Segismunda
Reina de los Trolls
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El CUMAZO puede ser recibido por la fémina con gozo o repulsión; es necesario equilibrar el bouquet para que la experiencia no resulte desagradable en boca.
Estos son los principales sabores y texturas presentes en el grumo, algunos de ellos son opuestos y excluyentes, mientras que otros son sumativos:
1.- Dulce/Salado
Las notas del CUMAZO siempre giran en torno a esta primera categoría: el leche es fundamentalmente dulce o salado, como el vino es tinto o blanco. En el primer caso, con notas de leche ligeramente azucarada; en el segundo, con una sensación de clara de huevo y tonos minerales, metálicos, con sutil salinidad.
Ninguna de las dos categorías es negativa, pero sí bastante innata, así que no merece la pena intentar alterarla. En caso contrario:
2.- Ácido/Amargo
A diferencia de los dos rasgos anteriores, este es acumulativo. Es decir, el CUMAZO con toques cítricos los superpone a una base dulce o salada. Es un gusto controvertido, no apto para todos los paladares. El amargor es un rasgo negativo que debe evitarse.
3.- Viscoso/Acuoso
Esta dicotomía de texturas organiza el grumo en sendas categorías. Ninguna de las dos opciones es negativa, sino que depende del gusto. Generalmente en los países mediterráneos gusta más el moco blanco, con un caer lento y untuoso. Los países atlánticos prefieren el zumo de cojón más ligero.
4.- Blanco/Amarillo
Enfermedades aparte, el leche puede volverse amarillento si la abstinencia dura mucho tiempo. El holocausto de espermatozoides se traduce en ese desagradable tonalidad. También es síntoma de deshidratación.
CONSEJO PROFESIONAL
Como cumiller, creo que existen distintos bouquets válidos, pero menos es más, empezad con las combinaciones más fáciles de conseguir y más cercanas a vuestra naturaleza:
Estos son los principales sabores y texturas presentes en el grumo, algunos de ellos son opuestos y excluyentes, mientras que otros son sumativos:
1.- Dulce/Salado
Las notas del CUMAZO siempre giran en torno a esta primera categoría: el leche es fundamentalmente dulce o salado, como el vino es tinto o blanco. En el primer caso, con notas de leche ligeramente azucarada; en el segundo, con una sensación de clara de huevo y tonos minerales, metálicos, con sutil salinidad.
Ninguna de las dos categorías es negativa, pero sí bastante innata, así que no merece la pena intentar alterarla. En caso contrario:
- Potencian el dulzor: la fruta, la clorofila, especias como la canela y el cardamomo, el limón y los hidratos de absorción lenta.
- Potencian el salado: la sal y los alimentos ricos en sodio, como los embutidos.
2.- Ácido/Amargo
A diferencia de los dos rasgos anteriores, este es acumulativo. Es decir, el CUMAZO con toques cítricos los superpone a una base dulce o salada. Es un gusto controvertido, no apto para todos los paladares. El amargor es un rasgo negativo que debe evitarse.
- Reducen la acidez/amargor: el bajo consumo de alcohol, café y, sobre todo, no fumar.
3.- Viscoso/Acuoso
Esta dicotomía de texturas organiza el grumo en sendas categorías. Ninguna de las dos opciones es negativa, sino que depende del gusto. Generalmente en los países mediterráneos gusta más el moco blanco, con un caer lento y untuoso. Los países atlánticos prefieren el zumo de cojón más ligero.
- Aumenta el espesor: la baja ingesta de líquidos y la abstinencia.
4.- Blanco/Amarillo
Enfermedades aparte, el leche puede volverse amarillento si la abstinencia dura mucho tiempo. El holocausto de espermatozoides se traduce en ese desagradable tonalidad. También es síntoma de deshidratación.
- Aumenta la blancura futura (con salpicadura) eliminando las leches rancias; nunca más de una semana sin eyacular.
- Si el grumo se va a tomar, la opinión mayoritaria es que debe ser espeso; el debate solo cabe para el bukkakeo.
CONSEJO PROFESIONAL
Como cumiller, creo que existen distintos bouquets válidos, pero menos es más, empezad con las combinaciones más fáciles de conseguir y más cercanas a vuestra naturaleza:
- Reducción de dulzón, cremoso y blanco perlado.
- Explosión de acuoso, blanco traslúcido mineralizado.
