*Tema mítico* : Define lo P A C O con una foto.

Un póster con una "gachi" (palabra paca) con las pechugas al viento en un taller mecánico. Cuanto más esté a la vista más puntos de pacosidad da, puede estar dentro de una taquilla.
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Un rudimentario matamoscas con restos de moscas fosilizados y la goma resequebrajada de las palos propinadas con furia porcina y cuyo cuerpo consta de un alambre envuelto en cinta de tonalidad de esa que cuando se despega deja restos de pegamento zaino y lo enguarra todo, si constase de este elemento despegado parcialmente y con todavía poder de adherencia para la mano que lo empuñe entonces máxima tasación.

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Un cuatro latas, es el coche Paco por excelencia, debería ser español en vez de francés.

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El cuadro de metal de la última cena , lo tenía mi abuela en el comedor.
Siempre me pareció tenebroso . Suponía que la chica que estaba al lado de Jesucristo era su muyer que se tapaba las pechugas , hasta que un día mi abuela me dijo que era San Juan . También me dijo que Judas tenía la bolsa con las 30 monedas en la mano . Es el que está en el extremo derecho y desde ese día no podía fijarme en otra cosa.
 
Paquismo del siglo XXI.
Plato de plastico con cuchillo y tenedor de plástico.
Quién no ha ido a una merendola y ha tenido que sufrir estos instrumentos y sus vicisitudes.
Sin duda que dentro de una generación será algo que los más jóvenes verán como algo Paco y los más viejos como Paco y repulsivo por haber tenido que sufrir en sus carnes el uso de tal aberración.

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Eso era la mitad de un departamento de literas.

Llevaba 6 literas y eran mixtas.

También había de 3 literas.

Si se compraban 4 literas a la vez, te daban un departamento de 6 para los 4.

El "coche cama" no era explotado por la renfe, eran de wagonlits. Normalmente eran dos coches de camas y el vagón restaurante. Las cabinas eran de dos camas muy altas paralelas que se llamaban "T". O dos camas en litera. Podias comprar las dos camas e ir solo, se llamaba un "single". Si comprabas simplemente una cama, te podía tocar compartir cabina con otro pasajero. Como en esa época todos nos conocíamos, en la estación siempre encontrabas a alguien conocido que iba en el tren y te cambiabas.

En cada estación de término había un par de señoras que se encargaban de limpiar y preparar las cabinas, y acomodaban a la gente a la partida. También estaba "el mozo", que viajaba en el tren. Era costumbre pedirle una botella de agua mineral al llegar al tren.

En la cabina había un pequeño lavabo y un orinal escamoteable. Abrías una trampilla y se veía la vía. Meabas, cerrabas la trampilla y caía a la vía. Había un cartel que decía que no se usase en las estaciones.



 
También había de 3 literas.

Si se compraban 4 literas a la vez, te daban un departamento de 6 para los 4.

El "coche cama" no era explotado por la renfe, eran de wagonlits. Normalmente eran dos coches de camas y el vagón restaurante. Las cabinas eran de dos camas muy altas paralelas que se llamaban "T". O dos camas en litera. Podias comprar las dos camas e ir solo, se llamaba un "single". Si comprabas simplemente una cama, te podía tocar compartir cabina con otro pasajero. Como en esa época todos nos conocíamos, en la estación siempre encontrabas a alguien conocido que iba en el tren y te cambiabas.

En cada estación de término había un par de señoras que se encargaban de limpiar y preparar las cabinas, y acomodaban a la gente a la partida. También estaba "el mozo", que viajaba en el tren. Era costumbre pedirle una botella de agua mineral al llegar al tren.

En la cabina había un pequeño lavabo y un orinal escamoteable. Abrías una trampilla y se veía la vía. Meabas, cerrabas la trampilla y caía a la vía. Había un cartel que decía que no se usase en las estaciones.




Buen recuerdo me acabas de desbloquear. Como dato curioso, el que llamas “mozo” le llamaban el “camífero” en argot ferroviario. Conoci a mucha gente de wagon lits por mi trabajo y tanto los camareros y camiferos siempre tenían un montón de historias buenísimas para contar, gente muy muy viajada y muy divertida.
 
Brutal los viajes en eso. De hecho a mí de crío me encantaban, me fascinaba la idea de dormir en un tren.

Cuando viajabas en coche cama, el billete incluía el precio de un billete de primera clase más la cama. Si el tren llegaba con retraso, ibas al despacho del jefe de estación y te devolvían parte del billete (no la cama) en función del retraso. Recuerdo una época en que el tren siempre llegaba tarde. Te despertabas, veías que faltaban dos horitas para llegar, y te volvías a dormir con tu almohada de plumas, con la alegría de que al llegar, te iban a devolver una pasta. Me salía el viaje un poco más caro que en litera.
 
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