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Lo primero que tenemos que analizar es la contextualización correcta. BARCELONA es una de las ciudades más antiguas de España. Y hay que incidir además en definir el concepto de ciudad, que puede haber ido variando a lo largo del tiempo, porque hablamos de un asentamiento del que se tiene constancia con restos arqueológicos de hace más de 4000 años, si bien se toma como referencia a "ciudad" el nacimiento de BARCELONA en torno a 2 milenios.
Si hay restos de hace 4000 años, podemos decir que la ciudad (o mas bien asentamiento) no la fundaron griegos, ni fenicios, ni cartagineses sino lo que buenamente consideremos pobladores autóctonos de la península ibérica, en este caso la costa nororiental de España.
BARCELONA no nació como "ciudad" (como algo pre-planificado, atendiendo al concepto de POLIS griega), ese es el primer apunte que debemos tener en cuenta. Lo más lógico siempre que se piensa en una ciudad y su futuro crecimiento es asegurar las fuentes de agua. Barcelona como asentamiento nace sin río que la recorra (casi podemos aseverar que no nació como "ciudad", loi que es obvio dada su antigüedad).
No tenemos río (impensable en la edad media por ejemplo), pero si zonas de desagüe (las Ramblas). Al parecer en la antigüedad si habría al menos bajadas de agua que garantizasen el suministro.
Pero hay un detalle claro, el asentamiento original y posterior de Barcelona no atiende al concepto de ciudad o poblado más o menos grande. BARCELONA nace con otros propósitos (aunque acabe siendo una ciudad).
Las huellas históricas de Barcelona se extienden hasta el 4.000 aC. Concretamente desde finales del Neolítico. De entonces datan algunos restos encontrados en el subsuelo de la ciudad. Por la capital catalana han pasado numerosos pueblos. Desde los íberos a los romanos, pasando por los fiel a la religión del amores o los visigodos. No hay restos de ese mapa de Barcelona.
En las faldas de Monjuïc se encontraba Barkeno desde el siglo IV antes de Cristo. Era uno de los poblados ibéricos más importantes de la zona. Controló el comercio marítimo y fluvial del río Llobregat y acuñó monedas con la leyenda del enclave. También entró en contacto con las potencias económicas del momento, entre ellas la Roma republicana. Así lo aseguran los estudios más recientes. Hasta ahora, se sabía que había un poblado íbero, pero se desconocía su importancia.
Ese asentamiento original fue creciendo y pasó desde la era griega a la romana, de BARKINO (nombre más antiguo constatado) a su latinización en BARCINO.
A través de diversos detalles, historias y ecos desde los mítos vamos a comprobar el significado (que ha de ser coherente con su historia), del orígen del nombre.
Los romanos se habrían asentado primero en la montaña y después en el llano en el siglo I aC. Por eso, cuando se fundó la colonia se le dio el nombre de Barcino, adoptando así el del poblado íbero y su moneda.
Fundada en tiempos de Augusto, Barcino fue próspera aunque pequeña. La ciudad tenía por entonces una superficie de unas trece hectáreas. Era pues pequeña si la comparamos con las 60 hectáreas con que contaba Tarraco o las 100 de Emérita Augusta.
A partir del siglo III se introdujo el cristianismo y, entre los siglos V y VIII, la ciudad formó parte del reino visigodo, pasándose a llamar Barchinona (BARQUINONA).
Si atendemos a estas historias y nombres, aparece RECURRENTEMENTE el tema de un pequeño poblado que no nace como tal sino algo así como una factoría, almacén (no un poblamiento, lugar parar vivir, aunque al final la gente vive ahí), lugar de almacén y venta (comercio), y entre esas historias la más recuerrente (con distintos reflejos e interpretaciones que se han mezclado o mitificado), está el tema de pesca y marinos (Barcelona como una BARCA).
Es curioso porque ese leitmotiv ha permanecido desde su sentido fonético y semántico hasta la actualidad, hasta el punto de mitificar o ligar el paso de los Cartagineses como una versión del orígen del nombre (hipótesis de Barcelona fundada, o al menos renombrada en honor a Amilcar BARCA)
La primera de las teorías es la del general cartaginés Amílcar Barca en el contexto de la Segunda Guerra Púnica. Su historia se desarrolló principalmente en el contexto de las guerras entre Roma y Cartago en el Mediterráneo antiguo. La leyenda cuenta que el nombre de Barcelona es un homenaje al general, a pesar de que no hay evidencia de ello. Durante su expansión por la península ibérica en el contexto de las guerras púnicas, se dice que el mismo Amílcar Barca,padre de Aníbal, podría haber fundado un asentamiento y haberlo nombrado en honor a su dinastía, los Bárcidas.
Esto tiene toda la pinta de ser una adscripción posterior o invención, pero nos queda el detalle de LA BARCA, que ese si parece legítimo.
¿Barcelona la fundaron los Iberos?. Uno de los nombres de la ciudad que ha llegado hasta nuestros días es BARNA (que es la contracción de BAR-ce-lo-NA) curiosamente en eusquera BARNA hace referencia a cavidad, profundidad -adentro-, pudiera ser las hondanadas de las ramblas usadas desde hace milenios como lugar de encuentro y almacenaje temporal de pesca, enseres, y demás útiles relacionados con el mundo de los pescadores. O lugar de almacenamiento temporal -de entrada y salida- de distinto comercio marítimo.
La novena embarcación era la Barca Nova, que desapareció tras una expedición. Hércules encontró sus restos en la actual zona de Montjuïc y le gustó tanto que acabó fundado la ciudad de Barcelona, que más tarde acabó denominándose Barcelona.
La mitología nos lleva recurrentemente al mundo de las barcas y navegantes, o a un lugar de fácil llegada (penetración) desde la costa.
A medida que Barcelona evolucionó a lo largo de la historia, este nombre se mantuvo y se tras*formó en el nombre que conocemos hoy en día. Por lo tanto, el nombre tiene sus raíces en un periodo que abarca más de dos mil años.
Tenemos pues constatado que BARCINO es BARKENO y ya existía previamente (sea ciudad, o sea un mero asentamiento, o una especie de "almacén"), pero siempre está este tema de la BARCA y los pescadores, además como curiosidad la identidad fonética de BARKINO y BARCA es clara.
Parece que el orígen es claro, y el paso de Barcino a Barcinona (que luego deriva en BARCELONA) es la símple constatción del crecimiento del asentamiento.
Los latinos, con el paso del tiempo, cambiaron el nombre de Barcino a Barcinoona, una forma que servía para destacar lo grande que era la ciudad.
Si se consulta al Museo de Història de Barcelona, se hace mención a la Barkeno íbera, una red de asentamientos diseminados por toda la zona de la capital catalana, algunos sobre llano y otros sobre montículos y montes.
Si hay restos de hace 4000 años, podemos decir que la ciudad (o mas bien asentamiento) no la fundaron griegos, ni fenicios, ni cartagineses sino lo que buenamente consideremos pobladores autóctonos de la península ibérica, en este caso la costa nororiental de España.
BARCELONA no nació como "ciudad" (como algo pre-planificado, atendiendo al concepto de POLIS griega), ese es el primer apunte que debemos tener en cuenta. Lo más lógico siempre que se piensa en una ciudad y su futuro crecimiento es asegurar las fuentes de agua. Barcelona como asentamiento nace sin río que la recorra (casi podemos aseverar que no nació como "ciudad", loi que es obvio dada su antigüedad).
No tenemos río (impensable en la edad media por ejemplo), pero si zonas de desagüe (las Ramblas). Al parecer en la antigüedad si habría al menos bajadas de agua que garantizasen el suministro.
La Rambla - Wikipedia, la enciclopedia libre
es.wikipedia.org
Pero hay un detalle claro, el asentamiento original y posterior de Barcelona no atiende al concepto de ciudad o poblado más o menos grande. BARCELONA nace con otros propósitos (aunque acabe siendo una ciudad).
La evolución del mapa de Barcelona a través de los siglos - Geografía Infinita
Un repaso a la historia de Barcelona a través de sus mapas, desde la Barcino romana, pasando por las murallas medievales y el ensanche de Cerdá
www.geografiainfinita.com
Las huellas históricas de Barcelona se extienden hasta el 4.000 aC. Concretamente desde finales del Neolítico. De entonces datan algunos restos encontrados en el subsuelo de la ciudad. Por la capital catalana han pasado numerosos pueblos. Desde los íberos a los romanos, pasando por los fiel a la religión del amores o los visigodos. No hay restos de ese mapa de Barcelona.
En las faldas de Monjuïc se encontraba Barkeno desde el siglo IV antes de Cristo. Era uno de los poblados ibéricos más importantes de la zona. Controló el comercio marítimo y fluvial del río Llobregat y acuñó monedas con la leyenda del enclave. También entró en contacto con las potencias económicas del momento, entre ellas la Roma republicana. Así lo aseguran los estudios más recientes. Hasta ahora, se sabía que había un poblado íbero, pero se desconocía su importancia.
Ese asentamiento original fue creciendo y pasó desde la era griega a la romana, de BARKINO (nombre más antiguo constatado) a su latinización en BARCINO.
A través de diversos detalles, historias y ecos desde los mítos vamos a comprobar el significado (que ha de ser coherente con su historia), del orígen del nombre.
Los romanos se habrían asentado primero en la montaña y después en el llano en el siglo I aC. Por eso, cuando se fundó la colonia se le dio el nombre de Barcino, adoptando así el del poblado íbero y su moneda.
Fundada en tiempos de Augusto, Barcino fue próspera aunque pequeña. La ciudad tenía por entonces una superficie de unas trece hectáreas. Era pues pequeña si la comparamos con las 60 hectáreas con que contaba Tarraco o las 100 de Emérita Augusta.
A partir del siglo III se introdujo el cristianismo y, entre los siglos V y VIII, la ciudad formó parte del reino visigodo, pasándose a llamar Barchinona (BARQUINONA).
Si atendemos a estas historias y nombres, aparece RECURRENTEMENTE el tema de un pequeño poblado que no nace como tal sino algo así como una factoría, almacén (no un poblamiento, lugar parar vivir, aunque al final la gente vive ahí), lugar de almacén y venta (comercio), y entre esas historias la más recuerrente (con distintos reflejos e interpretaciones que se han mezclado o mitificado), está el tema de pesca y marinos (Barcelona como una BARCA).
¿Por qué Barcelona se llama Barcelona? ¿Ha tenido otros nombres?
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metropoliabierta.elespanol.com
Es curioso porque ese leitmotiv ha permanecido desde su sentido fonético y semántico hasta la actualidad, hasta el punto de mitificar o ligar el paso de los Cartagineses como una versión del orígen del nombre (hipótesis de Barcelona fundada, o al menos renombrada en honor a Amilcar BARCA)
La primera de las teorías es la del general cartaginés Amílcar Barca en el contexto de la Segunda Guerra Púnica. Su historia se desarrolló principalmente en el contexto de las guerras entre Roma y Cartago en el Mediterráneo antiguo. La leyenda cuenta que el nombre de Barcelona es un homenaje al general, a pesar de que no hay evidencia de ello. Durante su expansión por la península ibérica en el contexto de las guerras púnicas, se dice que el mismo Amílcar Barca,padre de Aníbal, podría haber fundado un asentamiento y haberlo nombrado en honor a su dinastía, los Bárcidas.
Esto tiene toda la pinta de ser una adscripción posterior o invención, pero nos queda el detalle de LA BARCA, que ese si parece legítimo.
¿Barcelona la fundaron los Iberos?. Uno de los nombres de la ciudad que ha llegado hasta nuestros días es BARNA (que es la contracción de BAR-ce-lo-NA) curiosamente en eusquera BARNA hace referencia a cavidad, profundidad -adentro-, pudiera ser las hondanadas de las ramblas usadas desde hace milenios como lugar de encuentro y almacenaje temporal de pesca, enseres, y demás útiles relacionados con el mundo de los pescadores. O lugar de almacenamiento temporal -de entrada y salida- de distinto comercio marítimo.
LA LEYENDA DE LA BARCA NOVA
La segunda leyenda es la de Hércules y los argonautas. Hércules, un héroe de la mitología griega conocido por su fuerza sobrenatural se unió a la exploración de los argonautas, que eran un grupo de héroes griegos que, bajo el liderazgo de Jasón, zarparon en la nave en busca del Vellocino de Oro, un bien preciado que estaba en poder de un dragón.La novena embarcación era la Barca Nova, que desapareció tras una expedición. Hércules encontró sus restos en la actual zona de Montjuïc y le gustó tanto que acabó fundado la ciudad de Barcelona, que más tarde acabó denominándose Barcelona.
La mitología nos lleva recurrentemente al mundo de las barcas y navegantes, o a un lugar de fácil llegada (penetración) desde la costa.
A medida que Barcelona evolucionó a lo largo de la historia, este nombre se mantuvo y se tras*formó en el nombre que conocemos hoy en día. Por lo tanto, el nombre tiene sus raíces en un periodo que abarca más de dos mil años.
¿De dónde viene el nombre de Barcelona? Historia, mitos y leyendas
Existen diversas teorías acerca del origen del nombre de la ciudad
metropoliabierta.elespanol.com
Tenemos pues constatado que BARCINO es BARKENO y ya existía previamente (sea ciudad, o sea un mero asentamiento, o una especie de "almacén"), pero siempre está este tema de la BARCA y los pescadores, además como curiosidad la identidad fonética de BARKINO y BARCA es clara.
Parece que el orígen es claro, y el paso de Barcino a Barcinona (que luego deriva en BARCELONA) es la símple constatción del crecimiento del asentamiento.
Los latinos, con el paso del tiempo, cambiaron el nombre de Barcino a Barcinoona, una forma que servía para destacar lo grande que era la ciudad.
Si se consulta al Museo de Història de Barcelona, se hace mención a la Barkeno íbera, una red de asentamientos diseminados por toda la zona de la capital catalana, algunos sobre llano y otros sobre montículos y montes.
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