Timetwister
Madmaxista
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Creo este hilo con la finalidad de facilitar un poco el cálculo de lo que realmente pagamos cada uno de nosotros en impuestos, lo cual pienso que resulta esencial para poder valorar si lo que recibimos a cambio es suficiente o no.
Voy a necesitar vuestra inestimable ayuda para completar varios puntos que desconozco, y para corregir errores que seguramente cometeré. Iré editando este primer mensaje para reflejar los cambios necesarios.
Analizaremos el caso más común, que es el de un asalariado.
En primer lugar, vamos a ver cuánto le queda al empleado respecto a lo que paga la empresa. Hay que descontar la parte de Seguridad Social que paga la empresa, la parte que paga el empleado, y posteriormente el IRPF.
Sobre su sueldo, la empresa paga un 31%. Después, el empleado paga un 6.4%. Nos queda ya sólo un 62.6% de lo que costamos a la empresa. Ahora toca descontar el IRPF (por simplicidad vamos a contar sólo el estatal, pero en la práctica habría que sumar el autonómico). No es una porcentaje fijo, sino progresivo, con los siguientes tramos:
Desde 0 hasta 17.707,20 €, 24,75%
Desde 17.707,21 hasta 33.007,20 €, 30%
Desde 33.007,21 hasta 53.407,20 €, 40%
Desde 53.407,20 hasta 120.000 €, 47%
Desde 120.000 hasta 175.000 €, 49%
Desde 175.000 hasta 300.000 €, 51%
A partir de 300.000 €, 52%
Los primeros 5151€ anuales están exentos, son el llamado mínimo vital.
Consideraremos el caso de alguien con un salario anual de 20 000€, para poder tener un ejemplo concreto, aunque la idea es que cada uno tenga la información necesaria para calcular qué paga en su caso concreto. Alguien con un salario bruto de 20 000€, tras la Seguridad Social le quedarían 12 520€. Restamos los 5151€ exentos y quedan 7369€, que tributan al 24.75%. Es decir, paga de IRPF 1823.83€. Por lo que le acaban llegando 10696.17€ de los 20 000€ (un 53.48%) que realmente le cuesta a la empresa.
A partir de aquí viene lo complicado. De esos 10696.17€, un 80% lo usará para comprar bienes y servicios, y un 20% lo ahorrará.
Consumo: Pagamos impuestos de dos maneras. La más obvia es el IVA. Pero el IVA no es un porcentaje fijo tampoco, sino que hay productos por los que se paga un 21% ("tipo general"), mientras por otros se paga un 10% ("tipo reducido") o un 4% ("tipo superreducido").
Quedan aún varios artículos que pagan un porcentaje aún mayor al tipo general. Aquí se incluyen: gas y electricidad, gasolina, alcohol, tabaco y lotería. Además, debemos añadir el cánon digital a la hora de comprar ciertos productos.
Dependiendo de los hábitos de cada uno, pagaremos de media un porcentaje diferente de este tipo de impuestos "indirectos".
Pero hay otra vía menos obvia de pagar impuestos sobre el consumo, y viene del hecho de que las empresas también pagan al Estado. Es decir, si las empresas no tuvieran el coste añadido de los impuestos que pagan, podrían ganar el mismo dinero pero ofreciendo sus productos a un precio mucho menor. Las empresas pagan impuestos principalmente por dos vías: a la hora de pagar por los factores de producción y sobre los beneficios, si los tienen.
Sobre los factores de producción, ya hemos visto al principio el caso de los empleados. Al empleado le llega como mucho un 62.6% de lo que de verdad cuesta a la empresa. Si compra bienes y servicios de otra empresa, deberá pagar impuestos también (incluyendo tanto indirectos como los que estamos analizando justo ahora). Si paga el alquiler de un local, de nuevo paga más de lo que recibe, ya que el propietario tiene que pagar impuestos sobre la renta obtenida del alquiler.
Según más intermediarios haya, según más pasos haya hasta producir lo que este trabajador consume, más dinero se pierde por el camino en forma de impuestos.
Es decir, vemos cómo en el caso de la empresa, ésta misma gracias a los impuestos obtiene algo de mucho menor valor del que paga. Si asumimos que la empresa paga de media un 30% por este concepto, entonces un bien que le cueste 100€ de producir, en realidad le costaría 70€ de no ser porque sus proveedores pagan impuestos. Si le sumamos un margen del 10% como beneficio del empresario, tenemos ya que el consumidor pagaría 110€ por algo que sin impuestos le costaría 77€ (70€ más 10%). Paga 110€, pero por el robo del Estado, recibe con un valor de 70€.
Sobre los beneficios, la empresa paga aproximadamente un 30% (Agencia Tributaria - Impuesto sobre Sociedades). Es decir, para que la empresa siga ganando 10€ , gracias a este impuesto, el precio del consumidor debe subir proporcionalmente de 110€ hasta 114.28€.
Faltaría añadir el IVA o impuesto indirecto similar a esos 114.28€. Si consideramos que de media se pagara un 18% (sacado de "Una Revolución Liberal para España", de Juan Ramón Rallo), entonces al final el consumidor acaba pagando 134.85€ por algo que sin la existencia de impuestos costaría sólo 77€ (70€ del coste neto de los factores de producción más un 10% de beneficio para la empresa). Es decir, entre pitos y flautas, un 42.9% se paga en impuestos, lo cual queda bastante lejos del aparentemente bajo IVA medio del 18%.
Con estos porcentajes, que espero que corrijáis si veis poco realistas, vemos cómo nuestro asalariado acaba teniendo un impuesto sobre el consumo de aproximadamente un 43%. Si consume un 80% de su sueldo neto (tras Seguridad Social e IRPF) de 10696.17€, tenemos que gasta 8556.94€, con los que obtiene algo que sin impuestos le costaría sólo 4886.05€ (8556.94/(134.85/77)). El Estado se ha quedado con la diferencia de 3670.89€. El robo ya va por los 12 974.72€.
Ahorro.
Por una parte tenemos un impuesto del patrimonio de aproximadamente (siendo optimistas) el 3% anual sobre todo lo valorado en dinero fiat, llamado inflación. Tus papeles, tu fiat en cuentas bancarias, tu fiat en acciones de bolsa, etc. se deprecia al ritmo de la inflación.
Tenemos otros impuestos sobre el patrimonio, como el IBI en el caso de los inmuebles.
Después debemos tributar según la base imponible del ahorro por los ingresos nominales que obtengamos sobre intereses de cuentas bancarias o dividendos.
Desde 0 hasta 6000€, 21%
Desde 6000.01€ hasta 18000€, 25%
A partir de 18000.01€, 27%.
Aquí el impuesto no ocurre al invertir, como sería en el caso del consumo (a excepción de ciertos impuestos, como los cánones de bolsa o el IVA y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados en el caso de una vivienda), sino que lo iremos viendo según generemos beneficios (aunque sólo sean nominales...) o, poco a poco, en forma de inflación.
Si ese ahorro no se invierte, sino que queda como reserva para ser consumido en el futuro, entonces tenemos que tales ahorros algún día pagarán tantos impuestos como el resto del consumo, un 42.9%, pero, encima, cada año se van devaluando a un ritmo del 3% anual.
Si el dinero se invierte, si en el momento de la venta hay plusvalía, se pagará entre un 21% y 27% por la misma, y a parte, cuando se consuma, pagará ese 42.9%. Si se invierte en algún activo que produce rentas, como dividendos, entonces se está comprando algo que va produciendo unos ingresos que tributan entre el 21% y 27%, y que cuando se venda (si es al menos un año más tarde), se deberá tributar a ese mismo tipo de interés si hay ganancias, para después, si es consumido, pagar de nuevo un 42.9%.
Asumo entonces que el ahorro también acaba tributando inevitablemente al 42.9%, ya que acaba convirtiéndose algún día en consumo (pero mientras, por el camino, se nos va robando también, por inflación, por plusvalías o por rendimientos del capital mobiliario).
Otros impuestos
Aún existen otros impuestos, como me habéis indicado con vuestras respuestas, los cuales creo que merecen esta categoría a parte.
Entre ellos estarían las multas de todo tipo, las tasas de por ejemplo registros públicos, el coste de matriculación de un vehículo, el pago por aparcar en "zona azul", de los aranceles de los registadores de la propiedad, etc.
También gracias al Estado incurrimos en algunos gastos extra, como los relacionados con la burocracia. Por ejemplo, debemos gastar tiempo y dinero para hacer declaraciones de la renta o presentar modelos de la Agencia Tributaria cada cierto tiempo.
No contabilizo este tipo de impuestos en los cálculos finales, ya que no veo cómo estimarlos, pero debe recordarse que existen, y que por lo tanto aún pagamos más de lo que calcularé al final.
Conclusión
El empleado en cuestión, sobre su sueldo bruto de 20 000€ sólo le acaba quedando lo suficiente para adquirir bienes de consumo que de no haber impuestos le costarían 4886.05€ y un ahorro de 2139.23€ (20% de 10696.17€), el cual cuando se use para consumir servirá para comprar bienes por valor de 1221.51€. Al final de todo, le han quedado 6107.56€ de los 20 000€ que paga su empresa a cambio de su trabajo. El Estado se ha quedado con 13892.44€, o un 69.46% de su sueldo. En teoría alguien con un sueldo más bien bajo como este, debería de beneficiarse del Estado del Bienestar. Debería estar siendo parcialmente subvencionado por "los ricos". ¿De verdad recibe por parte del Estado de media por año algo que no podría comprar en el libre mercado por menos de 13892.44€ anuales?
Lógicamente si estudiáramos el caso de alguien con ingresos superiores, la respuesta sería aún más clara. Por ejemplo, de un sueldo bruto de 30 000€ anuales, considerando los mismo hábitos de consumo (en la práctica posiblemente pagara un porcentaje mayor de impuestos indirectos), pagaría 21234.79€ (70.78%).
He obviado por simplicidad otras repercusiones muy importantes que tiene este sistema fiscal, las cuales hacen que se cree mucha menos riqueza de la que sería posible. Algunas de estas son lo costoso en tiempo y dinero que supone abrir una empresa, la dificultad de abrir empresas en ciertos sectores donde el gobierno ha dado privilegios y, sobre todo, el desincentivo sobre producir que supone tener que pagar impuestos tan altos, haciendo que mucha gente prefiera no trabajar ni arriesgarse a montar nada, o elija emigrar.
¿De verdad alguien cree que le sale a cuenta a este trabajador mantener un Estado como el actual? ¡Y encima el Estado no tiene suficiente con lo que ingresa, sino que gasta más, endeudándose en nuestro nombre, haciendo que en el futuro tengamos que pagar aún más impuestos para obtener lo mismo, o paguemos lo mismo para obtener menos!
¿Y si pagáramos menos impuestos?
Sin Seguridad Social
Como habíamos visto, de los 20 000€ que le cuesta a la empresa contratar a nuestro asalariado, 7480€ van a la Seguridad Social. Lo recaudado para la Seguridad Social se utiliza para pagar jubilaciones y otras prestaciones, como por desempleo.
Voy a asumir que de no tener tal impuesto, destinaría un 20%, 1496€, a desempleo (dinero que guarda como reserva en activos líquidos por si se queda sin trabajo temporalmente) y 80%, 5984€, lo invierte en bolsa, haciéndose su propio "plan de pensiones".
Resulta que tras 40 años trabajando, considerando que invierte el dinero en bolsa y saca un 5.2% real anual (https://www.credit-suisse.com/invest...s_yearbook.pdf, en realidad sería más en un mundo con impuestos mucho más bajos), y reinvierte los dividendos, a base de haber ido aportando sólo 5984€ al año, acaba con un capital de 759137.23€ en términos reales, que generan al año el equivalente a 39475.14€ actuales. Es decir, tras 40 años ahorrando sólo un poco menos de un 30% de lo que ingresaba, acaba formando unos ahorros que le producen el doble de lo que sacaba cuando trabajaba.
Si decidiera gastárselo todo, podría gastar mucho más de esos 39475.14€, a base de ir "comiéndose" el principal. Lógicamente también podría optar por jubilarse mucho antes de llevar 40 años trabajando. Tras 29 años ganaría lo mismo con la bolsa que con su trabajo. Podría decidir también trabajar a tiempo parcial, y apañarse con una combinación de su sueldo y de sus rentas.
Pero además, hay una gran diferencia respecto a lo que supondría recibir una jubilación. Y es que cuando muera, lo que quede irá para sus herederos, los cuales podrán seguir disfrutando de las rentas producidas por esos ahorros. Por ejemplo, un hijo único podría ganar durante toda su vida el doble que su padre, ¡sin trabajar!
Si a los 5984€, 80% de lo que paga ahora de Seguridad Social, le sumáramos el 20% que ahorraba (20% sobre 18176.17€, que es lo que le quedaría tras descontar IRPF, no pagando Seguridad Social), 3635.23€, pasarían a ser 9619.23€ aportados al año. Tras 40 años esto son 1220306.76€, produciendo cada año 63455.95€. Todo ello en términos reales, descontando la inflación.
Dejo aquí la hoja de cálculo: https://docs.google.com/spreadsheet...HbkN6dFlJeTYtWFNWUE1ZUGc&usp=sheets_web#gid=0
Voy a necesitar vuestra inestimable ayuda para completar varios puntos que desconozco, y para corregir errores que seguramente cometeré. Iré editando este primer mensaje para reflejar los cambios necesarios.
Analizaremos el caso más común, que es el de un asalariado.
En primer lugar, vamos a ver cuánto le queda al empleado respecto a lo que paga la empresa. Hay que descontar la parte de Seguridad Social que paga la empresa, la parte que paga el empleado, y posteriormente el IRPF.
Sobre su sueldo, la empresa paga un 31%. Después, el empleado paga un 6.4%. Nos queda ya sólo un 62.6% de lo que costamos a la empresa. Ahora toca descontar el IRPF (por simplicidad vamos a contar sólo el estatal, pero en la práctica habría que sumar el autonómico). No es una porcentaje fijo, sino progresivo, con los siguientes tramos:
Desde 0 hasta 17.707,20 €, 24,75%
Desde 17.707,21 hasta 33.007,20 €, 30%
Desde 33.007,21 hasta 53.407,20 €, 40%
Desde 53.407,20 hasta 120.000 €, 47%
Desde 120.000 hasta 175.000 €, 49%
Desde 175.000 hasta 300.000 €, 51%
A partir de 300.000 €, 52%
Los primeros 5151€ anuales están exentos, son el llamado mínimo vital.
Consideraremos el caso de alguien con un salario anual de 20 000€, para poder tener un ejemplo concreto, aunque la idea es que cada uno tenga la información necesaria para calcular qué paga en su caso concreto. Alguien con un salario bruto de 20 000€, tras la Seguridad Social le quedarían 12 520€. Restamos los 5151€ exentos y quedan 7369€, que tributan al 24.75%. Es decir, paga de IRPF 1823.83€. Por lo que le acaban llegando 10696.17€ de los 20 000€ (un 53.48%) que realmente le cuesta a la empresa.
A partir de aquí viene lo complicado. De esos 10696.17€, un 80% lo usará para comprar bienes y servicios, y un 20% lo ahorrará.
Consumo: Pagamos impuestos de dos maneras. La más obvia es el IVA. Pero el IVA no es un porcentaje fijo tampoco, sino que hay productos por los que se paga un 21% ("tipo general"), mientras por otros se paga un 10% ("tipo reducido") o un 4% ("tipo superreducido").
Quedan aún varios artículos que pagan un porcentaje aún mayor al tipo general. Aquí se incluyen: gas y electricidad, gasolina, alcohol, tabaco y lotería. Además, debemos añadir el cánon digital a la hora de comprar ciertos productos.
Dependiendo de los hábitos de cada uno, pagaremos de media un porcentaje diferente de este tipo de impuestos "indirectos".
Pero hay otra vía menos obvia de pagar impuestos sobre el consumo, y viene del hecho de que las empresas también pagan al Estado. Es decir, si las empresas no tuvieran el coste añadido de los impuestos que pagan, podrían ganar el mismo dinero pero ofreciendo sus productos a un precio mucho menor. Las empresas pagan impuestos principalmente por dos vías: a la hora de pagar por los factores de producción y sobre los beneficios, si los tienen.
Sobre los factores de producción, ya hemos visto al principio el caso de los empleados. Al empleado le llega como mucho un 62.6% de lo que de verdad cuesta a la empresa. Si compra bienes y servicios de otra empresa, deberá pagar impuestos también (incluyendo tanto indirectos como los que estamos analizando justo ahora). Si paga el alquiler de un local, de nuevo paga más de lo que recibe, ya que el propietario tiene que pagar impuestos sobre la renta obtenida del alquiler.
Según más intermediarios haya, según más pasos haya hasta producir lo que este trabajador consume, más dinero se pierde por el camino en forma de impuestos.
Es decir, vemos cómo en el caso de la empresa, ésta misma gracias a los impuestos obtiene algo de mucho menor valor del que paga. Si asumimos que la empresa paga de media un 30% por este concepto, entonces un bien que le cueste 100€ de producir, en realidad le costaría 70€ de no ser porque sus proveedores pagan impuestos. Si le sumamos un margen del 10% como beneficio del empresario, tenemos ya que el consumidor pagaría 110€ por algo que sin impuestos le costaría 77€ (70€ más 10%). Paga 110€, pero por el robo del Estado, recibe con un valor de 70€.
Sobre los beneficios, la empresa paga aproximadamente un 30% (Agencia Tributaria - Impuesto sobre Sociedades). Es decir, para que la empresa siga ganando 10€ , gracias a este impuesto, el precio del consumidor debe subir proporcionalmente de 110€ hasta 114.28€.
Faltaría añadir el IVA o impuesto indirecto similar a esos 114.28€. Si consideramos que de media se pagara un 18% (sacado de "Una Revolución Liberal para España", de Juan Ramón Rallo), entonces al final el consumidor acaba pagando 134.85€ por algo que sin la existencia de impuestos costaría sólo 77€ (70€ del coste neto de los factores de producción más un 10% de beneficio para la empresa). Es decir, entre pitos y flautas, un 42.9% se paga en impuestos, lo cual queda bastante lejos del aparentemente bajo IVA medio del 18%.
Con estos porcentajes, que espero que corrijáis si veis poco realistas, vemos cómo nuestro asalariado acaba teniendo un impuesto sobre el consumo de aproximadamente un 43%. Si consume un 80% de su sueldo neto (tras Seguridad Social e IRPF) de 10696.17€, tenemos que gasta 8556.94€, con los que obtiene algo que sin impuestos le costaría sólo 4886.05€ (8556.94/(134.85/77)). El Estado se ha quedado con la diferencia de 3670.89€. El robo ya va por los 12 974.72€.
Ahorro.
Por una parte tenemos un impuesto del patrimonio de aproximadamente (siendo optimistas) el 3% anual sobre todo lo valorado en dinero fiat, llamado inflación. Tus papeles, tu fiat en cuentas bancarias, tu fiat en acciones de bolsa, etc. se deprecia al ritmo de la inflación.
Tenemos otros impuestos sobre el patrimonio, como el IBI en el caso de los inmuebles.
Después debemos tributar según la base imponible del ahorro por los ingresos nominales que obtengamos sobre intereses de cuentas bancarias o dividendos.
Desde 0 hasta 6000€, 21%
Desde 6000.01€ hasta 18000€, 25%
A partir de 18000.01€, 27%.
Aquí el impuesto no ocurre al invertir, como sería en el caso del consumo (a excepción de ciertos impuestos, como los cánones de bolsa o el IVA y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados en el caso de una vivienda), sino que lo iremos viendo según generemos beneficios (aunque sólo sean nominales...) o, poco a poco, en forma de inflación.
Si ese ahorro no se invierte, sino que queda como reserva para ser consumido en el futuro, entonces tenemos que tales ahorros algún día pagarán tantos impuestos como el resto del consumo, un 42.9%, pero, encima, cada año se van devaluando a un ritmo del 3% anual.
Si el dinero se invierte, si en el momento de la venta hay plusvalía, se pagará entre un 21% y 27% por la misma, y a parte, cuando se consuma, pagará ese 42.9%. Si se invierte en algún activo que produce rentas, como dividendos, entonces se está comprando algo que va produciendo unos ingresos que tributan entre el 21% y 27%, y que cuando se venda (si es al menos un año más tarde), se deberá tributar a ese mismo tipo de interés si hay ganancias, para después, si es consumido, pagar de nuevo un 42.9%.
Asumo entonces que el ahorro también acaba tributando inevitablemente al 42.9%, ya que acaba convirtiéndose algún día en consumo (pero mientras, por el camino, se nos va robando también, por inflación, por plusvalías o por rendimientos del capital mobiliario).
Otros impuestos
Aún existen otros impuestos, como me habéis indicado con vuestras respuestas, los cuales creo que merecen esta categoría a parte.
Entre ellos estarían las multas de todo tipo, las tasas de por ejemplo registros públicos, el coste de matriculación de un vehículo, el pago por aparcar en "zona azul", de los aranceles de los registadores de la propiedad, etc.
También gracias al Estado incurrimos en algunos gastos extra, como los relacionados con la burocracia. Por ejemplo, debemos gastar tiempo y dinero para hacer declaraciones de la renta o presentar modelos de la Agencia Tributaria cada cierto tiempo.
No contabilizo este tipo de impuestos en los cálculos finales, ya que no veo cómo estimarlos, pero debe recordarse que existen, y que por lo tanto aún pagamos más de lo que calcularé al final.
Conclusión
El empleado en cuestión, sobre su sueldo bruto de 20 000€ sólo le acaba quedando lo suficiente para adquirir bienes de consumo que de no haber impuestos le costarían 4886.05€ y un ahorro de 2139.23€ (20% de 10696.17€), el cual cuando se use para consumir servirá para comprar bienes por valor de 1221.51€. Al final de todo, le han quedado 6107.56€ de los 20 000€ que paga su empresa a cambio de su trabajo. El Estado se ha quedado con 13892.44€, o un 69.46% de su sueldo. En teoría alguien con un sueldo más bien bajo como este, debería de beneficiarse del Estado del Bienestar. Debería estar siendo parcialmente subvencionado por "los ricos". ¿De verdad recibe por parte del Estado de media por año algo que no podría comprar en el libre mercado por menos de 13892.44€ anuales?
Lógicamente si estudiáramos el caso de alguien con ingresos superiores, la respuesta sería aún más clara. Por ejemplo, de un sueldo bruto de 30 000€ anuales, considerando los mismo hábitos de consumo (en la práctica posiblemente pagara un porcentaje mayor de impuestos indirectos), pagaría 21234.79€ (70.78%).
He obviado por simplicidad otras repercusiones muy importantes que tiene este sistema fiscal, las cuales hacen que se cree mucha menos riqueza de la que sería posible. Algunas de estas son lo costoso en tiempo y dinero que supone abrir una empresa, la dificultad de abrir empresas en ciertos sectores donde el gobierno ha dado privilegios y, sobre todo, el desincentivo sobre producir que supone tener que pagar impuestos tan altos, haciendo que mucha gente prefiera no trabajar ni arriesgarse a montar nada, o elija emigrar.
¿De verdad alguien cree que le sale a cuenta a este trabajador mantener un Estado como el actual? ¡Y encima el Estado no tiene suficiente con lo que ingresa, sino que gasta más, endeudándose en nuestro nombre, haciendo que en el futuro tengamos que pagar aún más impuestos para obtener lo mismo, o paguemos lo mismo para obtener menos!
¿Y si pagáramos menos impuestos?
Sin Seguridad Social
Como habíamos visto, de los 20 000€ que le cuesta a la empresa contratar a nuestro asalariado, 7480€ van a la Seguridad Social. Lo recaudado para la Seguridad Social se utiliza para pagar jubilaciones y otras prestaciones, como por desempleo.
Voy a asumir que de no tener tal impuesto, destinaría un 20%, 1496€, a desempleo (dinero que guarda como reserva en activos líquidos por si se queda sin trabajo temporalmente) y 80%, 5984€, lo invierte en bolsa, haciéndose su propio "plan de pensiones".
Resulta que tras 40 años trabajando, considerando que invierte el dinero en bolsa y saca un 5.2% real anual (https://www.credit-suisse.com/invest...s_yearbook.pdf, en realidad sería más en un mundo con impuestos mucho más bajos), y reinvierte los dividendos, a base de haber ido aportando sólo 5984€ al año, acaba con un capital de 759137.23€ en términos reales, que generan al año el equivalente a 39475.14€ actuales. Es decir, tras 40 años ahorrando sólo un poco menos de un 30% de lo que ingresaba, acaba formando unos ahorros que le producen el doble de lo que sacaba cuando trabajaba.
Si decidiera gastárselo todo, podría gastar mucho más de esos 39475.14€, a base de ir "comiéndose" el principal. Lógicamente también podría optar por jubilarse mucho antes de llevar 40 años trabajando. Tras 29 años ganaría lo mismo con la bolsa que con su trabajo. Podría decidir también trabajar a tiempo parcial, y apañarse con una combinación de su sueldo y de sus rentas.
Pero además, hay una gran diferencia respecto a lo que supondría recibir una jubilación. Y es que cuando muera, lo que quede irá para sus herederos, los cuales podrán seguir disfrutando de las rentas producidas por esos ahorros. Por ejemplo, un hijo único podría ganar durante toda su vida el doble que su padre, ¡sin trabajar!
Si a los 5984€, 80% de lo que paga ahora de Seguridad Social, le sumáramos el 20% que ahorraba (20% sobre 18176.17€, que es lo que le quedaría tras descontar IRPF, no pagando Seguridad Social), 3635.23€, pasarían a ser 9619.23€ aportados al año. Tras 40 años esto son 1220306.76€, produciendo cada año 63455.95€. Todo ello en términos reales, descontando la inflación.
Dejo aquí la hoja de cálculo: https://docs.google.com/spreadsheet...HbkN6dFlJeTYtWFNWUE1ZUGc&usp=sheets_web#gid=0
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