Cuando les jodí un ENCHUFE a los del Hay-Untamiento

Pasó un poco antes del pacovirus. Me enteré de una oferta de trabajo de fin de semana de informador turístico en el pueblo de mi abuela, que está cerca del mío pero tampoco es que tenga mucho vínculo ni casa ni nada. La oferta publicada de mala manera en un tablón de anuncios para que solo se enterase quien se tenía que enterar.

Pues resulta que un amigo me dio el chivatazo y ahí que fui con dos pelotas al ayuntamiento del pueblo a dejar mi solicitud. La cara de la funci responsable era un poema.

Nunca se volvió a saber, por lo visto la convocatoria quedó desierta pero a los pocos meses una convocatoria idéntica en la que solo participó la sobrina del alcalde sí tuvo un feliz desenlace para la interesada.

Me ha venido a la mente porque hace poco me han comentado que ya la están metiendo con calzador más horas y contratos par otras cosas, para que acumule méritos y sea la futura charo en jefe del ayuntamiento en cuanto se retire la otra que también es de su linaje.

Qué bonita eres, ESPAÑA.

Pueblo pequeño, infierno grande. Los funcis son los nuevos caciques locales.