Sí que lo es. Esto del camuflaje es un mundillo.
En lo militar, por ejemplo, la clave para conseguir un exitoso camuflaje del rostro es REVERTIR los brillos y sombras. No consiste simplemente en "mancharse" la cara con el mismo tono.
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Los brillos de un rostro son la frente, pómulos y nariz. Las sombras son especialmente las oquedades oculares. Es decir, te tienes que aplicar la crema oscura en los puntos naturalmente brillantes y la crema clara en las oscuras. Así se consigue despistar al "retrato" del rostro humano que todos tenemos en el subconsciente (no he encontrado una imagen más fiel a lo que explico, pero alucinarías).
Podrías asomar la cara entre un muro de cipreses y nadie se apercibirá. Sin embargo, si no se hace bien, hasta un neցro en la noche lo reconocerán. Porque las formas primigenias de la cara durante millones de años no han cambiado, teniendo el neցro la misma distribución de zonas brillantes y oscuras.
Recuerdo una sesión maestra sobre fotografía y cómo cambiar de aspecto en esta gran novela:
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El "Chacal" contrata a un especialista de los bajos fondos para falsificar documentos oficiales y entrar en Francia para cometer el atentado. Me entran ganas de leer otra vez ese capítulo. No te imaginas la maestría y detalles que describe el especialista.
También -en la misma novela- el sicario se entrevista con un armero artesano para su proyecto de un arma concreta para la misión. Te caes de ojo ciego. Pero ese es otro tema.
Por eso me rechinan los dientes cuando uno ve la americanada esa de Bruce Willis. También me caí de ojo ciego.
