Incluyo en este post varios textos para tener una visión mas completa sobre el asunto.
Lo fundamental y a tener en cuenta es que, debido a los medios actuales, en el imaginario colectivo se achaca la práctica histórica de la esclavitud al hombre blanco casi en exclusiva, cuando en todo caso lo que debería achacársele es haber sido protagonista absoluto de su abolición. Esto supone una flagrante tergiversación de la historia.
Puestos a repartir culpas étnicas no se salvaría ni el tato. Así que empecemos por el principio..
Tras la revolución rusa y ante los estrepitosos fracasos cosechados por el marxismo en sus intentos revolucionarios en Europa occidental, sus principales teóricos como Antonio Gramsci o los ****omarxistas de la Escuela de Frankfurt, empezaron a pensar que se imponía un cambio de estrategia.
Según Gramsci, en lugar de intentar tomar el poder por la fuerza para posteriormente iniciar una revolución cultural desde arriba, en Occidente se imponía la estrategia contraria: se debía cambiar primero la cultura y a continuación el poder caería en manos del marxismo como fruta madura, educando al pueblo que terminaría aceptando e incluso anhelando la revolución.
Para llevar a cabo un lavado de cerebro es bien conocido que antes de crear la nueva personalidad del individuo habrá que destruir primero todo lo que es y todo en lo que cree. La psicología de masas no es muy distinta, antes de inculcar en las masas nuevas creencias y valores uno debe tomarse la laboriosa tarea de destruir todo cuanto constituye una seña de identidad de dicha cultura, todas sus creencias y principios. En este caso había que destruir la civilización occidental.
Y de esta forma se emprendió una tarea ingente que comenzó con la toma de las instituciones en el mundo del arte, el cine, el teatro, la prensa, la televisión... La estrategia propuesta por Gramsci se ha demostrado correcta, los ataques a cualquier principio en el que sustentar la civilización occidental ha sido llevado a cabo con éxito, libertad sensual, destrucción de la familia, religión, el valor del esfuerzo frente a la gratificación inmediata, la excelencia, etc. Pero esto no era suficiente, aún había que conseguir que odiáramos todo cuanto durante siglos habíamos sido, en definitiva, que nos odiáramos a nosotros mismos y a todo lo que representábamos en el mundo.
Es mi intención recalcar y denunciar en este artículo cómo con medias verdades o con abiertas mentiras, a los hijos de Occidente se nos está induciendo a odiarnos y a despreciar los frutos de una cultura como la nuestra, que una vez fue considerada por propios y extraños como la más desarrollada y la que más aportaciones había hecho a la humanidad.
Intentemos desintoxicarnos un poco y sobre todo intentemos desintoxicar a nuestros hijos, porque con patrañas como la que desenmascara el magnífico articulo de Thomas Sowell, que les dejo a continuación, son con las que están educándoles en las escuelas. Si no luchamos por la verdad, si no luchamos por nuestra cultura, terminará desapareciendo pisoteada por una generación de occidentales criados para odiarse a si mismos (algo que ya está ocurriendo).
Espero que les haya gustado, confío en que haya ayudado a despertar alguna conciencia dormida y por último decir a todo aquel que pueda estar sospechando que el señor Thomas Sowell sólo es otro maldito supremacista blanco, que el autor no sólo no es un supremacista blanco sino que es un afroamericano orgulloso de serlo.
Thomas Sowell
Vaya desde aquí mi más profundo reconocimiento por su claridad de ideas, por su prosa envidiable y sobre todo por su honradez intelectual que le empuja a decir la verdad aunque sea políticamente incorrecta y aunque le suponga la enemistad de una buena parte de la comunidad de color internacional.
A modo de repaso, y antes de que algún progre me mande un comentario desafortunado (como si tener la práctica totalidad de los medios de comunicación y el sistema educativo para difundir su sarama no fuera suficiente). Pues bien, como iba diciendo, para víctimas de la progresía del pensamiento único les dejo unos datos históricos que creo que serán de su interés:
El primer movimiento antiesclavista nació en Gran Bretaña en 1787, con una reunión de doce personas "profundamente religiosas", en una época en que el Imperio Británico lideraba el comercio de esclavos. Liderados por cristianos y financiados por empresarios conservadores, empezaron un debate que nunca antes había existido, pero décadas más tarde lograron que el parlamento prohibiera primero el tráfico de esclavos, más tarde la esclavitud y, finalmente, que un Imperio Británico en su apogeo impusiera esas prohibiciones al resto del mundo.
Sin embargo, aunque poco a poco los demás países occidentales fueron prohibiendo la esclavitud, fuera de Occidente la abolición se impuso a sangre y fuego, aprovechando la enorme superioridad tecnológica y militar de la que disponían. El imperialismo, especialmente el imperialismo británico, fue la herramienta que sirvió para destruir el comercio de esclavos y reducir la prevalencia del esclavismo en todo el mundo.
Barcos británicos entraban en aguas de Brasil para hundir barcos de esclavistas y se amenazó al imperio otomano con hacer lo mismo con los suyos si no aceptaban la prohibición. Años después, los norteamericanos erradicarían la esclavitud de Filipinas, los holandeses de Indonesia, los rusos de Asia Central y los franceses en sus colonias africanas y caribeñas.
Y es que, fuera de Occidente, no había nadie que entendiera muy bien esa manía que tenían contra el esclavismo. En el imperio otomano afirmaban que era una institución crucial para la vida y los hábitos de todos sus habitantes. Los maoríes lo veían como algo sin importancia, una más de sus costumbres. En Zanzíbar, su gobernante se negó a prohibir el esclavismo por miedo a perder la lealtad de sus súbditos. Si en Brasil, el último país occidental en abolir la esclavitud, hubo grandes demostraciones de alegría en las calles el día de la emancipación, en muchas zonas del imperio otomano hubo una revolución cuando el sultán prohibió el tráfico, que no la posesión, de esclavos.
Generalmente los multiculturalistas afirman que se debe tratar a todas las culturas por igual, porque carecemos de un marco objetivo que nos permita evaluarlas, aunque en la práctica eso les sirve de excusa para denigrar a la civilización occidental y exaltar a todas las demás. Una de las herramientas a las que más recurren es a la historia de la esclavitud o, más exactamente, a la escasa "memoria histórica" de la gente, que sólo recuerda la de Estados Unidos porque es la que aparece en las películas. Sin embargo, si algo hay que muestre la enorme superioridad de la cultura occidental sobre las demás es precisamente la historia del fin de la esclavitud, una imposición de Occidente (el "hombre blanco") al resto del mundo.
Estos datos son un extracto del articulo "El Occidente acabó con la esclavitud"
¿Por qué no enseñan esto en nuestras escuelas? ¿Por qué no enseñan que fue precisamente Occidente el que, incluso haciendo uso de la fuerza, terminó con la esclavitud? ¿Por qué no sale en los documentales de televisión? ¿Por qué no se hacen series de televisión del tipo Kunta Kinte en que el protagonista sea un europeo esclavizado en un reino de la religión del amor? Ah, sí, se me olvidaba no lo hacen porque entonces no tendrían cómo enseñar a nuestros hijos a reprobar a la civilización a la que pertenecen.
Ahora que usted ha accedido a una pequeña parte de la información que sistemáticamente esta sociedad del pensamiento único le niega en la dictadura de lo políticamente correcto, le animo a releer estas noticias que posiblemente viera en su día y saque sus nuevas conclusiones:
- Primer pacto PSOE-PP: una Memoria Histórica para los neցros esclavizados
"La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados votará el próximo miércoles dos iniciativas de PSOE y PP para reparar jovenlandesalmente las injusticias producidas a la comunidad de color a causa de la esclavitud."
- Socialistas piden compensación por esclavitud
"Socialistas, socialdemócratas y laboristas de África occidental exigieron a los países que recibieron esclavos procedentes de este continente el pago de compensaciones por 400 años de explotación."
Al parecer los centenares de miles de occidentales esclavizados durante siglos, que vivieron y murieron en condiciones infinítamente más lamentables que las sufridas por los neցros de las plantaciones de América, han sido totalmente olvidados por el PPSOE, a pesar de que muchos de estos esclavos fueron compatriotas nuestros.
Las esclavas occidentales eran especialmente
apreciadas en el mundo árabe.
Desde la España fiel a la religión del amora, los árabes realizaban periódicas incursiones o aceifas para saquear y arrasar los reinos ibéricos cristianos de la península, consiguiendo botín y esclavos. Por ejemplo, en una incursión realizada contra la ciudad de Lisboa en el año 1189, Yaqub al-Mansur, califa de los Almohades, se apoderó de 3.000 cautivos entre mujeres y niños, mientras que su gobernador en Córdoba, en un ataque posterior contra la ciudad de Silves en 1191, se apoderó de otros 3.000 esclavos cristianos.
Los árabes esclavizaron a un número sustancial de europeos. Según Rober Davies entre 1.000.000 y 1.250.000 europeos fueron capturados por los corsarios berberiscos, vasallos del Imperio Otomano y vendidos como esclavos entre los siglos XVI y XIX.
Esclavos europeos encadenados
[Nota añadida: ver Slaves on the Barbary Coast]
Estos esclavos eran capturados principalmente de las poblaciones costeras de Italia, España, Portugal, Francia y en menor medida de lugares más lejanos como Inglaterra, los Países Bajos, Irlanda y excepcionalmente en lugares tan apartados como Islandia y Norteamérica. El impacto de los ataques berberiscos y otomanos fue devastador: Francia, Inglaterra y España perdieron miles de barcos, y muchas poblaciones costeras fueron casi abandonadas por sus habitantes. Las incursiones de los piratas otomanos desanimaron el asentamiento en la costa hasta el siglo XIX.
De 1580 a 1680, cerca de 850.000 europeos blancos
vivieron como esclavos en la costa del norte de África.
Las guerras de los turcos otomanos en Europa, así como los ataques de los mongoles y tártaros en Europa también llevaron a muchos esclavos europeos al mundo de la religión del amor.
[Nota añadida: Muchos esclavos de los turcos eran obtenidos principalmente a partir de pueblos eslavos (de donde derivaría la palabra esclavo en varios idiomas) de Europa Oriental, (llamados Saqaliba por los fiel a la religión del amores), persas, y de pueblos de las montañas del Caúcaso, como los georgianos, armenios y circasianos; así como pueblos de Asia Central, Escandinavia, bereberes del norte de África y diversos otros pueblos de origen variado, incluyendo neցros de origen africano]
Tampoco estaría de más recordar a nuestros políticos y a la víctimas de la Logse que, a pesar de los esfuerzos realizados por el mundo occidental para erradicar la esclavitud en el mundo, ésta perduró durante buena parte del siglo XX y no precisamente en los países occidentales, por mucho que se empeñen en demonizarnos.
[Nota añadida: La esclavitud de europeos por obra de berberiscos norafricanos duró siglos, tanto que fue la causa del nacimiento de dos órdenes religiosas dedicadas a paliar sus efectos: trinitarios y mercedarios. Fue en 1830, al ser ocupada Argel por los franceses, cuando desapareció. Y nadie dedica a eso una serie televisiva]
Desde aproximadamente el siglo VII hasta la década de 1960 el comercio árabe de esclavos continuó bajo una forma u otra. El sultán de jovenlandia Ismael ibn Sharif “El Sanguinario” (1672-1727) tenía una guardia personal de 150.000 esclavos neցros, llamada la Guardia de color, con la que mantenía la sumisión de su reino. Relatos y referencias históricos mencionan con frecuencia la presencia de esclavos entre las propiedades de la nobleza de Arabia, Yemen y otros países árabes hasta la década de 1920. En 1953, los jeques de Qatar que acudieron a la coronación de la reina Isabel II del Reino Unido tenían esclavos entre sus servidores, y seguían teniéndolos en una nueva visita 1958.
Mercaderes árabes de esclavos neցros
Hacia la década de 1950 la población de esclavos de Arabia Saudí se estimaba en unas 450.000 personas, aproximadamente el 20 % de la población. Se estima que hasta 200.000 mujeres y niños neցros de Sudán fueron esclavizados durante la Segunda Guerra Civil Sudanesa. La esclavitud en Mauritania fue oficialmente abolida por leyes sucesivas en 1905, 1961 y 1981, pero no fue criminalizada hasta agosto de 2007. Se estima que hasta 600.000 mauritanos neցros (un 20% de la población del país) se encuentran actualmente trabajando en situación de esclavitud debido a deudas que no pueden afrontar.
El comercio árabe de esclavos en el Océano Índico, el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo es muy anterior a la llegada significativa de los europeos al continente africano. Los descendientes de los esclavos jovenlandeses llevados a Oriente Medio por el comercio de esclavos todavía viven allí en la actualidad y son conscientes de sus orígenes jovenlandeses.
Mercado de esclavos del siglo XIII en Yemen
¿Qué se apuestan a que esto no se lo enseñarán a su hijo en clase cuando estudien la esclavitud?
Fuente artículo: Esclavitud vs. Occidente. Veredicto: no culpable
[Nota añadida: Otros pueblos que han practicado la esclavitud.. japoneses, chinos (dinastías Tang, Quing, y hasta en tiempos modernos), koreanos, hindúes (y en diversos lugares del subcontinente indio), centroasiáticos, iraníes, aborígenes de oceanía (incluyendo los Rapa Nui y pertenecientes a otras islas del pacífico, como Hawai), aborígenes amazónicos, surafricanos, centroafricanos y norafricanos, lugares del cáucaso como Crimea, etc, etc]
Sobre el comercio tras*atlántico de esclavos cabe destacar el importante papel que en él tuvieron numerosos judíos, y el lucrativo negocio que ello les supuso. [Nota añadida: incluyo al respecto un par de vídeos de D. Duke, al cuál se le podrán achacar muchas cosas, pero que en este tema está bastante bien documentado: vídeo 1 y vídeo 2]
La trata de esclavos hacia las colonias americanas también fue un gran negocio judío, como ya se ha demostrado ampliamente con pruebas y documentos. Steven Spielberg hizo una película sobre el tema ("Amistad"), pero se "olvidó" señalar la participación de sus correligionarios en este asunto..
El comercio negrero de la época moderna se llevó a cabo con distintos actores: europeos, árabes, judíos, norafricanos, turcos y los propios neցros
Los neցros se han estado esclavizando entre sí desde época milenaria. Cuando llegaron los europeos ya tenían su propio "mercado" interno de esclavos como si de algo rutinario se tratase. La casi totalidad de los esclavos jovenlandeses fueron capturados no por blancos, sino por los propios neցros, pues eran los encargados de dar caza a los jovenlandeses de otras tribus para entregárselos a los mercaderes occidentales o fiel a la religión del amores.
Este es uno de los asuntos mas tapados por la propaganda moderna: Líderes y jerarcas jovenlandeses tomaban como esclavos a los neցros de tribus rivales tras haber asaltado su poblado mediante una razzia, y acto seguido los llevaban a los puntos de venta situados en lugares cercanos a la costa para vendérselos a comerciantes árabes, que eran quienes principalmente llevaban el cotarro del negocio negrero.
La magnitud de la esclavitud de árabes a neցros, y entre los propios neցros, es de una escala temporal y numérica infinitamente mayor que cualquier otra. Sin embargo, sólo se señala la parte que le toca a los europeos en esta historia.
[Nota añadida: Los indígenas amerindios también se esclavizaban entre sí]
Lo que sí cabría achacarle al hombre blanco es haber sido promotor y máximo responsable de la abolición de la esclavitud. Y por más que choque, fué la presencia y el control colonial en los inmensos territorios jovenlandeses lo que acabó con aquellas caravanas de secuestrados que eran llevados a puntos convenidos para ser vendidos por otros neցros.
Relacionado con esto, añado en spoiler este acertado artículo:
Lo fundamental y a tener en cuenta es que, debido a los medios actuales, en el imaginario colectivo se achaca la práctica histórica de la esclavitud al hombre blanco casi en exclusiva, cuando en todo caso lo que debería achacársele es haber sido protagonista absoluto de su abolición. Esto supone una flagrante tergiversación de la historia.
Puestos a repartir culpas étnicas no se salvaría ni el tato. Así que empecemos por el principio..
Tras la revolución rusa y ante los estrepitosos fracasos cosechados por el marxismo en sus intentos revolucionarios en Europa occidental, sus principales teóricos como Antonio Gramsci o los ****omarxistas de la Escuela de Frankfurt, empezaron a pensar que se imponía un cambio de estrategia.
Según Gramsci, en lugar de intentar tomar el poder por la fuerza para posteriormente iniciar una revolución cultural desde arriba, en Occidente se imponía la estrategia contraria: se debía cambiar primero la cultura y a continuación el poder caería en manos del marxismo como fruta madura, educando al pueblo que terminaría aceptando e incluso anhelando la revolución.
Para llevar a cabo un lavado de cerebro es bien conocido que antes de crear la nueva personalidad del individuo habrá que destruir primero todo lo que es y todo en lo que cree. La psicología de masas no es muy distinta, antes de inculcar en las masas nuevas creencias y valores uno debe tomarse la laboriosa tarea de destruir todo cuanto constituye una seña de identidad de dicha cultura, todas sus creencias y principios. En este caso había que destruir la civilización occidental.
Y de esta forma se emprendió una tarea ingente que comenzó con la toma de las instituciones en el mundo del arte, el cine, el teatro, la prensa, la televisión... La estrategia propuesta por Gramsci se ha demostrado correcta, los ataques a cualquier principio en el que sustentar la civilización occidental ha sido llevado a cabo con éxito, libertad sensual, destrucción de la familia, religión, el valor del esfuerzo frente a la gratificación inmediata, la excelencia, etc. Pero esto no era suficiente, aún había que conseguir que odiáramos todo cuanto durante siglos habíamos sido, en definitiva, que nos odiáramos a nosotros mismos y a todo lo que representábamos en el mundo.
Es mi intención recalcar y denunciar en este artículo cómo con medias verdades o con abiertas mentiras, a los hijos de Occidente se nos está induciendo a odiarnos y a despreciar los frutos de una cultura como la nuestra, que una vez fue considerada por propios y extraños como la más desarrollada y la que más aportaciones había hecho a la humanidad.
Intentemos desintoxicarnos un poco y sobre todo intentemos desintoxicar a nuestros hijos, porque con patrañas como la que desenmascara el magnífico articulo de Thomas Sowell, que les dejo a continuación, son con las que están educándoles en las escuelas. Si no luchamos por la verdad, si no luchamos por nuestra cultura, terminará desapareciendo pisoteada por una generación de occidentales criados para odiarse a si mismos (algo que ya está ocurriendo).
"Hace muchos años, me llevé una sorpresa cuando recibí una carta de una vieja amiga en la que me decía que le habían dicho que yo me negaba a recibir visitas en el campus procedentes de África.
Por aquel entonces yo estaba tan atareado que accedí a ver a un único visitante del campus de Stanford; y da la casualidad de que era africano. Acertó a presentarse en un momento en que me estaba tomando un descanso.
En fin: a mi amiga le dije que aquél que tal le dijo igual pudiera haberle dicho que yo me niego a hacer paracaidismo con neցros; y, ciertamente, me niego a tirarme en paracaídas con neցros... y con blancos y con asiáticos y con cualquier hijo de vecino.
No soy el único que ha sido víctima de confusiones de este tipo. De hecho, confusiones de este tipo están provocando distorsiones mefíticas y de hondo calado en nuestro país, los Estados Unidos de América.
Volvamos de nuevo la vista a la cuestión de la esclavitud. La de la esclavitud es una historia muy dolorosa, no sólo por el trato dispensado los esclavos, sino por lo que su propia existencia dice de la especie humana: porque esclavos y esclavistas, no lo olvidemos, ha habido de todos los colores, credos y lugares.
neցros esclavizando a otros neցros, algo que viene
ocurriendo desde los albores de los tiempos
Si la historia de la esclavitud debe enseñarnos algo, es que no podemos poner en manos de unos seres humanos un poder ilimitado sobre otros seres humanos, con independencia del tonalidad o el credo de unos u otros. La historia del antiguo despotismo y el moderno totalitarismo traslada prácticamente el mismo mensaje tinto en sangre.
Pero no es eso lo que se enseña en nuestras escuelas y colegios, lo que nos muestran el cine y la televisión. No. El mensaje que se lanza una y otra vez es que los blancos esclavizaron a los neցros.
Y sí, es cierto. Pero como lo es aquello que dije al principio de que no practico paracaidismo con neցros. Y sus implicaciones son igual de falsas.
En fin: los europeos esclavizaron a jovenlandeses de la misma manera que los norteafricanos esclavizaron a europeos: a más europeos que esclavos jovenlandeses hubo en Estados Unidos y las Trece Colonias.
El trato que se dispensaba a los esclavos blancos condenados a galeras era aún peor que el dispensado a los neցros en las plantaciones de algodón. Pero no hay películas ni series de televisión que hablen de ello; películas o series como Raíces. Por supuesto, tampoco se habla de ello en nuestras escuelas y universidades.
El trato inhumano con que unos seres humanos tratan a otros seres humanos no es una novedad ni, mucho menos, algo extraordinario. No hay por qué ocultarlo; entre otras cosas, porque podemos extraer algunas lecciones. Pero tampoco hay por qué distorsionarlo y presentar unos pecados de toda la especie humana como propios o exclusivos de una sociedad o raza determinada.
Si la sociedad estadounidense y la civilización occidental se diferencian en algo de las demás sociedades y civilizaciones es, precisamente, en que en un momento dado se volvieron contra la esclavitud; y lo hicieron en un momento en que las sociedades no occidentales seguían practicándola y se resistían a las presiones occidentales encaminadas a ponerle fin.
Sólo el hecho de que Occidente fuera predominante hizo posible la erradicación de la esclavitud en numerosas sociedades no occidentales en la época del imperialismo occidental. Sin embargo, hay estadounidenses que se van a África a pedir perdón por la esclavitud; ¡a África, donde la esclavitud no está, ni mucho menos, erradicada!
No es sólo la historia de la esclavitud lo que es objeto de distorsión torticera. Quienes hurgan en la historia de la minería para socavar los cimientos de la sociedad estadounidense o de la civilización occidental tienen muy poco interés en la Marcha de la fin de Bataan o en las atrocidades perpetradas por imperios como el otomano. Este tipo de gente no busca la verdad, sino oportunidades para denigrar a sus propias sociedades, o agravios con los que hacer caja a expensas de gente que ni siquiera había nacido cuando se cometieron esos pecados del pasado por los que claman.
Un antiguo proverbio dice: 'A cada día, su propio mal'. Al parecer, no les basta, a tantos de nuestros educadores, intelectuales, medios de comunicación. Están empeñados en emponzoñar el presente con el veneno del pasado."
Thomas Sowell
Por aquel entonces yo estaba tan atareado que accedí a ver a un único visitante del campus de Stanford; y da la casualidad de que era africano. Acertó a presentarse en un momento en que me estaba tomando un descanso.
En fin: a mi amiga le dije que aquél que tal le dijo igual pudiera haberle dicho que yo me niego a hacer paracaidismo con neցros; y, ciertamente, me niego a tirarme en paracaídas con neցros... y con blancos y con asiáticos y con cualquier hijo de vecino.
No soy el único que ha sido víctima de confusiones de este tipo. De hecho, confusiones de este tipo están provocando distorsiones mefíticas y de hondo calado en nuestro país, los Estados Unidos de América.
Volvamos de nuevo la vista a la cuestión de la esclavitud. La de la esclavitud es una historia muy dolorosa, no sólo por el trato dispensado los esclavos, sino por lo que su propia existencia dice de la especie humana: porque esclavos y esclavistas, no lo olvidemos, ha habido de todos los colores, credos y lugares.
neցros esclavizando a otros neցros, algo que viene
ocurriendo desde los albores de los tiempos
Si la historia de la esclavitud debe enseñarnos algo, es que no podemos poner en manos de unos seres humanos un poder ilimitado sobre otros seres humanos, con independencia del tonalidad o el credo de unos u otros. La historia del antiguo despotismo y el moderno totalitarismo traslada prácticamente el mismo mensaje tinto en sangre.
Pero no es eso lo que se enseña en nuestras escuelas y colegios, lo que nos muestran el cine y la televisión. No. El mensaje que se lanza una y otra vez es que los blancos esclavizaron a los neցros.
Y sí, es cierto. Pero como lo es aquello que dije al principio de que no practico paracaidismo con neցros. Y sus implicaciones son igual de falsas.
En fin: los europeos esclavizaron a jovenlandeses de la misma manera que los norteafricanos esclavizaron a europeos: a más europeos que esclavos jovenlandeses hubo en Estados Unidos y las Trece Colonias.
El trato que se dispensaba a los esclavos blancos condenados a galeras era aún peor que el dispensado a los neցros en las plantaciones de algodón. Pero no hay películas ni series de televisión que hablen de ello; películas o series como Raíces. Por supuesto, tampoco se habla de ello en nuestras escuelas y universidades.
El trato inhumano con que unos seres humanos tratan a otros seres humanos no es una novedad ni, mucho menos, algo extraordinario. No hay por qué ocultarlo; entre otras cosas, porque podemos extraer algunas lecciones. Pero tampoco hay por qué distorsionarlo y presentar unos pecados de toda la especie humana como propios o exclusivos de una sociedad o raza determinada.
Si la sociedad estadounidense y la civilización occidental se diferencian en algo de las demás sociedades y civilizaciones es, precisamente, en que en un momento dado se volvieron contra la esclavitud; y lo hicieron en un momento en que las sociedades no occidentales seguían practicándola y se resistían a las presiones occidentales encaminadas a ponerle fin.
Sólo el hecho de que Occidente fuera predominante hizo posible la erradicación de la esclavitud en numerosas sociedades no occidentales en la época del imperialismo occidental. Sin embargo, hay estadounidenses que se van a África a pedir perdón por la esclavitud; ¡a África, donde la esclavitud no está, ni mucho menos, erradicada!
No es sólo la historia de la esclavitud lo que es objeto de distorsión torticera. Quienes hurgan en la historia de la minería para socavar los cimientos de la sociedad estadounidense o de la civilización occidental tienen muy poco interés en la Marcha de la fin de Bataan o en las atrocidades perpetradas por imperios como el otomano. Este tipo de gente no busca la verdad, sino oportunidades para denigrar a sus propias sociedades, o agravios con los que hacer caja a expensas de gente que ni siquiera había nacido cuando se cometieron esos pecados del pasado por los que claman.
Un antiguo proverbio dice: 'A cada día, su propio mal'. Al parecer, no les basta, a tantos de nuestros educadores, intelectuales, medios de comunicación. Están empeñados en emponzoñar el presente con el veneno del pasado."
Thomas Sowell
Espero que les haya gustado, confío en que haya ayudado a despertar alguna conciencia dormida y por último decir a todo aquel que pueda estar sospechando que el señor Thomas Sowell sólo es otro maldito supremacista blanco, que el autor no sólo no es un supremacista blanco sino que es un afroamericano orgulloso de serlo.
Thomas Sowell
Vaya desde aquí mi más profundo reconocimiento por su claridad de ideas, por su prosa envidiable y sobre todo por su honradez intelectual que le empuja a decir la verdad aunque sea políticamente incorrecta y aunque le suponga la enemistad de una buena parte de la comunidad de color internacional.
A modo de repaso, y antes de que algún progre me mande un comentario desafortunado (como si tener la práctica totalidad de los medios de comunicación y el sistema educativo para difundir su sarama no fuera suficiente). Pues bien, como iba diciendo, para víctimas de la progresía del pensamiento único les dejo unos datos históricos que creo que serán de su interés:
El primer movimiento antiesclavista nació en Gran Bretaña en 1787, con una reunión de doce personas "profundamente religiosas", en una época en que el Imperio Británico lideraba el comercio de esclavos. Liderados por cristianos y financiados por empresarios conservadores, empezaron un debate que nunca antes había existido, pero décadas más tarde lograron que el parlamento prohibiera primero el tráfico de esclavos, más tarde la esclavitud y, finalmente, que un Imperio Británico en su apogeo impusiera esas prohibiciones al resto del mundo.
Sin embargo, aunque poco a poco los demás países occidentales fueron prohibiendo la esclavitud, fuera de Occidente la abolición se impuso a sangre y fuego, aprovechando la enorme superioridad tecnológica y militar de la que disponían. El imperialismo, especialmente el imperialismo británico, fue la herramienta que sirvió para destruir el comercio de esclavos y reducir la prevalencia del esclavismo en todo el mundo.
Barcos británicos entraban en aguas de Brasil para hundir barcos de esclavistas y se amenazó al imperio otomano con hacer lo mismo con los suyos si no aceptaban la prohibición. Años después, los norteamericanos erradicarían la esclavitud de Filipinas, los holandeses de Indonesia, los rusos de Asia Central y los franceses en sus colonias africanas y caribeñas.
Y es que, fuera de Occidente, no había nadie que entendiera muy bien esa manía que tenían contra el esclavismo. En el imperio otomano afirmaban que era una institución crucial para la vida y los hábitos de todos sus habitantes. Los maoríes lo veían como algo sin importancia, una más de sus costumbres. En Zanzíbar, su gobernante se negó a prohibir el esclavismo por miedo a perder la lealtad de sus súbditos. Si en Brasil, el último país occidental en abolir la esclavitud, hubo grandes demostraciones de alegría en las calles el día de la emancipación, en muchas zonas del imperio otomano hubo una revolución cuando el sultán prohibió el tráfico, que no la posesión, de esclavos.
[YOUTUBE]AowSpZDQ0BA[/YOUTUBE]
Muchos asocian trata negrera solamente con el tráfico tras*atlántico, cuando la trata y el trabajo forzado de neցros no fueron nunca un invento de las naciones europeas. Los árabo-fiel a la religión del amores la han practicado a gran escala desde el siglo VII al XVI (y en menor escala hasta el XIX), durante mas de 1000 años, con la deportación de 10.000.000 de jovenlandeses. En total, los árabo-fiel a la religión del amores han apiolado, castrado o deportado cerca de 17.000.000 de jovenlandeses.
Generalmente los multiculturalistas afirman que se debe tratar a todas las culturas por igual, porque carecemos de un marco objetivo que nos permita evaluarlas, aunque en la práctica eso les sirve de excusa para denigrar a la civilización occidental y exaltar a todas las demás. Una de las herramientas a las que más recurren es a la historia de la esclavitud o, más exactamente, a la escasa "memoria histórica" de la gente, que sólo recuerda la de Estados Unidos porque es la que aparece en las películas. Sin embargo, si algo hay que muestre la enorme superioridad de la cultura occidental sobre las demás es precisamente la historia del fin de la esclavitud, una imposición de Occidente (el "hombre blanco") al resto del mundo.
Estos datos son un extracto del articulo "El Occidente acabó con la esclavitud"
¿Por qué no enseñan esto en nuestras escuelas? ¿Por qué no enseñan que fue precisamente Occidente el que, incluso haciendo uso de la fuerza, terminó con la esclavitud? ¿Por qué no sale en los documentales de televisión? ¿Por qué no se hacen series de televisión del tipo Kunta Kinte en que el protagonista sea un europeo esclavizado en un reino de la religión del amor? Ah, sí, se me olvidaba no lo hacen porque entonces no tendrían cómo enseñar a nuestros hijos a reprobar a la civilización a la que pertenecen.
Ahora que usted ha accedido a una pequeña parte de la información que sistemáticamente esta sociedad del pensamiento único le niega en la dictadura de lo políticamente correcto, le animo a releer estas noticias que posiblemente viera en su día y saque sus nuevas conclusiones:
- Primer pacto PSOE-PP: una Memoria Histórica para los neցros esclavizados
"La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados votará el próximo miércoles dos iniciativas de PSOE y PP para reparar jovenlandesalmente las injusticias producidas a la comunidad de color a causa de la esclavitud."
- Socialistas piden compensación por esclavitud
"Socialistas, socialdemócratas y laboristas de África occidental exigieron a los países que recibieron esclavos procedentes de este continente el pago de compensaciones por 400 años de explotación."
Al parecer los centenares de miles de occidentales esclavizados durante siglos, que vivieron y murieron en condiciones infinítamente más lamentables que las sufridas por los neցros de las plantaciones de América, han sido totalmente olvidados por el PPSOE, a pesar de que muchos de estos esclavos fueron compatriotas nuestros.
Las esclavas occidentales eran especialmente
apreciadas en el mundo árabe.
Desde la España fiel a la religión del amora, los árabes realizaban periódicas incursiones o aceifas para saquear y arrasar los reinos ibéricos cristianos de la península, consiguiendo botín y esclavos. Por ejemplo, en una incursión realizada contra la ciudad de Lisboa en el año 1189, Yaqub al-Mansur, califa de los Almohades, se apoderó de 3.000 cautivos entre mujeres y niños, mientras que su gobernador en Córdoba, en un ataque posterior contra la ciudad de Silves en 1191, se apoderó de otros 3.000 esclavos cristianos.
Los árabes esclavizaron a un número sustancial de europeos. Según Rober Davies entre 1.000.000 y 1.250.000 europeos fueron capturados por los corsarios berberiscos, vasallos del Imperio Otomano y vendidos como esclavos entre los siglos XVI y XIX.
Esclavos europeos encadenados
[Nota añadida: ver Slaves on the Barbary Coast]
Estos esclavos eran capturados principalmente de las poblaciones costeras de Italia, España, Portugal, Francia y en menor medida de lugares más lejanos como Inglaterra, los Países Bajos, Irlanda y excepcionalmente en lugares tan apartados como Islandia y Norteamérica. El impacto de los ataques berberiscos y otomanos fue devastador: Francia, Inglaterra y España perdieron miles de barcos, y muchas poblaciones costeras fueron casi abandonadas por sus habitantes. Las incursiones de los piratas otomanos desanimaron el asentamiento en la costa hasta el siglo XIX.
De 1580 a 1680, cerca de 850.000 europeos blancos
vivieron como esclavos en la costa del norte de África.
Las guerras de los turcos otomanos en Europa, así como los ataques de los mongoles y tártaros en Europa también llevaron a muchos esclavos europeos al mundo de la religión del amor.
[Nota añadida: Muchos esclavos de los turcos eran obtenidos principalmente a partir de pueblos eslavos (de donde derivaría la palabra esclavo en varios idiomas) de Europa Oriental, (llamados Saqaliba por los fiel a la religión del amores), persas, y de pueblos de las montañas del Caúcaso, como los georgianos, armenios y circasianos; así como pueblos de Asia Central, Escandinavia, bereberes del norte de África y diversos otros pueblos de origen variado, incluyendo neցros de origen africano]
Trata de esclavos importados a Crimea en un mercado de Europa del Este. La brutal ocupación mongol duró dos siglos. Periódicamente los cazadores de esclavos, mongoles y otomanos, protagonizaban incursiones en las estepas del Sur de Rusia. (Fuente)
Tampoco estaría de más recordar a nuestros políticos y a la víctimas de la Logse que, a pesar de los esfuerzos realizados por el mundo occidental para erradicar la esclavitud en el mundo, ésta perduró durante buena parte del siglo XX y no precisamente en los países occidentales, por mucho que se empeñen en demonizarnos.
[Nota añadida: La esclavitud de europeos por obra de berberiscos norafricanos duró siglos, tanto que fue la causa del nacimiento de dos órdenes religiosas dedicadas a paliar sus efectos: trinitarios y mercedarios. Fue en 1830, al ser ocupada Argel por los franceses, cuando desapareció. Y nadie dedica a eso una serie televisiva]
Desde aproximadamente el siglo VII hasta la década de 1960 el comercio árabe de esclavos continuó bajo una forma u otra. El sultán de jovenlandia Ismael ibn Sharif “El Sanguinario” (1672-1727) tenía una guardia personal de 150.000 esclavos neցros, llamada la Guardia de color, con la que mantenía la sumisión de su reino. Relatos y referencias históricos mencionan con frecuencia la presencia de esclavos entre las propiedades de la nobleza de Arabia, Yemen y otros países árabes hasta la década de 1920. En 1953, los jeques de Qatar que acudieron a la coronación de la reina Isabel II del Reino Unido tenían esclavos entre sus servidores, y seguían teniéndolos en una nueva visita 1958.
Mercaderes árabes de esclavos neցros
Hacia la década de 1950 la población de esclavos de Arabia Saudí se estimaba en unas 450.000 personas, aproximadamente el 20 % de la población. Se estima que hasta 200.000 mujeres y niños neցros de Sudán fueron esclavizados durante la Segunda Guerra Civil Sudanesa. La esclavitud en Mauritania fue oficialmente abolida por leyes sucesivas en 1905, 1961 y 1981, pero no fue criminalizada hasta agosto de 2007. Se estima que hasta 600.000 mauritanos neցros (un 20% de la población del país) se encuentran actualmente trabajando en situación de esclavitud debido a deudas que no pueden afrontar.
El comercio árabe de esclavos en el Océano Índico, el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo es muy anterior a la llegada significativa de los europeos al continente africano. Los descendientes de los esclavos jovenlandeses llevados a Oriente Medio por el comercio de esclavos todavía viven allí en la actualidad y son conscientes de sus orígenes jovenlandeses.
Mercado de esclavos del siglo XIII en Yemen
¿Qué se apuestan a que esto no se lo enseñarán a su hijo en clase cuando estudien la esclavitud?
Fuente artículo: Esclavitud vs. Occidente. Veredicto: no culpable
[Nota añadida: Otros pueblos que han practicado la esclavitud.. japoneses, chinos (dinastías Tang, Quing, y hasta en tiempos modernos), koreanos, hindúes (y en diversos lugares del subcontinente indio), centroasiáticos, iraníes, aborígenes de oceanía (incluyendo los Rapa Nui y pertenecientes a otras islas del pacífico, como Hawai), aborígenes amazónicos, surafricanos, centroafricanos y norafricanos, lugares del cáucaso como Crimea, etc, etc]
Sobre el comercio tras*atlántico de esclavos cabe destacar el importante papel que en él tuvieron numerosos judíos, y el lucrativo negocio que ello les supuso. [Nota añadida: incluyo al respecto un par de vídeos de D. Duke, al cuál se le podrán achacar muchas cosas, pero que en este tema está bastante bien documentado: vídeo 1 y vídeo 2]
La trata de esclavos hacia las colonias americanas también fue un gran negocio judío, como ya se ha demostrado ampliamente con pruebas y documentos. Steven Spielberg hizo una película sobre el tema ("Amistad"), pero se "olvidó" señalar la participación de sus correligionarios en este asunto..
El comercio negrero de la época moderna se llevó a cabo con distintos actores: europeos, árabes, judíos, norafricanos, turcos y los propios neցros
Los neցros se han estado esclavizando entre sí desde época milenaria. Cuando llegaron los europeos ya tenían su propio "mercado" interno de esclavos como si de algo rutinario se tratase. La casi totalidad de los esclavos jovenlandeses fueron capturados no por blancos, sino por los propios neցros, pues eran los encargados de dar caza a los jovenlandeses de otras tribus para entregárselos a los mercaderes occidentales o fiel a la religión del amores.
Este es uno de los asuntos mas tapados por la propaganda moderna: Líderes y jerarcas jovenlandeses tomaban como esclavos a los neցros de tribus rivales tras haber asaltado su poblado mediante una razzia, y acto seguido los llevaban a los puntos de venta situados en lugares cercanos a la costa para vendérselos a comerciantes árabes, que eran quienes principalmente llevaban el cotarro del negocio negrero.
La magnitud de la esclavitud de árabes a neցros, y entre los propios neցros, es de una escala temporal y numérica infinitamente mayor que cualquier otra. Sin embargo, sólo se señala la parte que le toca a los europeos en esta historia.
[Nota añadida: Los indígenas amerindios también se esclavizaban entre sí]
Lo que sí cabría achacarle al hombre blanco es haber sido promotor y máximo responsable de la abolición de la esclavitud. Y por más que choque, fué la presencia y el control colonial en los inmensos territorios jovenlandeses lo que acabó con aquellas caravanas de secuestrados que eran llevados a puntos convenidos para ser vendidos por otros neցros.
Relacionado con esto, añado en spoiler este acertado artículo:
Treinta y cinco años de una estafa ideológica: "Raíces"
Este año se cumple el trigésimo quinto aniversario de la serie televisiva Raíces, basada en el libro homónimo, con un importante ascendiente en el imaginario colectivo de los españoles, y no solo de ellos. Nada que recordar si no fuera por que se trata también de una estafa cultural más, al servicio de una cierta ideología. Como tal, hoy, debería ser recordado.
La serie se estrenó en 1977 en los Estados Unidos y en 1979 en nuestro país. Basado en el "best-seller" de Alex Haley Roots: the Saga of an American Family, describía la historia de un joven africano -Kunta Kinte- raptado por comerciantes de esclavos blancos en lo que hoy es Gambia y enviado al puerto de Annapolis, Maryland, en septiembre de 1767, a bordo del barco negrero Lord Ligornier. El autor del libro, Alex Haley, aseguraba que el tal Kunta Kinte era algo así como su tatara-abuelo.
Quizás tras la novela que dio pie a la película de Mulligan, apiolar a un ruiseñor, -escrito por Harper Lee en 1960-, ha sido Raíces la obra que más ha contribuido al imaginario histórico y político acerca de las relaciones raciales en los EEUU y, por consiguiente, en todo el mundo occidental.
Aún hoy, con motivo de éste trigésimo quinto aniversario, la todopoderosa Oprah Winfrey ha entrevistado a varios de sus protagonistas en su cadena OWN. Sin embargo, menos conocidas son las facetas fraudulentas y penales de Haley y su obra, tal y como han denunciado prominentes intelectuales de la comunidad de color americana.
Para el crítico cultural neցro, Stanley Crouch, Haley es un "despiadado estafador" y "uno de los mayores mentirosos que esta país ha visto nunca". Crouch, en un artículo publicado en el blog para autores neցros y conservadores Booker Rising bajo el título What ´Roots´ tell us about the American love of myth (5.2.2011), equipara a Haley con la joven también de color Tawana Brawley, que acusó falsamente de violación a un oficial de policía blanco, y denuncia que Raíces es una "fábula" que ilustra de manera bastante hermosa "cómo la historia y los hechos trágicos pueden ser rapiñados por un individuo deseoso de explotar cualquier cosa que los ingenuos consideren sagrado".
Así mismo, en un artículo fechado ya hace tiempo (Re-runs of ´Roots, 30.1.2012), el pensador y economista también "afro-americano" Thomas Sowell, que se ha distinguido en su país por su lucha contra las políticas de "discriminación positiva", afirma que la obra Raíces presenta "una descripción esencialmente falsa acerca de lo que pasó, una descripción falsa que continúa dominando el pensamiento actual". Según Sowell, la localidad en la que Kunta Kinte fue capturado había sido "un centro de tráfico de esclavos mucho antes de que el primer hombre blanco llegara allí y la esclavitud continúa en partes de aquél territorio hasta el día de hoy". Sowell denuncia que "los jovenlandeses vendieron grandes cantidades de otros jovenlandeses a los europeos, pero apenas dejaron a los europeos que se internaran en sus dominios para capturar a gente".
De acuerdo con Sowell, Raíces contribuyó a alimentar "el gran error de que [el problema de] la esclavitud era de hombres blancos esclavizando a hombres neցros" y añade que la esclavitud no conoció fronteras raciales: "Gentes de toda raza y tonalidad fueron tratantes de esclavos y esclavos ellos mismos, durante miles de años, a lo largo y ancho del mundo". Para Sowell, la esclavitud es como un cáncer que trasciende el tiempo y el espacio y concluye el citado artículo diciendo que "si hubiera que pagar reparaciones por la esclavitud todo el mundo de este planeta debería algo a alguien".
Pero Raíces no sólo distorsionaba la perspectiva histórica y el mismo hecho de la esclavitud. Escasamente un año después de la fin de Haley, en 1993, el analista literario Philip Nobile pudo determinar que el verdadero autor de Raíces fue un tal Murray Fisher, blanco americano y editor de Haley cuando éste trabajaba para la revista Playboy. Y lo que es peor: Harry Courlander, autor de la novela The African, demandó a Haley por plagio -y ganó- en 1978, pese a que Haley pudo llegar a un acuerdo con Courlander por 650.000 dólares.
Por si fuera poco, los genealogistas Gary B. y Elizabeth Shown Mills demostraron más allá de toda duda razonable que no existió nunca información documental que corroborase la "tradición oral" que relacionaba a Kunta Kinte y a Alex Haley, tal y como éste pretendía.
Pero pese a haber plagiado a otro autor, pese a haber distorsionado la verdad histórica y pese a haber introducido en la historia embustes con pretensión de verdad, Raíces de Alex Haley fue un notable éxito. La maquinaria propagandística de la serie y del aclamado "best-seller" no sufrió un ápice las consecuencias de la falta de honestidad y de una clara intencionalidad manipuladora ¿Por qué? Pues por lo que explicaba Jack Kerwick, en su artículo Alex Haley´s fraudulent ´roots´, publicado en The New American el pasado 11 de marzo: el éxito de la obra Raíces es "en su mayor parte función del imaginario jovenlandesal izquierdista que vino a dominar la ´inteligentzia´ posterior a 1960".
Cabría añadir que el modus operandi fue, como en otras ocasiones, relativamente sencillo ya que, indudablemente, la película y el libro tenían todos los ingredientes necesarios para ser un completo éxito: dramatismo, buen guión y una historia de buenos muy buenos y malos muy malos, que sirve para que el público se identifique rápidamente con los primeros y se vea, ante sí mismo, jovenlandesalmente fortalecido.
Como a nadie le gusta ser "el malo", este tipo de identificaciones con lo que en realidad son estereotipos, juega el papel de modelos sociales que sirven para, poco a poco, ir construyendo tanto ideales colectivos como el escenario mismo de los acontecimientos históricos que la gente maneja para sus decisiones cotidianas. El resultado es que millones de personas asumieron una invectiva más contra el pasado de la sociedad europea y occidental: la lacra de la esclavitud, el "racismo" intrínseco y exclusivo de los europeos, de "los blancos" en general, para acabar construyendo un complejo colectivo de culpa.
Paralelamente, ante este estado de cosas surge claramente la legitimidad del discurso victimista de los pueblos del Tercer Mundo: ante las grandes crisis humanitarias, siempre cabe echarle la culpa a un tercero y evitar así asumir la propia responsabilidad por la corrupción generalizada de la clase política de esos países. Así, hoy, Barack Obama hace proyectar y comentar el drama racial apiolar a un ruiseñor -la ya citada película de Robert Mulligan- en la Casa Blanca ante decenas de medios de comunicación y, de vez en cuando, recuerda publicamente que la "América blanca" debe zanjar sus cuentas con la "América de color".
No pasa nada y tampoco se alzan voces críticas porque antes ha existido un trabajo previo en el que se ha inoculado una especie de "racismo inverso", por el que toda una comunidad histórica, cultural y étnica -los blancos europeos- deben asumir culpas de carácter genérico e intrínseco que sirven con posterioridad para verter, hacia esos mismos colectivos, exigencias de tipo político como, por ejemplo, la sociedad multiétnica que la globalizacion necesita.
Esto daría, sin duda para otro artículo, pero vaya de momento éste, para contribuir a que Raíces pase a la historia como lo que fue: una operación más de ingeniería ideológica que, como siempre, recurrió a la mentira como verdadera "arma de destrucción masiva" de nuestra época.
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Este año se cumple el trigésimo quinto aniversario de la serie televisiva Raíces, basada en el libro homónimo, con un importante ascendiente en el imaginario colectivo de los españoles, y no solo de ellos. Nada que recordar si no fuera por que se trata también de una estafa cultural más, al servicio de una cierta ideología. Como tal, hoy, debería ser recordado.
La serie se estrenó en 1977 en los Estados Unidos y en 1979 en nuestro país. Basado en el "best-seller" de Alex Haley Roots: the Saga of an American Family, describía la historia de un joven africano -Kunta Kinte- raptado por comerciantes de esclavos blancos en lo que hoy es Gambia y enviado al puerto de Annapolis, Maryland, en septiembre de 1767, a bordo del barco negrero Lord Ligornier. El autor del libro, Alex Haley, aseguraba que el tal Kunta Kinte era algo así como su tatara-abuelo.
Quizás tras la novela que dio pie a la película de Mulligan, apiolar a un ruiseñor, -escrito por Harper Lee en 1960-, ha sido Raíces la obra que más ha contribuido al imaginario histórico y político acerca de las relaciones raciales en los EEUU y, por consiguiente, en todo el mundo occidental.
Aún hoy, con motivo de éste trigésimo quinto aniversario, la todopoderosa Oprah Winfrey ha entrevistado a varios de sus protagonistas en su cadena OWN. Sin embargo, menos conocidas son las facetas fraudulentas y penales de Haley y su obra, tal y como han denunciado prominentes intelectuales de la comunidad de color americana.
Para el crítico cultural neցro, Stanley Crouch, Haley es un "despiadado estafador" y "uno de los mayores mentirosos que esta país ha visto nunca". Crouch, en un artículo publicado en el blog para autores neցros y conservadores Booker Rising bajo el título What ´Roots´ tell us about the American love of myth (5.2.2011), equipara a Haley con la joven también de color Tawana Brawley, que acusó falsamente de violación a un oficial de policía blanco, y denuncia que Raíces es una "fábula" que ilustra de manera bastante hermosa "cómo la historia y los hechos trágicos pueden ser rapiñados por un individuo deseoso de explotar cualquier cosa que los ingenuos consideren sagrado".
Así mismo, en un artículo fechado ya hace tiempo (Re-runs of ´Roots, 30.1.2012), el pensador y economista también "afro-americano" Thomas Sowell, que se ha distinguido en su país por su lucha contra las políticas de "discriminación positiva", afirma que la obra Raíces presenta "una descripción esencialmente falsa acerca de lo que pasó, una descripción falsa que continúa dominando el pensamiento actual". Según Sowell, la localidad en la que Kunta Kinte fue capturado había sido "un centro de tráfico de esclavos mucho antes de que el primer hombre blanco llegara allí y la esclavitud continúa en partes de aquél territorio hasta el día de hoy". Sowell denuncia que "los jovenlandeses vendieron grandes cantidades de otros jovenlandeses a los europeos, pero apenas dejaron a los europeos que se internaran en sus dominios para capturar a gente".
De acuerdo con Sowell, Raíces contribuyó a alimentar "el gran error de que [el problema de] la esclavitud era de hombres blancos esclavizando a hombres neցros" y añade que la esclavitud no conoció fronteras raciales: "Gentes de toda raza y tonalidad fueron tratantes de esclavos y esclavos ellos mismos, durante miles de años, a lo largo y ancho del mundo". Para Sowell, la esclavitud es como un cáncer que trasciende el tiempo y el espacio y concluye el citado artículo diciendo que "si hubiera que pagar reparaciones por la esclavitud todo el mundo de este planeta debería algo a alguien".
Pero Raíces no sólo distorsionaba la perspectiva histórica y el mismo hecho de la esclavitud. Escasamente un año después de la fin de Haley, en 1993, el analista literario Philip Nobile pudo determinar que el verdadero autor de Raíces fue un tal Murray Fisher, blanco americano y editor de Haley cuando éste trabajaba para la revista Playboy. Y lo que es peor: Harry Courlander, autor de la novela The African, demandó a Haley por plagio -y ganó- en 1978, pese a que Haley pudo llegar a un acuerdo con Courlander por 650.000 dólares.
Por si fuera poco, los genealogistas Gary B. y Elizabeth Shown Mills demostraron más allá de toda duda razonable que no existió nunca información documental que corroborase la "tradición oral" que relacionaba a Kunta Kinte y a Alex Haley, tal y como éste pretendía.
Pero pese a haber plagiado a otro autor, pese a haber distorsionado la verdad histórica y pese a haber introducido en la historia embustes con pretensión de verdad, Raíces de Alex Haley fue un notable éxito. La maquinaria propagandística de la serie y del aclamado "best-seller" no sufrió un ápice las consecuencias de la falta de honestidad y de una clara intencionalidad manipuladora ¿Por qué? Pues por lo que explicaba Jack Kerwick, en su artículo Alex Haley´s fraudulent ´roots´, publicado en The New American el pasado 11 de marzo: el éxito de la obra Raíces es "en su mayor parte función del imaginario jovenlandesal izquierdista que vino a dominar la ´inteligentzia´ posterior a 1960".
Cabría añadir que el modus operandi fue, como en otras ocasiones, relativamente sencillo ya que, indudablemente, la película y el libro tenían todos los ingredientes necesarios para ser un completo éxito: dramatismo, buen guión y una historia de buenos muy buenos y malos muy malos, que sirve para que el público se identifique rápidamente con los primeros y se vea, ante sí mismo, jovenlandesalmente fortalecido.
Como a nadie le gusta ser "el malo", este tipo de identificaciones con lo que en realidad son estereotipos, juega el papel de modelos sociales que sirven para, poco a poco, ir construyendo tanto ideales colectivos como el escenario mismo de los acontecimientos históricos que la gente maneja para sus decisiones cotidianas. El resultado es que millones de personas asumieron una invectiva más contra el pasado de la sociedad europea y occidental: la lacra de la esclavitud, el "racismo" intrínseco y exclusivo de los europeos, de "los blancos" en general, para acabar construyendo un complejo colectivo de culpa.
Paralelamente, ante este estado de cosas surge claramente la legitimidad del discurso victimista de los pueblos del Tercer Mundo: ante las grandes crisis humanitarias, siempre cabe echarle la culpa a un tercero y evitar así asumir la propia responsabilidad por la corrupción generalizada de la clase política de esos países. Así, hoy, Barack Obama hace proyectar y comentar el drama racial apiolar a un ruiseñor -la ya citada película de Robert Mulligan- en la Casa Blanca ante decenas de medios de comunicación y, de vez en cuando, recuerda publicamente que la "América blanca" debe zanjar sus cuentas con la "América de color".
No pasa nada y tampoco se alzan voces críticas porque antes ha existido un trabajo previo en el que se ha inoculado una especie de "racismo inverso", por el que toda una comunidad histórica, cultural y étnica -los blancos europeos- deben asumir culpas de carácter genérico e intrínseco que sirven con posterioridad para verter, hacia esos mismos colectivos, exigencias de tipo político como, por ejemplo, la sociedad multiétnica que la globalizacion necesita.
Esto daría, sin duda para otro artículo, pero vaya de momento éste, para contribuir a que Raíces pase a la historia como lo que fue: una operación más de ingeniería ideológica que, como siempre, recurrió a la mentira como verdadera "arma de destrucción masiva" de nuestra época.
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