De un etniano recién salido de la guandoca para venir al bar y del ciego que le paró el alma

Clavisto

Será en Octubre
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10 Sep 2013
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Paco el ciego ha sido ingresado en el psiquiátrico; su progenitora ya no podía hacerse con él. Llevaba un tiempo raro, demasiado nervioso, de muy mala leche y de baja en el trabajo. Pero tres días antes de su derrumbe mental volvió a sentirse como un hombre, quizá por última vez en su vida.

Eran las siete de la tarde, estaba anocheciendo, cuando un etniano borracho entró al bar dando tumbos y pegando voces con el reciente petate de la prisión a cuestas; se lío a golpear la barra y a pedir bebida. Salí de la cocina.

- A la calle.
- Pero tíiiio...si no hecho ná...
- A la calle. Venga.

El etniano cabrón se puso chulo.

- ¡Ponme un cubata!
- ¡No te voy a poner ná!. A la calle

Salí de la barra y en la puerta del bar lo empujé y se cayó. Se levantó como pudo y se echó mano dentro de la cazadora.

- Te voy a rajar -bramó

Me quedé mirándolo. No movía la mano. Me dí cuenta de que no llevaba nada. Era un farol.

- ¡TE VOY A RAJAR!

En ese momento salió una voz del bar, potente, dura, firme...

- ¿A QUIEN VAS A RAJAR TÚ?

Nos dimos la vuelta y vimos al ciego de pie, abiertas las piernas, bien cuadrado, apoyando ambas manos sobre su bastón, mirándonos como si nos viera...Yo me quedé a cuadros; miré al hijomio y en sus ojos comprobé que también lo estaba.

- Porque eres un discapacitado (me quedé loco al oír esa palabra en la boca de ese saco de cosa calé)...que si no...-musitó el etniano.
- ¡SI NO QUÉ!...¡VEN SI TIENES huevonES!"

Yo ya estaba listo a abalanzarme sobre el hijomio en cuanto diera el primer paso. Pero no lo dio. Se quedó observándolo, cogió el petate y se largó. Los etnianos son los seres más supersticiosos que pisan la Tierra. No sé que se le pasaría por la cabeza pero al ver que el ciego también le hacía frente, un puñetero ciego de cosa, un "discapacitado", algo sintió que le bajó los humos.

- leche fruta, Paco...-le dije a mi compadre.
- ¡A que le he echao un par de huevones, Kufisto!
- Puedes jurarlo

Anda cerca de los cincuenta; se quedó ciego con 18 años; una enfermedad; su padre era guardia civil, al igual que su abuelo y uno de sus hermanos pequeños.

Lo lleva en la sangre.

Y la sangre no necesita ver para ponerse a hervir.


Ánimo, colega.
 
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