Curso de ética periodística: "El Clínico de Valladolid vive en las catacumbas"

nosomosnada

100% purasangre: ni coca ni speed ni jaco ni el bichito
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No. El títular de la noticia no se refiere a que el clínico de Valladolid haya habilitado una sala "especial" para recibir y tratar a los no medicados...

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La cuestión es que hace unos días, un matrimonio igualitario de 2 mujeres fue a inscribir a su recién nacida en el Registro a través del servicio que ofrece el propio hospital. Y se lo denegaron, puesto que, por cuestiones legales y burocráticas, la progenitora no gestante, al no estar casadas, no es ni el padre ni la progenitora biológicos, por lo que se requiere de un trámite especial solo disponible presencialmente en el propio Registro Civil.

Y en lugar de tragar con los trámites estúpidos, como cualquier ciudadano que se enfrenta a la administración, la noticia ha corrido como la pólvora, como si la estupidez burocrática tuviera connotaciones homófobas más allá de su propia absurdez.

Y así, Silvia y Violeta, las mamás, en lugar de disfrutar de su recién nacida, se dedican a pasearse por todos los medios de comunicación denunciando el tremendo agravio de ver a su hija ya discriminada desde su nacimiento.

Pero lo curioso es ver como los medios han ido tras*formando la noticia de un "problema burocrático que no se adapta a los tiempos", a personalizarlo en un supuesto funcionario machirulo heteropatriarcal católico homófobo y español pero muy español. Así, el titular de "el mundo" del 4 de enero reza:


"Un funcionario del registro del hospital se niega, hasta en dos ocasiones, a registrar el nacimiento de Ada, al tener dos madres y no formar estas «un matrimonio heterosexual español», y alegando falta de documentación para este tipo de familia"

Y el del pais del mismo día:


"Las madres, que explican que les dijeron que solo se inscribía a “hijos de matrimonios heterosexuales españoles”, han puesto una reclamación ante el centro"

En eldiario.es también el 4 de enero, pero un poco mas suave:

https://www.eldiario.es/castilla-y-...a-dijeron-matrimonios-normales_1_8629174.html

“Nos dijeron que solo matrimonios normales”

Y hoy en el planfleto 20 minutos:


"Una pareja de mujeres denuncia que un hospital de Valladolid se negó a registrar a su bebé por ser lesbianas"

Y en la Ser, hoy también, por supuesto:


"En el centro les explicaron que solo permitían ese trámite administrativo para hijos de matrimonios que ellos consideran 'normales'"

Ahora que, echando la vista atrás, en Europapress el 3 de enero, la cosa es más simple:


"Dos mujeres acusan al Clínico de Valladolid de discriminación por no inscribir a su bebé ya que debe hacerse en Registro"

Y explican la razón:

"su bebé nacida hace dos días no fuera inscrita legalmente en el propio centro hospitalario ya que se indica que en el caso de recién nacidos con progenitores del mismo sesso es necesario un documento adicional que sólo está disponible en el propio Registro oficial"

Ese día había publicado la noticia El Norte de Castilla:

https://www.elnortedecastilla.es/valladolid/pareja-gays-acusa-20220103152612-nt.html

«Se han negado a registrarla por ser hija de dos madres», mientras que «el resto de bebés sí han sido incluidos en el registro», aseguran las mujeres

Igualmente se explicaba la razón:

"se indica que en el caso de recién nacidos con progenitores del mismo sesso es necesario un documento adicional que solo está disponible en el propio Registro Oficial."

Y el día 4, la delegaba del Gobierno comparecía para explicar la situación:


"El problema surge cuando la pareja no está casada, por lo que la progenitora que no es biológica tiene que ir a un procedimiento de adopción que es lo que marca la normativa en vigor. Hay que estar a lo que recoge la legislación en vigor "


Honrando al añorado Juanjo de la Iglesia:

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He de confesar que me da repelús hasta niveles de ardor de estomago máximo el nivel de degeneración absoluta de los medios de comunicación y la completa y absoluta degradación y perversión del ámbito periodístico, donde toda la información se ha convertido en una fruta a quién los periodistas se aman cómo, cuando, dónde y con quién quieren.

Cómo pasar de "un funcionario no puede realizar el registro en el hospital porque la Ley no lo permite" a "un funcionario nos llamó pilinguis astutas lesbianas y nos echó del hospital" hay un verdadero abismo de vomitiva da repelúsncia.

Uno puede entender que la lluvia de millones a los medios cambio de seguir "políticas oficiales" del gobierno, por ejemplo, en el tema el bichito, lleve a los medios al nivel de prespitación corrupta y poco equilibrada de la Sexta y compañía, pero en este caso, si lo que pretende Cinhomo es visivilizar el problema a base de artillería de victimismo y manipulación, no puedo entender por qué los medios entran al trapo.

Y es que en otras circunstancias me la sudaría todo, con mi nivel de hastalapollismo absoluto, pero yo he tenido la suerte de tener a mis 2 hijos en el clínico de Valladolid (el pequeño el 30 de diciembre de 2020), y de haber sido atendido con un nivel excepcional tanto por el personal sanitario como por el personal de administración, que en pleno 31 de diciembre y con el sistema caído, se pasaron toda la mañana intentándolo hasta que casi a la hora de irse consiguieron formalizar el registro. Funcionarios ellos.

Y yo no estoy casado, ni soy católico apostólico romano, ni mucho menos "normal", pero, como es obvio, a la gente que ahí allí, en administración, a parte de estar todo el día comiendo cosa, trabajando con un sistema lamentable, y enfrentándose todo el día a gente cabreada por el nivel de desmantelamiento de la sanidad pública en Castilla y León, se la rezuma si los padres están casados, son españoles, gayses, covidiotas, burbujistas o demorados mentales. Si no pueden hacerlo, pues no puden hacerlo. Y punto.

Así que rompo una lanza por esta gente del Clínico, que me han tratado de querida progenitora, frente a la estupidez generalizada de los medios de comunicación a quienes les importa poco condenar y estigmatizar a quién sea, con tal de engrosar el nivel de estulticia, manipulación y amarillismo de sus propios titulares.
 
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