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Un joven de 19 años mata a tiros a un hombre en un edificio de Cheste | Las Provincias
El autor de los disparos huyó a pie, tiró la pistola en un campo y regresó poco después a la escena del crimen para entregarse a la Guardia Civil tras gritar: «¡He sido y
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Un joven de 19 años mata a un hombre de dos tiros en la cabeza y el abdomen en un edificio de Cheste
El autor de los disparos huyó a pie, tiró la pistola en un campo y regresó poco después a la escena del crimen para entregarse a la Guardia Civil tras gritar: «¡He sido yo, he sido yo!»
Valencia
Domingo, 20 de octubre 2024 | Actualizado 21/10/2024 08:55h.
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Un hombre colombiano de 42 años de edad murió este domingo por la tarde al recibir dos tiros en la cabeza y el abdomen en un edificio de la avenida Castilla en la localidad valenciana de Cheste. El presunto autor de los disparos, Sergio P., de 19 años, huyó a pie, tiró la pistola en un campo junto a las vías del tren y regresó poco después a la escena del crimen para entregarse a la Guardia Civil. «¡He sido yo!, ¡he sido yo!», gritó a los agentes que buscaban el arma de fuego en una calle cercana. El homicida estaba drojado tras consumir ketamina, según dijo él mismo a los investigadores.
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Un vecino que vive en la misma finca llamó de inmediato al teléfono de emergencias 112 tras encontrar a la víctima junto a un charco de sangre en un rellano de las escaleras. Eran las 15:41 horas del domingo. Tras recibir el aviso del macabro hallazgo, varias patrullas de la Policía Local de Cheste y la Guardia Civil acudieron con urgencia al lugar.
Los primeros agentes que llegaron al edificio, dos policías locales, creían al principio que el hombre podría haber sufrido una caída accidental cuando bajaba las escaleras y se había desnucado, pero luego vieron un casquillo y una bala impactada.
Una venganza por una pelea que tuvo lugar el sábado por la noche entre el homicida y un grupo de colombianos es una de las hipótesis que baraja la Guardia Civil sobre el móvil del crimen, aunque los investigadores no descartan un posible ajuste de cuentas relacionado con un asunto de drojas.
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Guardias civiles, policías locales y el retén fúnebre en el lugar del crimen. Irene Marsilla
Los policías locales pidieron una ambulancia y practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima mientras esperaban la llegada del médico del centro de salud. Una ambulancia de Soporte Vital Básico se desplazó también a la avenida Castilla.
El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se hizo cargo de las investigaciones. Un equipo del Servicio de Criminalística del instituto armado acudió también a Cheste, así como el juez de guardia de Requena. Los especialistas de la Guardia Civil buscan a testigos del crimen, ya que el vecino que encontró a la víctima no escuchó detonaciones.
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Cuando la patrulla de la Policía Local de Cheste llegó al edificio, el hombre todavía respiraba. Los agentes municipales y el médico del centro de salud se afanaron en las maniobras de reanimación, pero no lograron recuperar las constantes vitales de la víctima.
Mientras los agentes del Grupo de Homicidios tratan de localizar a testigos que podrían haber visto al sospechoso de la fin violenta, los especialistas del Servicio de Criminalística inspeccionaban de forma minuciosa las escaleras, la barandilla y la puerta del edificio. Los guardias civiles buscaron durante dos horas posibles huellas y vestigios que incriminarían al joven detenido.
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La víctima tiene antecedentes delictivos y residía en una vivienda de la segunda planta del edificio donde murió. El joven detenido como presunto autor del crimen es propietario de otro piso en la misma finca, aunque vive en otra vivienda.
Los guardias civiles y policías locales hallaron tres casquillos en la escena del crimen, por lo que el homicida realizó tres disparos, aunque solo dos impactaron en el cuerpo de la víctima. También encontraron dos balas sin percutir en el suelo, lo que indica que la pistola se pudo encasquillar.
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