar. Y no sólo tenemos que afrontar sino que además debemos alegarnos. Durante un rato abandonar lo que ha sido nuestra tradicional fuente de ingresos es intimidador, pero los hombres tenemos un as en la manga que nos ha servido desde tiempo inmemorial
Nos adaptamos.
Comprender que Corporate America es una burbuja. Es el Titanic. Es algo que va a estallar y hundirse de todas maneras así que estamos mejor viviendo de la realidad y en la realidad y poniendo en marcha un plan B. Mientras muchos no ven una alternativa obvia para el empleo, millones de hombres ya han empezado a quemar goma en la carretera de camino hacia una nueva mejor forma de empleo. Minimalismo y emprendimiento.
Si bien no es la carrera profesional tradicional que queríamos originalmente o que nos llevaron a desear, el minimalismo y el emprendimiento es la única opción lógica para cualquier hombre que no esté ya;
Quizá el mayor beneficio del duo minimalismo-emprendimiento es la felicidad y el buen estado mental que viene con ello. Mientras duermes hasta las 10, las superwomen están levantándose a las 6 para meterse en la carretera a las 7. Mientras estás en el bar de abajo tomándote un café con baileys a las 11 y respondiendo correos, las empoderadas están en reuniones y pidiéndole al gobierno que les garantice más dinero. Cuando decides que ya has trabajado lo suficiente a las 14:00 porque ya es hora de ir al gimnasio, las PowerrrGirrrrls están aún por la mitad de su día laboral. Cuando tus hijos vuelven del colegio a las 4 de la tarde te los puedes llevar a tomarse un helado, ir a nadar con ellos...mientras la fuerte, independiente y divorciada heroina progenitora soltera deja a sus hijos pudrirse en la guardería hasta las 19:00 que es cuando hay menos tráfico por fin y le da tiempo a llegar.
Es algo que no hay ni que pensárselo.
La tragedia, para las mujeres al menos, es que los hombres están a un pequeño paso de tener una epifanía y cambiar nuestro reparto de papeles histórico. Ya era difícil ganar para uno mismo en este mundo, mucho más difícil para una familia. Si las fuerzas políticas socialistas, sexistas y racistas van a insistir en convertir Corporate America en el manicomio que es hoy la Universidad con sus "espacios seguros", "diversidad obligatoria" y favoritismo hacia las mujeres, olvídalo. Digo que es momento de cambiar, digo que nos den algo de dinero y que vivamos de ellas un rato. Y los hombres pueden conseguirlo porque no sólo son capaces de ser minimalistas, sino que además ironicamente, las mujeres han votado por un estado del bienestar gigantesco. Si quieren ser las esclavas y trabajar en Corporate America, pueden pagar los impuestos para los hombres que...bueh, pues no tienen ganas de trabajar.
Así que las mujeres han luchado mucho, y sucio, para ascender en Corporate America. No puedo pensar un mejor destino que dejar que se la queden y la única manera de dársela es dándose cuenta de que perder Corporate America no es una gran pérdida sino una bendición. Dejemos que las mujeres hagan el trabajo. Que se traguen los atascos en las carreteras. Que gasten sus vidas en reuniones y cubículos mientras el mundo sigue girando. Voy a pescar. Voy a dormir. Voy a entrenar. Voy a con la moto. Voy a gastar tiempo con familia, amigos y seres queridos.
Voy a disfrutar el declive.
Y les aconsejo que hagan lo mismo
Un Agente de Campo de los míos, insertado en una gran multinacional, me envió un email que a su vez recibió de la Oficina de Diversidad de la empresa. Se celebraba el "gran éxito" de su iniciativa para emplear y ascender a más mujeres dentro de la compañía. Tenían un conjunto de objetivos totalmente arbitrarios para incrementar el empleo de mujeres en una empresa con predominio de hombres, IT. La cifra era el 30% e incluso estaban dando premios a los empleados que venían con "las mejores tres ideas" sobre como conseguir subir a bordo a más mujeres. Ideas como un "contrato para madres" una política totalmente sexista de contratar una mujer por cada hombre sin importar la capacidad y por último, una que no es tan disparatada, atraer más mujeres al campo de la ciencia, la ingeniería y las matemáticas. Esto lo tenemos que añadir a las últimas declaraciones del nuevo jefe de SalesForce.com, Tony Prophet.
En Ford la calidad es el objetivo nº1, en SalesForce la igualdad es el objetivo nº1
Está dolorosamente claro que el mundo empresarial americano ha abandonado la excelencia como medio para prosperar y lo ha reemplazado con el politiqueo, lo politicamente correcto y el marketing sensual y racial
Por supuesto no es sólo jovenlandesalmente reprobable sino además totalmente sexista y racista dado que le das tratamiento preferente a gente basándose en el tonalidad de piel o en su anatomía más que en su calidad como personas. Cualquiera con un gramo de respeto por sí mismo, honestidad intelectual y ética del trabajo y un apego a la verdadera justicia estaría indignado con tanta cobardía y maldad.
Pero cuando el timón del capitán empezaba a girar rumbo a disfrutar el declive, tuvo una epifanía importante. Sí, puede que sea injusto dar tratamiento preferente a las mujeres sobre los hombres. Sí, puede que estemos sacrificando la meritocracia por el sexismo. Y sí, puede que esto nos lleva a disminución en la producción, peor crecimiento económico e injusticia real además de una caida de las condiciones de vida. ¿Y qué? Si te paras a pensarlo, Corporate America no merece el esfuerzo.
Dejemos que las mujeres se la queden
Todo para ellas, queridas
Si fueran los años 50 y las empresas estuvieran brotando y creciendo dirigidas por la más justa y meritocrática clase dirigente de la Segunda Guerra mundial, vería a Corporate America como el lugar donde querrías estar. Serías compensado por tu excelencia y tu trabajo duro. Serías ascendido por la innovación y la creatividad. Sería un sistema razonablemente justo donde la lealtad estaba recompensada, se ofrecía empleo estable y la corrupción empresarial estaba bajo mínimos. Al menos en comparación con hoy día.
Ya no son los años 50. Es el año que es y las empresas son un mínima parte el lugar justo y equitativo para trabajar que una vez fueron.
Ya se han ido los jefes de la generación de la guerra mundial que llevaron a estas empresas a la cúspide y su lógica, aunque justa, estilo Jack Welsh. Se han reemplezado por legiones de ineptos graduados con MBA de la generación del baby boom cuyo único logro es destruir el crecimiento económico americano, el mayor rescate bancario de la Historia y llevar a los Estados Unidos de America a la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión.
También ha desaparecido el empleo estable y los beneficios que le acompañaban. Ya no tienes sanidad y ciertamente tampoco esos 30 años de vida laboral que hacían que una hipoteca por la misma cantidad de tiempo fuera algo no demasiado arriesgado. Ahora pueden subcontratar tu trabajo, puedes tener que enseñar a tus propios reemplazos, ser empleado perpetuamente conmo autónomo o que tu trabajo se vaya a realizarse por mucho menos dinero a China.
No olvidemos tampoco la oleada de poltiqueos estupidos y psicóticos estos de estos últimos 20 años que han infectado Corporate America y que se ceba especialmente en la jovenlandesalidad y el honor de los buenos y honrados trabajadores. También la epidemia de las trabajadoras de Recursos Humanos donde metemos a ambiciosas, ineptas e inútiles en matemáticas veinteañeras a dirigir los procesos de contratación. La "responsabilidad social corporativa" donde forzamos cruzadas políticas innecesarias y sin relación con la empresa donde nuestros empleados van a donar a United Way, gastar fines de semana obligatoriamente en actividades de caridad o vestir de rosa una vez al año. Diversidad, acoso sensual y aprendizaje de la sensibilidad donde se trata a los hombres como depredadores sensuales, acosadores, forzadores y racistas y a los que se humilla por ir a esos cursos. Tenemos también ese entorno laboral, una burbuja que explota con una mera acusación infundada de acoso sensual y elt rabajador es despedido. La oleada turística de nuestra privacidad, en nuestras vidas donde la Gestapo de lo Politicamente Correcto te podrá despedir por un mensaje de Facebook. La titulitis obsesiva donde el Reichstag de Recursos Humanos exige que tengas masters para trabajos poco cualificados. Sexismo contra hombres como se ha mostrado antes donde hay políticas que favorecen a mujeres menos cualificadas en virtud de "la diversidad" Y no nos olvidemos del principal motivo para los divorcios, crisis matrimoniales y problemas con los hijos; el tiempo de casa al trabajo y del trabajo a casa.
Hago una simple pregunta. ¿Quién shishi quiere un cacho de este acuerdo podrido? ¿Quién shishi quiere trabajar a Initech?
No estoy bromeando.
No estoy diciendo esto porque en mi interior quiera trabajar en Corporate America. No estoy diciendo esto porque tenga el sueño oculto de retomar y rehabilitar Corporate America para los hombres con méritos. Estoy diciendo esto porque es cierto. Corporate America es una cosa horrible para cualquier hombre, o mujer, que se respete a sí mismo y quiera ser libre, feliz, cuerdo, sano y prosperar. Como mínimo tienes que ir a clase durante un cuarto de siglo, afrontar los infinitos horrores para simplemente conseguir un trabajo. Este trabajo será un primer trabajo totalmente irrelevante y mundano. Entonces tendrás que sacarte masters si quieres tener alguna esperanza de lograr ascender debido a la titulitis cada vez más aguda.
No hay ningún buen motivo para ser parte de Corporate America
La verdadera pregunta es entonces, por qué las mujeres tienen ese ansia para formar parte de Corporate America. Por qué parecen tan obsesionadas en tener una carrera laboral.
La respuesta es que les han vendido una serie de promesas
Todo eso será tuyo, porque tú lo vales
La más grande mentira jamás vendida...a mujeres
Lo he mencionado antes pero entiendo que igual que las casas, la educacion academica o las .com, las mujeres están comprando algo burbujeado. Quizá no es una burbuja financiera como ésas que menciono antes pero una burbuja de todas maneras. Van a la universidad, una burbuja también y una inversión cada vez peor por sí misma, en mayor número que las mujeres y se quedan con casi todos los títulos inútiles de humanidades y casi todos los títulos inútiles de masters. Con esos títulos inservibles, entonces desembarcan en el Normandía de Corporate America donde relegan familia, hijos o maridos, vida social y seres queridos. Todo a cambio de ascensos, carrera, madrugones y horas de carretera. Y zapatos de Jimmy Choo. Se osbsesionan por ir siempre hacia adelante y conseguir la última certificación, credenciales o ascenso en sus vidas. Felicidades si logran un sueldo de seis cifras.
¿Con qué fin?
No sólo tienen que aceptar el ambiente inaceptable que he descrito antes arruinando y sacrificando sus vidos sino que además se tienen que convertir en las abejas reinas de una cosa de sitio.
Además, es obvio que las mujeres no decidieron conscientemente respecto a buscar su lugar en el infierno conocido como Corporate America. Se les ha engañado, mentido y metido propaganda hasta convertirlas en esclavas de la empresa. Una simple deliberación lógica sacará cuales son los verdaderos culpables que han llevado a las mujeres a escoger una cosa así.
Primero, los hombres
Ni conscientemente ni por maldad han sido los hombres alguien a quien responsabilizar, pero creo que los hombres son culpables porque no parece que hayan considerado alguna vez lo que han tenido que soportar en Corporate America, trabajando de verdad para alimentar a la familia. En el pasado, tradicionalmente, los hombres iban al trabajo y ponían comida en la mesa y para tener una casa en paz que disfrutar, no traían el trabajo a casa. La mujer no estaba interesada en saber las condiciones de trabajo en el ferrocarril, la soledad de ser un viajante de comercio o el politiqueo de una oficina. Y el hombre francamente tampoco tenía ganas de hablar de ello. Quería comer bien, tener sesso con su mujer, jugar con sus hijos y disfrutar de su tiempo libre. Esto llevó a pensar a las mujeres que trabajar era algo divertido. Y no sólo divertido sino que era mucho más divertido y satisfactorio que ser una ama de casa o progenitora. Sólo veían las ventajas de Corporate America, no el trabajo y las responsabilidades que venían con ello.
Segundo, el feminismo
La gran estafa de la Historia no ha sido la seguridad social ni comprar Manhattan a los indios por un puñado de baratijas. Ha sido el trabajo de persuasión con las mujeres amargadas, celosas, antiestéticas y enfadadas de los 60 y 70, arrastradas por otras mas guapas y jóvenes de que ser una progenitora o esposa no era trabajo de verdad. Ha sido engañar a tres generaciones de mujeres para convencerlas de que no necesitaban hombres y de que las paguitas del gobierno o de Corporate America podían reemplazar un beso apasionado de un marido cariñoso y el tumulto de abrazos de sus hijos. El hecho de que las mujeres están intentando tomar Corporate America por cualquier medio posible, jovenlandesal o no, sexista o no, al mismo tiempo que desprecian una vida de estar en casa y gastar tiempo con sus hijos, es para quedarse con la mandíbula desencajada una vez le quitas el barniz izquierdista y el lavado de cerebro feminista. Ninguna persona cuerda y que se respete a sí misma haría algo así en los 50, menos aún con un entorno empresarial sádico y tiránico como el actual.
Tercero, los políticos
Como los feministas, es impresionante el trabajo de persuasión que el Partido Demócrata ha logrado con las mujeres. Hacerlas celosas de lo que los hombres tenían y no apreciando lo que ellas tenían, los políticos han creado un problema donde no existía. Han convencido a las mujeres de que estaban oprimidas y discriminadas y de que el sexismo era algo rampante. La única manera de hacer las cosas bien, para mejorar, era votar a esos políticos. Los políticos fomentaron e impusieron la Affirmative action, el título IX y entonaron peroratas interminables sobre los malvados hombres y su sexismo y privilegios y como bonus añadido, convirtieron al gobierno en el único proveedor haciendo a esos malvados hombres innecesarios y obsoletos. Esta propaganda ha sido tan exitosa que ha sobrepasado la programación genética de las mujeres hasta el punto de que de verdad creyeron que "necesitaban a a los hombres tanto como un pescado a una bicicleta". Y si necesitabas alguna prueba más de esto, las mujeres miran con admiración y envidia la vida de la mujer más perversos, Hillary Clinton. Las mujeres una vez más, han dejado todo de lado, todo lo que les daba un propósito real en la vida, por masters, atascos y una árida y fría carrera profesional en Corporate America.
Cuarto, Corporate America en sí misma
Lo mejor para Corporate America son las mujeres entrando en el mercado laboral. Bajada de sueldos, incremento de la demanda de sus productos, ahora que las mujeres tienen más poder de compra y creación de demanda de una nueva serie de productos y servicios; guarderías de día, más coches, más gasolina, más seguros, más comer fuera de casa, más ropas, más teléfonos móviles, más abogados de familia, más terapeutas infantiles, más limpiadoras, más ritalin, más litio y más todo. La cantidad de bienes materiales y servicios que las familias tienen que consumir ahora que tienen a dos miembros que trabajan, sin poder ejercer de padres y necesitando subcontratar la crianza de los hijos ha incrementado las ventas de todo un 50% facilmente. Ha sido un boom en términos tanto de ventas como de baja de costes laborales. Algo que sólo deslocalizar a China podría superar. Por supuesto la familia ha sufrido; el divorcio ha sido la plaga de tres generaciones, los niños se han criado mal en hogares rotos y han subido los impuestos para todos. Las mujeres son más infelices y por supuesto la economía del país se ha ido a la cosa. Pero no importa. Las mujeres tenían carreras profesionales en Corporate America. Y eso es todo lo que importa.
¿Y los hombres qué hacen ahora?
Es una conclusión irrebatible que con el apoyo del gobierno y las empresas, las mujeres tomarán el control de Corporate America. Cualquier valoración sobria, realista y desde el respeto a uno mismo de Corporate America, concluirá que debemos dejársela. La pregunta es qué pasa si los hombres dejan Corporate America. ¿Quién hará el trabajo? ¿Qué hacemos para poder vivir y ser felices?
La pérdida de lo que tradicionalmente nos ha dado trabajo y vida es aterradora y rendirlo y entregarlo voluntariamente parece una locura. Pues no. Dejar una carrera profesional en Corporate America es algo que en realidad simplemente tenemos que afrontar. Y no sólo tenemos que afrontar sino que además debemos alegarnos. Durante un rato abandonar lo que ha sido nuestra tradicional fuente de ingresos es intimidador, pero los hombres tenemos un as en la manga que nos ha servido desde tiempo inmemorial
Nos adaptamos.
Comprender que Corporate America es una burbuja. Es el Titanic. Es algo que va a estallar y hundirse de todas maneras así que estamos mejor viviendo de la realidad y en la realidad y poniendo en marcha un plan B. Mientras muchos no ven una alternativa obvia para el empleo, millones de hombres ya han empezado a quemar goma en la carretera de camino hacia una nueva mejor forma de empleo. Minimalismo y emprendimiento.
Si bien no es la carrera profesional tradicional que queríamos originalmente o que nos llevaron a desear, el minimalismo y el emprendimiento es la única opción lógica para cualquier hombre que no esté ya;
- Tan metido en Corporate America profesionalmente que no sería rentable para él dejarlo y empezar la ruta del emprendedor.
- Endeudado por préstamos universitarios, hipotecas, pensiones compensatorias, pensiones para niños, etc. Esto es una deuda de esclavo así que ha de permanecer en Corporate America
Quizá el mayor beneficio del duo minimalismo-emprendimiento es la felicidad y el buen estado mental que viene con ello. Mientras duermes hasta las 10, las superwomen están levantándose a las 6 para meterse en la carretera a las 7. Mientras estás en el bar de abajo tomándote un café con baileys a las 11 y respondiendo correos, las empoderadas están en reuniones y pidiéndole al gobierno que les garantice más dinero. Cuando decides que ya has trabajado lo suficiente a las 14:00 porque ya es hora de ir al gimnasio, las PowerrrGirrrrls están aún por la mitad de su día laboral. Cuando tus hijos vuelven del colegio a las 4 de la tarde te los puedes llevar a tomarse un helado, ir a nadar con ellos...mientras la fuerte, independiente y divorciada heroina progenitora soltera deja a sus hijos pudrirse en la guardería hasta las 19:00 que es cuando hay menos tráfico por fin y le da tiempo a llegar.
Es algo que no hay ni que pensárselo.
La tragedia, para las mujeres al menos, es que los hombres están a un pequeño paso de tener una epifanía y cambiar nuestro reparto de papeles histórico. Ya era difícil ganar para uno mismo en este mundo, mucho más difícil para una familia. Si las fuerzas políticas socialistas, sexistas y racistas van a insistir en convertir Corporate America en el manicomio que es hoy la Universidad con sus "espacios seguros", "diversidad obligatoria" y favoritismo hacia las mujeres, olvídalo. Digo que es momento de cambiar, digo que nos den algo de dinero y que vivamos de ellas un rato. Y los hombres pueden conseguirlo porque no sólo son capaces de ser minimalistas, sino que además ironicamente, las mujeres han votado por un estado del bienestar gigantesco. Si quieren ser las esclavas y trabajar en Corporate America, pueden pagar los impuestos para los hombres que...bueh, pues no tienen ganas de trabajar.
Así que las mujeres han luchado mucho, y sucio, para ascender en Corporate America. No puedo pensar un mejor destino que dejar que se la queden y la única manera de dársela es dándose cuenta de que perder Corporate America no es una gran pérdida sino una bendición. Dejemos que las mujeres hagan el trabajo. Que se traguen los atascos en las carreteras. Que gasten sus vidas en reuniones y cubículos mientras el mundo sigue girando. Voy a pescar. Voy a dormir. Voy a entrenar. Voy a con la moto. Voy a gastar tiempo con familia, amigos y seres queridos.
Voy a disfrutar el declive.
Y les aconsejo que hagan lo mismo