Cirujano de hierro
Será en Octubre
Arrestado el presunto autor de la fin a pedradas de un sinhogar en un jardín de Valencia.
El agresor, hombre de 30 años que se entregó a la Policía Local, solo dijo que "le molestaban", aunque no les conocía.
Las primeras investigaciones apuntan a que actuó durante un brote psicótico
Las víctimas fueron agredidas mientras dormían: un hombre rumano de 56 años falleció y el otro, un español de 45, está en coma.
Un joven de 30 años permanece detenido por apiolar a pedradas a un sintecho de 56 años y dejar al borde de la fin a otro, de 45, a quienes atacó mientras dormían en el antiguo cauce del Túria (Valencia). De momento, solo ha trascendido que el arrestado justificó su acción diciendo que "le molestaban". A falta de la exploración psiquiátrica a la que será sometido cuando sea puesto a disposición judicial, todo apunta a que el autor confeso de los ataques, identificado como Hame K., de origen maliense , sufre algún tipo de enfermedad mental y que actuó bajo un brote psicótico.
De hecho, no hay nada que indique que conocía a sus víctimas y todas las comprobaciones llevadas a cabo hasta ahora apuntan a que los ataques fueron completamente aleatorios.
El recorrido letal
Los hechos sucedieron, casi con toda seguridad, aún de madrugada, entre las 5.00 y las 6.00 horas, cuando el ahora detenido atacó con una piedra al primero de los sintecho, un hombre de nacionalidad rumana y 56 años que dormía, solo, bajo uno de los ojos del puente del Real.
La víctima, que recibió varios golpes muy fuertes en la cabeza, ni siquiera se movió y casi con toda seguridad no fue consciente de la agresión. El presunto agresor dejó la piedra, de unos 15 centímetros de lado y entre tres y cuatro kilos de peso, tirada junto a su víctima, y prosiguió su recorrido homicida.
Según las primeras investigaciones, habría caminado a lo largo de los jardines del Túria, hacia el Parque de Cabecera, y la siguiente agresión se habría producido a la altura del centro de jardinería municipal, en el tramo IV, ubicado al pie de la rampa que da acceso al antiguo cauce desde el cruce de la calle Ricardo Micó con Menéndez Pidal.
Segundo ataque
En ese punto, cogió otra piedra de dimensiones similares a la primera y atacó al segundo sinhogar, a quien también sorprendió durmiendo, arrebujado en una manta. Como en el caso anterior, le propinó varios golpes que le causaron traumatismos craneoencefálicos severos. Por fortuna, en su caso, una persona que caminaba por la zona vio la escena y llamó al teléfono de Emergencias 112 para pedir ayuda médica urgente. Eran las 7.15 horas.
Un cuarto de hora después, sobre las 7.30 horas, Hame K. llegó a la comisaría de la Policía Local de Ciutat Vella. Solo hablaba francés y con un discurso poco congruente. Los primeros agentes que lo atendieron buscaron a un compañero que sí habla ese idioma, ya que no fueron capaces de entender lo que les quería decir.
Dijo que había apiolado "a varias personas"
Finalmente, localizaron a un policía local francófono que, tras hablar durante un largo periodo de tiempo con el joven y con mucho esfuerzo, entendió lo que trataba de explicar: que había apiolado "a varias personas" en el cauce del Túria. A "40 minutos andando", llegó a matizar, que es exactamente el tiempo que cuesta el recorrido a pie entre los dos puntos donde se produjeron las agresiones.
Para entonces, el 112 ya había recibido la segunda llamada. Fue a las 8.15 horas y la realizó una mujer que pasó bajo el puente del Real y se percató de que el sintecho que dormía acurrucado junto al pilar tenía sangre abundante junto a la cabeza.
La Policía Local avisó a la Policía Nacionalal tratarse de un delito violento, lo que puso en marcha el protocolo habitual en muertes homicidas.
Cuestión de horas
En ese momento, la segunda víctima, un hombre español de 45 años, ya había sido trasladado al Hospital La Fe por una ambulancia del SAMU, tal como informó ayer el Centro de Información y Comunicación de Urgencias (CICU) de Sanidad. Desde el primer momento, los médicos constataron que se encontraba en situación crítica y, desde última hora de la mañana del miércoles, se encuentra en coma.
Fuentes de toda solvencia han explicado a este diario que los médicos consideran que sufre lesiones irreversibles y que el fallecimiento es cuestión de horas, dado el daño cerebral sufrido como consecuencia de los golpes que le infligió el homicida confeso.
El detenido, mientras tanto, permanece en uno de los calabozos del complejo policial de Zapadores, a la espera de que el grupo de Homicidios le tome declaración y lo lleve ante el juzgado de guardia, algo que no sucederá hasta el viernes, casi con toda seguridad.
En busca de cámaras
Los investigadores del grupo de Homicidios, que se han hecho cargo del caso, han rastreado el recorrido del agresor para reconstruir los hechos con la mayor fidelidad posible, para lo cual también han buscado cámaras de seguridad que hubieran podido grabar sus pasos.
En cuanto pase a disposición judicial, será examinado por forenses de la unidad de Psiquiatría del Instituto de Medicina Legal (IML) de València, para aclarar si, como parece, sufre una enfermedad mental y constatar si actuó o no bajo un brote psicótico.
Mientras, está previsto que hoy se le practique la autopsia a su primera víctima también en el IML, para establecer cuántos golpes recibió y confirmar lo evidente: que esa fue la causa de la fin.
Arrestado el presunto autor de la fin a pedradas de un sinhogar en un jardín de Valencia
El agresor, hombre de 30 años que se entregó a la Policía Local, solo dijo que "le molestaban", aunque no les conocía.
Las primeras investigaciones apuntan a que actuó durante un brote psicótico
Las víctimas fueron agredidas mientras dormían: un hombre rumano de 56 años falleció y el otro, un español de 45, está en coma.
Un joven de 30 años permanece detenido por apiolar a pedradas a un sintecho de 56 años y dejar al borde de la fin a otro, de 45, a quienes atacó mientras dormían en el antiguo cauce del Túria (Valencia). De momento, solo ha trascendido que el arrestado justificó su acción diciendo que "le molestaban". A falta de la exploración psiquiátrica a la que será sometido cuando sea puesto a disposición judicial, todo apunta a que el autor confeso de los ataques, identificado como Hame K., de origen maliense , sufre algún tipo de enfermedad mental y que actuó bajo un brote psicótico.
De hecho, no hay nada que indique que conocía a sus víctimas y todas las comprobaciones llevadas a cabo hasta ahora apuntan a que los ataques fueron completamente aleatorios.
El recorrido letal
Los hechos sucedieron, casi con toda seguridad, aún de madrugada, entre las 5.00 y las 6.00 horas, cuando el ahora detenido atacó con una piedra al primero de los sintecho, un hombre de nacionalidad rumana y 56 años que dormía, solo, bajo uno de los ojos del puente del Real.
La víctima, que recibió varios golpes muy fuertes en la cabeza, ni siquiera se movió y casi con toda seguridad no fue consciente de la agresión. El presunto agresor dejó la piedra, de unos 15 centímetros de lado y entre tres y cuatro kilos de peso, tirada junto a su víctima, y prosiguió su recorrido homicida.
Según las primeras investigaciones, habría caminado a lo largo de los jardines del Túria, hacia el Parque de Cabecera, y la siguiente agresión se habría producido a la altura del centro de jardinería municipal, en el tramo IV, ubicado al pie de la rampa que da acceso al antiguo cauce desde el cruce de la calle Ricardo Micó con Menéndez Pidal.
Segundo ataque
En ese punto, cogió otra piedra de dimensiones similares a la primera y atacó al segundo sinhogar, a quien también sorprendió durmiendo, arrebujado en una manta. Como en el caso anterior, le propinó varios golpes que le causaron traumatismos craneoencefálicos severos. Por fortuna, en su caso, una persona que caminaba por la zona vio la escena y llamó al teléfono de Emergencias 112 para pedir ayuda médica urgente. Eran las 7.15 horas.
Un cuarto de hora después, sobre las 7.30 horas, Hame K. llegó a la comisaría de la Policía Local de Ciutat Vella. Solo hablaba francés y con un discurso poco congruente. Los primeros agentes que lo atendieron buscaron a un compañero que sí habla ese idioma, ya que no fueron capaces de entender lo que les quería decir.
Dijo que había apiolado "a varias personas"
Finalmente, localizaron a un policía local francófono que, tras hablar durante un largo periodo de tiempo con el joven y con mucho esfuerzo, entendió lo que trataba de explicar: que había apiolado "a varias personas" en el cauce del Túria. A "40 minutos andando", llegó a matizar, que es exactamente el tiempo que cuesta el recorrido a pie entre los dos puntos donde se produjeron las agresiones.
Para entonces, el 112 ya había recibido la segunda llamada. Fue a las 8.15 horas y la realizó una mujer que pasó bajo el puente del Real y se percató de que el sintecho que dormía acurrucado junto al pilar tenía sangre abundante junto a la cabeza.
La Policía Local avisó a la Policía Nacionalal tratarse de un delito violento, lo que puso en marcha el protocolo habitual en muertes homicidas.
Cuestión de horas
En ese momento, la segunda víctima, un hombre español de 45 años, ya había sido trasladado al Hospital La Fe por una ambulancia del SAMU, tal como informó ayer el Centro de Información y Comunicación de Urgencias (CICU) de Sanidad. Desde el primer momento, los médicos constataron que se encontraba en situación crítica y, desde última hora de la mañana del miércoles, se encuentra en coma.
Fuentes de toda solvencia han explicado a este diario que los médicos consideran que sufre lesiones irreversibles y que el fallecimiento es cuestión de horas, dado el daño cerebral sufrido como consecuencia de los golpes que le infligió el homicida confeso.
El detenido, mientras tanto, permanece en uno de los calabozos del complejo policial de Zapadores, a la espera de que el grupo de Homicidios le tome declaración y lo lleve ante el juzgado de guardia, algo que no sucederá hasta el viernes, casi con toda seguridad.
En busca de cámaras
Los investigadores del grupo de Homicidios, que se han hecho cargo del caso, han rastreado el recorrido del agresor para reconstruir los hechos con la mayor fidelidad posible, para lo cual también han buscado cámaras de seguridad que hubieran podido grabar sus pasos.
En cuanto pase a disposición judicial, será examinado por forenses de la unidad de Psiquiatría del Instituto de Medicina Legal (IML) de València, para aclarar si, como parece, sufre una enfermedad mental y constatar si actuó o no bajo un brote psicótico.
Mientras, está previsto que hoy se le practique la autopsia a su primera víctima también en el IML, para establecer cuántos golpes recibió y confirmar lo evidente: que esa fue la causa de la fin.
Arrestado el presunto autor de la fin a pedradas de un sinhogar en un jardín de Valencia