¡¡DANGER!!.El rodillo feminista acelera el paso.Te podran entrullar por mirar mal a una charo en el trabajo.

El protocolo contra el acoso sensual lo están negociando el Ministerio de Hacienda y Función Pública, que dirige María Jesús Montero, y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), se rubricará previsiblemente los próximos días —tras la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer— y afectará a 2,7 millones de funcionarios de la AGE y será de aplicación para las empresas externas privadas contratadas.

El protocolo recoge un mecanismo "rápido, eficaz, accesible, sencillo, confidencial y anónimo" para proteger a las personas que puedan ser víctimas de acoso sensual o por razón de sesso. Incluye "el acoso realizado a través de medios tecnológicos e informáticos y por primera vez se hace una mención específica al trato denigrante al colectivo tras*". El objetivo es "prevenir, detectar, abordar y erradicar este tipo de conductas" del ámbito laboral.

Las sanciones a las conductas recogidas en el protocolo incluirían el despido, la separación del servicio y la suspensión de funciones en los casos tipificados como más graves.


El protocolo tendrá rango de Real Decreto e incluye un mecanismo de actuación que deberá ser resuelto en un plazo no superior a los 30 días desde que se produce la denuncia, en unos expedientes que serán paralelos a la actuación judicial —frente a la situación actual, que contempla la suspensión del los expedientes cuando hay denuncia en los tribunales de justicia—.

Otra novedad es la figura del ‘asesor confidencial’, un compañero de trabajo "debidamente formado en cada departamento ministerial u organismo público que deberá acompañar a la víctima en todo momento".
Listado de conductas punibles
El protocolo contra el acoso sensual recoge diferentes categorías de "conductas punibles, verbales, no verbales, incluido los contactos físicos no deseados, y otras conductas por razón del sesso o la orientación sensual, identidad o expresión de género".
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Entre las conductas verbales, el listado incluye, entre otras, "las insinuaciones sensuales, flirteos flirteos ofensivos, comentarios insinuantes, sugerentes o desagradables, llamadas telefónicas o contactos por redes sociales indeseados, bromas o comentarios sobre apariencia sensual".

Las conductas no verbales serían, según el protocolo, la exhibición de fotos sexualmente sugestivas o pronográficas, de objetos o escritos, cartas o mensajes de correo electrónico o en redes sociales de carácter ofensivo o con claro contenido sensual. También las miradas impúdicas y gestos, algo difícil de medir y demostrar.

En cuanto a los comportamientos físicos, el listado recoge el contacto físico deliberado y no solicitado, abrazos y besos no deseados, un acercamiento físico excesivo e innecesario, además de gestos obscenos, también complicado de demostrar.

Además, se considerará "acoso sensual" el que "se deriva de situaciones como el demérito de la valía profesional por el hecho de la maternidad o paternidad, conductas hostiles hacia quienes ejerciten sus derechos de conciliación de la vida personal, familiar y profesional, descalificaciones públicas y reiteradas sobre la persona, su puesto de trabajo y su implicación, por razón de género, ejecutar conductas discriminatorias por ser hombre o mujer, utilizar formas denigrantes de dirigirse a personas de un sesso determinado o ignorar aportaciones, comentarios o acciones de alguien por no tomarse en serio por quien las hace".

Por último, el protocolo anti acoso incluye "conductas que se derivan de la orientación sensual, identidad o expresión de género, como ignorar aportaciones, realizar comentarios o acciones que afecten a la dignidad de la persona, dirigirse con maneras ofensivas o llevar a cabo conductas que denoten una falta de respeto por la diversidad sensual y de género, ridiculizar a la persona o utilizar humor de forma despectiva, menospreciar el trabajo o utilizar humor sexista y vejatorio de manera reiterada y con intención de vejar".