Como muchos habéis dicho, no hay negocios buenos o malos, todo depende de como se monte, donde se monte, cuanto se paga de alquiler de local, si el local es tuyo...
Un bar o un cigotería no tiene pq ser mala opción.
Ahora bien, yo creo que la sociedad avanza de tal forma que nos tenemos que replantear el modelo de negocio.
O sea, hace 50 años un hombre montaba una zapatería y se jubilaba 30 años después siendo zapatero. Ahora eso es muy difícil. Es un error abrir un negocio, pensando que podremos vivir de él toda la vida. hoy día hay mucha competencia y demasiadas variables a tener en cuenta como para pensar eso.
Yo vivo en Barcelona, en el barrio de Sarriá (uno de los más pudientes). Aislado prácticamente de todo lo que le rodea, muy pueblo y con mucha vida. Hay un negocio por ejemplo, que está en la calle mayor de sarriá, que durante 6 meses al año es una zapatería (exclusiva, vende una marca que no vende nadie más en el barrio) y los otros 6 meses es una heladería (vende helados artesanales). Le da la vuelta completamente a la tienda. Es muy pequeñita y le es fácil implementar este cambio.
Creo que la gente no tiene este chip de cambiar de producto para vender.
Mucha gente vende aquello que domina pero el concepto no es ese. Uno tiene que vender lo que pida la demanda. Si la demanda pide camisetas rojas, no le vendas pantalones azules (aunque tú seas un crack en eso), porqué vas a fracasar.
Y eso conlleva saber hacer un buen estudio de mercado. Aquí cualquiera monta un negocio, pone todo el dinero que tiene y el que no tiene y en 3 meses cierra y está arruinado.
La flexibilidad, como digo, creo que es un elemento clave para los tiempos futuros.
Uno puede tener una local alquilado y si se ponen de moda los cigarrillos electrónicos pues a venderlos y si se ponen de moda los tamagochis, pues ahí que nos vamos y cuando se pongan de moda los frutos secos iranís, seremos los primeros. Ser los primeros, ganar lo máximo que se pueda y cuando veamos que el negocio va a la baja, buscar otro producto.
Aquí somos vendedores (y en definitiva, como digo, se trata de vender aquello que te pida y necesita la gente).
Y con internet igual. Aquel que tenga 4 nociones de programación o que sepa moverse un poco en este mundo, te crea en un mismo día una tienda online de cigarrillos electrónicos por ejemplo y se pone a aplicar los conceptos básicos de marqueting online y demás. Mientras otra persona, entre que se entera que hay un boom de estos cigarrillos, que pregunta a un amigo si le puede ayudar a hacer una tienda online o se dirige a una empresa de software, pregunta precios, se pone a ello, empieza a promocionar la web... ya han pasado 3 meses. 3 meses, que el primero ha aprovechado para hacer su negocio.
Yo tengo un par de amigos que no tienen donde caerse perecidos y siempre les digo lo mismo. Tened miradas alguna tienda online (precios, empresas...) mientras, leer sobre marqueting online, promoción y demás... y cuando veáis un producto que se ponga de moda en ese momento, os lanzáis rápido. Una tienda online te puede costar unos 30 euros al mes. Pagas algo para la promoción online (adwords o lo que sea), pagas al proveidor de marras y a vender.
El coste de este tipo de negocios es muy bajo (a no ser que vendas algo que ya de por sí sea muy caro) y sin riesgo apenas. En lugar de tener que buscar un local físico y pagar 2000 euros de alquiler mensual, tienes tu tienda online por 30 euros al mes y con capacidad de vender a más gente. Como esta sociedad es de tarugos y cada 2x3 se pone algo de moda, siempre tendremos alguna posibilidad de vender. Eso sí, siempre a punto para ser los primeros.