Cirujano de hierro
Será en Octubre
Cuatro policías hacen frente a varias peleas multitudinarias en las fiestas de Alameda de la Sagra la misma madrugada: dos están de baja
ALTERCADOS DE ORDEN PÚBLICO
Tuvieron que utilizar spray de pimienta y recibieron más de 40 llamadas. Hay un detenido y varios identificados
Rompieron a patadas el retrovisor de un coche oficial de la Policía local ABC
«¡Algo increíble! Recibimos más de 40 llamadas por peleas, discusiones... Nos pilló por sorpresa, no lo esperábamos. Estuvimos desbordados. Sólo cuatro policías, rodeados por setenta u ochenta personas. No sabíamos cuántas. Recibimos abrazos, golpes, arañazos... Se intentó solucionar como se pudo. Se detuvo a una persona, porque no teníamos medios para arrestar a más gente, y tenemos más de una decena de identificados con nombres y apellidos». El relato es de Víctor, el jefe de la Policía local de Alameda de la Sagra, un pueblo toledano de casi 4.000 habitantes, que tiene tres agentes en plantilla y que celebró el pasado fin de semana las fiestas en honor de la Virgen del Carmen.
Víctor se refiere a los graves altercados públicos ocurridos la madrugada del sábado al domingo, en los que hubo lanzamientos de botellas y se llegó a requisar un machete. Él y tres compañeros -uno, en comisión de servicio procedente de Borox- tuvieron que hacer frente a varias peleas multitudinarias entre las tres y las ocho de la mañana. «En ese intervalo -asegura Víctor-, tengo perdida la noción del tiempo». Incluso tuvieron que usar spray de pimienta para disolver algunas trifulcas, que se sucedieron cada quince o veinte minutos.
Él está de baja laboral por esos hechos. «Soy el más perjudicado -resume-. Los cuatro policías recibimos, pero yo me llevé dos abrazos en la cabeza, un rodillazo en la espalda, tengo los codos desollados y una rodilla jodida. Voy cojo». Aunque no es el único que está de baja. También se encuentra en la misma situación el compañero que fue a reforzar el servicio el pasado fin de semana. Ángel María Muñoz, el jefe de la Policía local de Borox, tiene varios hematomas y un esguince en una pierna, además de arañazos en los brazos. Los días que esté de baja voy a fastidiar a mi pueblo, donde somos solamente dos policías y uno más de prácticas», se lamenta Ángel María.
Origen de los altercados
Una trifulca previa y la supuesta pérdida de un teléfono móvil parecen ser los motivos que desencadenaron en peleas multitudinarias, «protagonizadas por grupos de magrebíes, los más violentos; latinos y españoles, todos chicos y la mayoría gente de fuera », narra el jefe de la Policía local de Alameda, que tiene a otro compañero lesionado, aunque no está de baja.
Los altercados se concentraron en la plaza de los Árboles porque allí se celebraba la macrodiscoteca, aunque se extendieron a zonas aledañas, como la calle de la Constitución y la plaza Roja. «Los sacábamos de la plaza de los Árboles y volvían a pegarse en otros lugares», recuerda Víctor. ¿Los participantes? Desde menores de edad a jóvenes de 24 años, procedentes de pueblos vecinos, como Borox, Recas o Lominchar, y de municipios de la zona sur de la Comunidad de Madrid.
«Fue surrealista», resume el agente de apoyo llegado desde Borox (4.500 habitantes). Y habla de un episodio en los baños públicos de hombres y mujeres, donde los cuatro agentes tuvieron que emplearse a fondo para desalojar a la fuerza a un grupo de violentos. Y narra otra «pelea grande» en la plaza de los Árboles, donde un agente empleó spray de pimienta para disolver el altercado multitudinario.
«Estuvimos toda la madrugada pidiendo refuerzos a la Guardia Civil, pero ellos también están desbordados, no son gente suficiente», se lamenta el jefe de la Policía local de Alameda. No obstante, seis guardias civiles llegaron sobre las cinco, después de que Víctor solicitase un cordón de seguridad para detener al único individuo arrestado de momento. Se trata de un jovenlandés de 20 años. Es el joven que lo agredió y que se resistió violentamente hasta que le colocaron las esposas. Está acusado de tres delitos: lesiones, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.
Se está buscando también a un hermano del detenido para arrestarlo por los mismos delitos. «Se metió en el baño de mujeres y, cuando fui a sacarlo, me dio varias patadas y abrazos», describe Víctor, quien no se olvida de citar los daños en un vehículo policial -rompieron a patadas un retrovisor- y la presencia de dos ambulancias UVI, cuyo personal también trabajó intensamente.
El jefe de la Policía local de Alameda anuncia más detenciones en las próximas horas: «Estamos revisando las cámaras municipales para identificar a más participantes en las peleas y a los que destrozaron el retrovisor del coche». Mientras, su colega de Borox subraya: «Tenemos que asumir las funciones en materia de seguridad ciudadana que son responsabilidad de otros cuerpos. En la junta local de seguridad, la Guardia Civil sólo informa de lo que tú tienes que hacer, pero no mandan refuerzos para apoyarnos». El objetivo, dicen, es que no se vuelvan a repetir altercados tan graves como los de Alameda de la Sagra.
Cuatro policías hacen frente a varias peleas multitudinarias en las fiestas de Alameda de la Sagra la misma madrugada: dos están de baja
ALTERCADOS DE ORDEN PÚBLICO
Tuvieron que utilizar spray de pimienta y recibieron más de 40 llamadas. Hay un detenido y varios identificados
Rompieron a patadas el retrovisor de un coche oficial de la Policía local ABC
«¡Algo increíble! Recibimos más de 40 llamadas por peleas, discusiones... Nos pilló por sorpresa, no lo esperábamos. Estuvimos desbordados. Sólo cuatro policías, rodeados por setenta u ochenta personas. No sabíamos cuántas. Recibimos abrazos, golpes, arañazos... Se intentó solucionar como se pudo. Se detuvo a una persona, porque no teníamos medios para arrestar a más gente, y tenemos más de una decena de identificados con nombres y apellidos». El relato es de Víctor, el jefe de la Policía local de Alameda de la Sagra, un pueblo toledano de casi 4.000 habitantes, que tiene tres agentes en plantilla y que celebró el pasado fin de semana las fiestas en honor de la Virgen del Carmen.
Víctor se refiere a los graves altercados públicos ocurridos la madrugada del sábado al domingo, en los que hubo lanzamientos de botellas y se llegó a requisar un machete. Él y tres compañeros -uno, en comisión de servicio procedente de Borox- tuvieron que hacer frente a varias peleas multitudinarias entre las tres y las ocho de la mañana. «En ese intervalo -asegura Víctor-, tengo perdida la noción del tiempo». Incluso tuvieron que usar spray de pimienta para disolver algunas trifulcas, que se sucedieron cada quince o veinte minutos.
Él está de baja laboral por esos hechos. «Soy el más perjudicado -resume-. Los cuatro policías recibimos, pero yo me llevé dos abrazos en la cabeza, un rodillazo en la espalda, tengo los codos desollados y una rodilla jodida. Voy cojo». Aunque no es el único que está de baja. También se encuentra en la misma situación el compañero que fue a reforzar el servicio el pasado fin de semana. Ángel María Muñoz, el jefe de la Policía local de Borox, tiene varios hematomas y un esguince en una pierna, además de arañazos en los brazos. Los días que esté de baja voy a fastidiar a mi pueblo, donde somos solamente dos policías y uno más de prácticas», se lamenta Ángel María.
Origen de los altercados
Una trifulca previa y la supuesta pérdida de un teléfono móvil parecen ser los motivos que desencadenaron en peleas multitudinarias, «protagonizadas por grupos de magrebíes, los más violentos; latinos y españoles, todos chicos y la mayoría gente de fuera », narra el jefe de la Policía local de Alameda, que tiene a otro compañero lesionado, aunque no está de baja.
Los altercados se concentraron en la plaza de los Árboles porque allí se celebraba la macrodiscoteca, aunque se extendieron a zonas aledañas, como la calle de la Constitución y la plaza Roja. «Los sacábamos de la plaza de los Árboles y volvían a pegarse en otros lugares», recuerda Víctor. ¿Los participantes? Desde menores de edad a jóvenes de 24 años, procedentes de pueblos vecinos, como Borox, Recas o Lominchar, y de municipios de la zona sur de la Comunidad de Madrid.
«Fue surrealista», resume el agente de apoyo llegado desde Borox (4.500 habitantes). Y habla de un episodio en los baños públicos de hombres y mujeres, donde los cuatro agentes tuvieron que emplearse a fondo para desalojar a la fuerza a un grupo de violentos. Y narra otra «pelea grande» en la plaza de los Árboles, donde un agente empleó spray de pimienta para disolver el altercado multitudinario.
«Estuvimos toda la madrugada pidiendo refuerzos a la Guardia Civil, pero ellos también están desbordados, no son gente suficiente», se lamenta el jefe de la Policía local de Alameda. No obstante, seis guardias civiles llegaron sobre las cinco, después de que Víctor solicitase un cordón de seguridad para detener al único individuo arrestado de momento. Se trata de un jovenlandés de 20 años. Es el joven que lo agredió y que se resistió violentamente hasta que le colocaron las esposas. Está acusado de tres delitos: lesiones, atentado a agente de la autoridad y desórdenes públicos.
Se está buscando también a un hermano del detenido para arrestarlo por los mismos delitos. «Se metió en el baño de mujeres y, cuando fui a sacarlo, me dio varias patadas y abrazos», describe Víctor, quien no se olvida de citar los daños en un vehículo policial -rompieron a patadas un retrovisor- y la presencia de dos ambulancias UVI, cuyo personal también trabajó intensamente.
El jefe de la Policía local de Alameda anuncia más detenciones en las próximas horas: «Estamos revisando las cámaras municipales para identificar a más participantes en las peleas y a los que destrozaron el retrovisor del coche». Mientras, su colega de Borox subraya: «Tenemos que asumir las funciones en materia de seguridad ciudadana que son responsabilidad de otros cuerpos. En la junta local de seguridad, la Guardia Civil sólo informa de lo que tú tienes que hacer, pero no mandan refuerzos para apoyarnos». El objetivo, dicen, es que no se vuelvan a repetir altercados tan graves como los de Alameda de la Sagra.
Cuatro policías hacen frente a varias peleas multitudinarias en las fiestas de Alameda de la Sagra la misma madrugada: dos están de baja
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