Siempre se dice eso pero en este caso pienso que es muy merecido. Estuve en la casa de una de las personas más rastreras y tóxicas que yo haya conocido y aunque me lo pasé "bien", por lo exótico más que nada, salí de allí con la vibra por los suelos. Al día siguiente estaba cansado y asqueado.
El tipo es un personaje fumaporros con la vida tres veces resuelta cuya psicología es victimizarse sistemáticamente, incluso cuando él mismo es el que aprieta el gatillo. En cada causa, en cada oportunidad, en cada circunstancia él siempre es una victima y los demás verdugos. Está mal de la cabeza. Fuma una cantidad de porros como no he visto jamás y tiene la casa hecha un desastre, de desorden y cosa, a un pasito de Diógenes.
Pero el punto donde dije ya basta es que resulta que este malo boicoteó una relación homo hace como 20 años que yo tenia con un amigo común. De hecho nos separó del todo o cómo mínimo contribuyó a hacerlo. Ese otro amigo del que yo estaba completamente enamorado se ha pasado éstos 20 años sin pareja, ni nada de nada de nada. A pesar de ser él muy atractivo y tener oportunidades por doquier no se le conoce ni siquiera un rollo. Se ha puesto rellenito. Ha perdido todo su atractivo. Solo le ha faltado quedarse alopécico.
La bicha se dedicaba por aquel entonces a malmeter, a malhablar a las espaldas a unos de los otros, a sonsacarnos información para utilizarla en nuestra contra y en suma a destruir el amor que pudiera surgir y resulta que éste homófobo de cosa que me señalaba por lgtb cuando yo no lo era -soy bi- es ahora un progre ultraradical que se abandera -increíble- de la causa lgtb sin ser él ni lgtb ni bi ni platanos en absoluto.
Mejor que esté en su casa como está, comio de la cosa y autodestruyéndose que no en sociedad jodiéndole la vida a los demás desde un trabajo en el que pueda hacerlo porque vaya elemento, ultramascarillo y a favor de una censura progresista en Internet, por supuesto. Hijo de las mil pilinguis.
El tipo es un personaje fumaporros con la vida tres veces resuelta cuya psicología es victimizarse sistemáticamente, incluso cuando él mismo es el que aprieta el gatillo. En cada causa, en cada oportunidad, en cada circunstancia él siempre es una victima y los demás verdugos. Está mal de la cabeza. Fuma una cantidad de porros como no he visto jamás y tiene la casa hecha un desastre, de desorden y cosa, a un pasito de Diógenes.
Pero el punto donde dije ya basta es que resulta que este malo boicoteó una relación homo hace como 20 años que yo tenia con un amigo común. De hecho nos separó del todo o cómo mínimo contribuyó a hacerlo. Ese otro amigo del que yo estaba completamente enamorado se ha pasado éstos 20 años sin pareja, ni nada de nada de nada. A pesar de ser él muy atractivo y tener oportunidades por doquier no se le conoce ni siquiera un rollo. Se ha puesto rellenito. Ha perdido todo su atractivo. Solo le ha faltado quedarse alopécico.
La bicha se dedicaba por aquel entonces a malmeter, a malhablar a las espaldas a unos de los otros, a sonsacarnos información para utilizarla en nuestra contra y en suma a destruir el amor que pudiera surgir y resulta que éste homófobo de cosa que me señalaba por lgtb cuando yo no lo era -soy bi- es ahora un progre ultraradical que se abandera -increíble- de la causa lgtb sin ser él ni lgtb ni bi ni platanos en absoluto.
Mejor que esté en su casa como está, comio de la cosa y autodestruyéndose que no en sociedad jodiéndole la vida a los demás desde un trabajo en el que pueda hacerlo porque vaya elemento, ultramascarillo y a favor de una censura progresista en Internet, por supuesto. Hijo de las mil pilinguis.
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