Mentiras y vergüenza.
Mentiras muchas, porque España no ganaba nada aliándose con Francia, no necesitaba sus puñeteros barcos y su imperio no estaba amenazado.
Vergüenza por ver como se narra con epica la victoria del inglés, como se adivina en la narración el complejo de inferioridad con esos cerdos, como se les aplaude. Vergüenza por los muertos españoles, murieron para nada, en vano y encima doscientos años después se celebra a sus asesinos en su propio país.