Cuando los británicos y los ee.uu. se involucran «el destino de» la gente de las naciones afectadas acaba yaciendo en fosas comunes

M. Priede · Domingo a la(s) 1:27 PM

Iraq Invasion - The Biggest Terrorist Attack in Modern History. "Terrorism of US-UK-NATO-Israel" - Global Research

Since terrorism’s tragedy is again in the news, it is timely to revisit perhaps one of the biggest acts of terrorism in modern history - the illegal invasion and destruction - ongoing - of Iraq.

www.globalresearch.ca

Falta Israel, incluso nuestro mayor traidor; hoy a sueldo del Eje, del eje criminal que lo sacó del poder llevándose por delante la vida de 191 personas y dejando 1.500 heridos y mutilados. ¿Qué pensará cuando se encuentra cara a cara con los amos del corral donde él vive muy bien? Lo mismo que han hecho y hacen los traidores durante toda su vida "mi honor está a salvo mientras los míos no sepan; y además me pagan. La causa mayor está por encima de las causas menores, y en este caso pagó mi pueblo. También ellos sacrificaron a los suyos, ahí está lo del 11s y lo del 7j." Lo mismo que debió de pensar Sagasta cuando la traición del 98 y con él la militarada que le acompañó y cobró buenos dividendos, Lo mismo que quienes encubrieron a los autores del asesinato de Carrero. Lo mismo que Blanco White cuando traicionaba a España y cobraba de Londres. Para sus adentros diría: "Lucho por una causa justa y, además, me pagan; orate sería si no aceptara, y al hijo de mi progenitora nadie le toma por orate". Exactamente lo mismo que dirían los perioputas a sueldo de la CIA o del MI6, incluso de jovenlandia.

En el foro tenemos bastantes foreros que cobran por limpiar los retretes que ensuciamos, porque según ellos no hacemos otra cosa que soltar hilos. ¿Verdad, @DonCrisis @kozioł @MAUSER ? Pero es que encima presumen de gente digna. O sea, empuñando todavía la escobilla untada de cosa se levantan y te insultan, te llaman de todo; ellos. Éste es el que más arriba llegó.

Nos lo cuenta el que fue nada más y nada menos que director general del CNI

Dezcallar: "Por culpa de Chirac, Aznar se echó en brazos del oportunista Blair; luego Bush se aprovechó de su ambición"

La oleada turística de Irak: el mayor ataque terrorista de la historia moderna. “El terrorismo de Estados Unidos, el Reino Unido, la OTAN e Israel”

Por Felicity Arbuthnot
Global Research, 26 de noviembre de 2024
Región: Oriente Medio y el norte de África
Tema: Crímenes contra la humanidad , agenda bélica de la OTAN y los EE.UU.
Informe detallado: INFORME SOBRE IRAQ

La veterana periodista y corresponsal de guerra Felicity Arbuthnot ( investigadora asociada del Centro de Investigación sobre la Globalización) recuerda las circunstancias de la guerra en Irak. (28 de marzo de 2016)
El concepto subyacente es “Terrorismo de EE.UU.-Reino Unido-OTAN-Israel”.
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Ahora que la tragedia del terrorismo vuelve a ser noticia, es oportuno volver a tratar uno de los actos de terrorismo más grandes de la historia moderna: la oleada turística ilegal y la destrucción –en curso– de Irak.
El 20 de marzo se cumplió el decimotercer aniversario de una acción que tuvo como resultado el equivalente a un 7 de julio de 2005 en París, Bruselas y Londres, que desde entonces se repite varias veces al día en Irak. En cuanto al 11 de septiembre de 2001, ha habido con frecuencia ese número de muertos y ese dolor cada varias semanas, también de forma continua.
Se podría decir que Estados Unidos y Gran Bretaña han participado y generado el legado de uno de los ataques terroristas más prolongados registrados desde la Segunda Guerra Mundial.
No hay minutos de silencio ni una Torre Eiffel bañada por los colores de la bandera iraquí (ni tampoco de las otras catástrofes en curso diseñadas por Occidente: Afganistán, Libia, Siria), ni por la complicidad de Estados Unidos y el Reino Unido en la carnicería humana en Yemen, ni por los cuarenta y tres muertos y doscientos treinta y nueve heridos en Beirut en noviembre, supuestamente a manos del ISIS, el día antes del ataque de París.
La Torre Eiffel no lució los colores rusos después de que ISIS se atribuyera el accidente de un avión ruso en octubre de 2015 tras despegar del aeropuerto egipcio de Sharm el-Sheikh, resultado, según afirmaron, de una bomba que colocaron y que mató a los doscientos veinticuatro pasajeros. Los asesinatos en masa de ISIS en África son en su mayoría ignorados.
Dado que el ISIS surgió de la “liberación” de Irak (“Operación Liberación Iraquí” – OIL), vale la pena revisar el discurso de Tony Blair ante el Parlamento el 20 de marzo de 2003, el día de la oleada turística. (1)

“El martes por la noche di la orden para que las fuerzas británicas participaran en la acción militar en Irak.
“Esta noche, los militares británicos, hombres y mujeres, participan desde el aire, la tierra y el mar.
“Su misión: sacar a Saddam Hussein del poder y desarmar a Irak de sus armas de destrucción masiva”, dijo Blair.

Impresionante. La “misión” de la Pequeña Gran Bretaña era derrocar al presidente de un país cuya “soberanía e integridad territorial” estaban garantizadas por la ONU. En cuanto a las “armas de destrucción masiva”, probablemente millones de palabras han desmentido su existencia y la casi certeza de los Estados Unidos y Gran Bretaña de que no existían después de casi diez años de trabajo exhaustivo por parte de los inspectores de armas de la ONU.

“… este nuevo mundo se enfrenta a una nueva amenaza de desorden y caos nacidos ya sea de estados brutales como Irak armados con armas de destrucción masiva o de grupos terroristas extremistas”, afirmó el futuro Carnicero de Bagdad.
“Ambos odian nuestra forma de vida, nuestra libertad, nuestra democracia.
“Mi temor, profundamente arraigado, basado en parte en la información que veo, es que estas amenazas se unan y provoquen una catástrofe en nuestro país y en nuestro mundo.
“A estos estados tiránicos no les importa la santidad de la vida humana: los terroristas se deleitan en destruirla”.

Por supuesto, el mundo no se enfrentaba a ninguna amenaza procedente de Irak. Incluso Irán, con el que Irak había combatido en los horrorosos combates de 1980 a 1988 (tanto el Reino Unido como los Estados Unidos armaron a ambos países y se beneficiaron generosamente de la sangre, el dolor y la destrucción a ambos lados de la frontera entre Irán e Irak), afirmó en repetidas ocasiones que Irak no representaba ninguna amenaza para ellos.
En cuanto a reprobar “nuestra forma de vida, nuestra libertad, nuestra democracia”, hasta que se impuso el embargo a Irak en agosto de 1990, Irak contribuyó con millones de libras a las economías británica y estadounidense enviando estudiantes universitarios de postgrado para obtener títulos superiores en Occidente, asegurando una amplitud educativa con la ventaja de estudiar en ambas esferas académicas.
Las visitas a los hogares de quienes tenían dinero para viajar generalmente se producían solo unos minutos antes de que se produjeran los álbumes de fotografías que mostraban las felices vacaciones en el Reino Unido, los EE. UU. y en toda Europa.
Por supuesto, hasta la oleada turística de Irak casi no hubo “terroristas aliados de Oriente Medio que destruyeran” lugares de ocio, estaciones de metro y centros comerciales. Los ataques en Europa fueron casi siempre obra de grupos separatistas locales que, por lo general, se sentían víctimas de injusticias históricas. Está claro que nunca se aprenden las lecciones.
Sin embargo, existe una ironía muy oscura en los temores de Blair de que “las amenazas se unen y provocan una catástrofe en nuestro país y en nuestro mundo”. Sus acciones y las de Bush han tenido precisamente ese efecto.
Saddam Hussein y el fundamentalismo eran dos planetas diferentes y cualquier atisbo de amenaza se afrontaba de inmediato –sí, a veces brutalmente–, pero Irak y la región seguían siendo seculares y al margen de los problemas internos y la criminalidad comunes a casi todas las naciones, las calles eran seguras y la vida normal. En Bagdad, hasta que llegaron las privaciones y la desesperación provocadas por el embargo de 1990 y los bombardeos de 1991, la gente ni siquiera cerraba las puertas con llave.
“Si los terroristas obtuvieran estas armas que ahora se fabrican y comercializan en todo el mundo, la carnicería que podrían infligir a nuestras economías, a nuestra seguridad, a la paz mundial estaría más allá de nuestra más vívida imaginación”, continuó Blair. De hecho. Estados Unidos y el Reino Unido engendraron a ISIS, que obtuvo armas del disuelto ejército iraquí de Estados Unidos, armas proporcionadas y entrenadas por Estados Unidos al nuevo ejército iraquí que huía de múltiples conflictos en múltiples áreas, dejándolo todo atrás y, de hecho, “obtuvo estas armas” que les han sido lanzadas desde el aire en múltiples ocasiones, por Estados Unidos.

Blair también es claramente clarividente: “Mi juicio como Primer Ministro es que esta amenaza es real, creciente y de una naturaleza completamente diferente a cualquier amenaza convencional a nuestra seguridad que Gran Bretaña haya enfrentado antes”.
Irónicamente, su fascinación por George W. Bush y los “dossiers sospechosos” producidos bajo su mandato para intentar justificar lo legalmente injustificable, produjeron exactamente lo que él advertía.
Y aquí hay una maravilla de escala asombrosa:

“Derrocar a Saddam será una bendición para el pueblo iraquí: cuatro millones de iraquíes están en el exilio, el 60% de la población depende de la ayuda alimentaria, miles de niños mueren cada año por desnutrición y enfermedades, cientos de miles han sido expulsados de sus hogares o asesinados.”

El resultado de “derrocar a Saddam” (léase: linchar a Saddam) ha sido una letanía diaria bañada en sangre durante trece años. La mayoría de los iraquíes en el exilio huyeron para enviar dinero a casa y mantener a sus familias y a sus parientes lejanos durante el diezmante embargo que había provocado que los alimentos básicos aumentaran su precio a menudo en más de once mil veces.
En efecto, “miles de niños” morían “cada año” por “causas relacionadas con el embargo”, según la ONU. El gobierno estableció un sistema de distribución de raciones para intentar contrarrestar la crisis alimentaria (Irak había importado el 70% de casi todo). La ONU calificó de ejemplar la eficiencia del sistema, pero el embargo impedía la importación de alimentos y productos básicos. Incluso el jabón, la pasta de dientes, el champú y los productos sanitarios se habían convertido en artículos de lujo. Antes del embargo, el país tenía un servicio de salud gratuito, la comida era barata y abundante y las enfermedades tras*mitidas por el agua estaban prácticamente erradicadas. Entre el embargo y los bombardeos, todo quedó destruido.
Las complejidades kurdas llevaron a desplazamientos, pero Irak también se sintió amenazado con la CIA y el Mossad instalados en el Kurdistán, al que se le había otorgado una autonomía casi total. En cuanto a los “asesinados”, las “fosas comunes iraquíes” se convirtieron en un mantra general. La trágica mayoría de las fosas comunes encontradas fueron de la guerra entre Irán e Irak, la guerra de 1991 y el posterior levantamiento alentado por Estados Unidos. Incluso la participación de Irak en las monstruosas muertes de Halabja fue puesta en tela de juicio por un informe de 1990 de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos (2).
Blair siguió parloteando ante el Parlamento:

“Espero que el pueblo iraquí escuche este mensaje. Estamos con ustedes. Nuestro enemigo no son ustedes, sino sus bárbaros gobernantes.
“Nuestro compromiso con el esfuerzo humanitario post-Saddam será total.
“Ayudaremos a Irak a avanzar hacia la democracia y pondremos el dinero del petróleo iraquí en un fondo fiduciario de la ONU para que beneficie a Irak y a nadie más”. Nunca en el campo de los conflictos humanos se han dicho tantas mentiras a tantos por tan pocos –parafraseando a Churchill–.

Ahora pasemos al meollo de la declaración: “Irak tampoco debería ser nuestra única preocupación.

“Como tantas otras veces, el destino de muchas naciones depende del coraje y la determinación de los hombres y mujeres británicos que sirven a nuestro país”. Por lo general, cuando los británicos y los EE. UU. se involucran, “el destino” de los pueblos de las naciones yace en fosas comunes.
El “destino” de Irak, por supuesto, estaba amenazado, distorsionado y su pueblo pendía de un hilo, como muchos advirtieron, incluido el entonces jefe de la Liga Árabe, Amr Moussa: “Si Irak es invadido, las Puertas del Infierno se abrirán”.
“El presidente Bush y yo nos hemos comprometido a lograr la paz en Oriente Medio sobre la base de un Estado de Israel seguro y un Estado palestino viable”. Ah, como siempre con respecto a Israel. Saddam envió ayuda a los palestinos desplazados, afligidos, desesperados y a las familias de aquellos que estaban lo suficientemente desesperados como para renunciar a sus vidas. El demonizado y también laico presidente Assad, por supuesto, también apoya a los palestinos.
“Dictadores como Saddam y grupos terroristas como Al Qaeda amenazan la existencia misma de ese mundo”.

Saddam Hussein y Al Qaeda volvieron a unirse. El primero nunca amenazó al mundo, pero el ISIS, una rama de Al Qaeda que no existía en Irak bajo el régimen de Saddam, ahora amenaza Oriente Medio, Europa, Estados Unidos y África.
Blair concluyó: “Por eso he pedido a nuestras tropas que entren en acción esta noche”.

Blair no estaba solo, improvisando sobre la marcha, cantando al son de su amigo Bush, sino también al de Benjamin Netanyahu, quien seis meses antes (septiembre de 2002) había asegurado al Congreso de Estados Unidos: “Si eliminan el régimen de Saddam, les garantizo que tendrá enormes repercusiones positivas en la región… La tarea, la gran oportunidad y el desafío no es sólo lograr el derrocamiento del régimen, sino también tras*formar la región”. (3) Y ciertamente lo ha hecho. La Cuna de la Civilización es ahora un valle de lágrimas, viudas, viudos y huérfanos.
El presidente Obama ha conmemorado el aniversario del 20 de marzo con el envío de más tropas a Irak y con el bombardeo estadounidense de la Universidad de Mosul, matando a unas noventa personas y hiriendo a otras ciento cincuenta, entre ellas el profesor Dhafer al Badrani, decano de Ciencias de la Computación, y su esposa.
Según un académico de la ciudad:
“Todo el edificio residencial de la facultad fue destruido, la sede de la universidad, el dormitorio de las niñas, la facultad de ciencias, el centro editorial central de la universidad y la facultad de educación femenina. La universidad está construida muy cerca de las entradas arqueológicas de Nimrud al imperio asirio (2500 a. C.). Estoy seguro de que el uso de bombas antibúnkeres destruyó la mayoría de estos sitios históricos”.

Es genocidio

En Faluya, sitiada por las milicias y según otro contacto:
“… bombardeados desde el 1 de enero de 2014 por el gobierno (armado por los EE.UU. y con asesores militares estadounidenses durante todo este tiempo) y desde agosto de 2014 por la coalición estadounidense”, la gente se muere de hambre: “El 17 de marzo, un marido arrojó a su mujer y a sus tres hijos al río (Éufrates) desde un puente y se ahogaron. Estaban desesperados por el hambre…” Y los cuerpos de: “Casi cuatro mil civiles muertos han sido llevados al hospital desde enero de 2014”.

El 26 de marzo, cuarenta y una personas murieron y ciento cinco resultaron heridas durante un partido de fútbol a causa de un atentado suicida en un estadio situado a treinta kilómetros de Bagdad.
Hace unos días un iraquí en Bagdad comentó: “Solo tuvimos dos bombas hoy, la gente salió”.
El 27 de marzo, Tony Blair volvió a dar su opinión (4). En líneas generales, incluye la oleada turística de Irak, Siria y Libia para salvar a Europa del ISIS, y remarcó lo siguiente sobre el ISIS: “… Esta ideología no está interesada en la coexistencia. No busca el diálogo, sino el dominio”, dijo el hombre que no estaba interesado en ninguna de las dos cosas y que abogaba por una “cruzada”, un fundamentalismo igualmente milenario.
Cualquiera que escuche el consejo de Tony Blair, que hizo tanto para generar el horror, el genocidio, la destrucción, la locura, la barbarie y que debería enfrentarse a un tribunal de crímenes de guerra por su participación en generar todo esto, es, sin duda, un loco certificado.
Hablando de locuras, la ONU ha designado el 20 de marzo como Día Internacional de la Felicidad, un día fundado para reconocer la felicidad como un “objetivo humano fundamental”. Díganle eso al pueblo de Irak.

Palimpsesto. · Domingo a la(s) 1:32 PM