30.000 votos se pueden conseguir perfectamente en Barcelona. La experiencia reciente de los Ciudadanos muestra que con un votante muy motivado y una militancia aún más ilusionada se pueden hacer cosas con pocos recursos económicos. Sólo se trata de posicionar bien la candidatura, incluyendo todas las sensibilidades, para que hasta la dueña del Colmado Redón la votara*.
*Símil de persona que jamás votaría a un partido revolucionario. Por cierto, la señora Redón tiene un hijo mileurista de 34 años que se ha visto obligado a trabajar en la charcutería familiar pese a tener dos carreras universitarias. Apareció recientemente en un artículo de El Periódico.