Una_de_Gambas
Madmaxista
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Así que lean y opinen o sigan dando likes en Grindr.
De todos es conocido que existen diversas corrientes de Paquismo entre las cuales las más populares son las conocidas como paquismo pobre -o cagacorrales- y paquismo rico -o sobaescopetas- que mantienen diferencias de tono y matices respecto a su relación con el mundo circundante. Dada la creciente prevalencia del paquismo ha de inciarse un trabajo de descripción y caracterización que ayude a situarlos en diversos contextos relativos a los temas tratados en este burbujeante foro.
Política:
Existe la creencia de que el paquismo es necesariamente de derechas equiparándolo al voto rural, conservador, tradicional, etc. pero ello no deja de ser una generalización y no una identificación.
El paquismo si que es esencialmente conservador, la novedad generalmente le pone nervioso y un paco nervioso es un paco agresivo sea en vertiente escopetera, tumultuaria o pirómana. Pero el paquismo no es militante, le irrita no poder hacer chistes de mariquitas, gangosos y estultoes. Le irrita no que no le dejen llamar mariquitas y estultoes a los mariquitas y estultoes pero los tolera y no anima repruebo hacia ellos ("que bastante tienen los pobres con ser como son").
La captación del voto paco por la derecha viene de una conjunción de factores en el tiempo que no tienen porque ser permanentes. El hostigamiento a la caza -para el paco es indiscutible que desollar lobos, ahorcar galgos y envenenar osos son derechos naturales del hombre-, el nuevo vocabulario, las prohibiciones de los toros, los extranjeros que están por todas partes con sus chilabas o pantalones cagados. Una serie de cambios inusitadamente rápidos que le dejan descolocado y tienden a situarlo en la órbita conservadora como antes estaba en la socialista.
El paco pobre solo quiere vivir en "un país normal" donde haya gente normal por la calle haciendo cosas normales de la gente normal. Ahora la calle está llena de pulgosos, jovenlandeses, neցros, vagabundos y tipas con pelo jovenlandesado y axilas sin depilar que circulan con cara de repruebo. El paco que no se ha movido en cuarenta años de su barrio de repente siente que se ha mudado a jovenlandia o al Congo o a Honduras y sin mover un dedo.
De esta intranquilidad del paco surgen movimientos nostálgicos de pretéritos caudillos y partidos que confunden tradición con palurdez, como Vox, que no representan al paco pero aspiran -como vienen haciendo todos los otros- a vivir a costa suya.
Para el paquismo rico la política son negocios. PSOE, PP, PNV, los catalanes... El caso es trincar y comisionar y ese idioma lo hablan todos. Lo de la ideología, el aborto, los toros es anecdótico siempre que el parné siga fluyendo. Verdad es que los golpistas catalanes, los terroristas vascos y los chalados de Podemos que quieren hacer sagrados a los toros y convertir las iglesias en mezquitas y puntos violeta les irritan pero en tanto los contratos sigan llegando y las facturas se sigan pagando son los pequeños contratiempos de la democracia que tanto le gusta a los mermados que componen el público en general. Para el paquismo rico no hay nada más cierto que la frase atribuida a Franco: "Usted haga como yo y no se meta en política".
El paquismo rico políticamente comprometido -minoría ínfima- se centra en temas puntuales como la repulsa del aborto, la hostilidad contra los yonquis de banderillas o la defensa de los toros (que consiste en defender poder apiolar a los toros).
Naturaleza:
Para todos los pacos el medioambiente -aparte de las sencilladas que dicen en la tele- tiene tres componentes fundamentales:
- Playa
El paquismo pobre considera la playa su paraíso veraniego. Torrarse a un sol inclemente, tragar puñados de arena levantados por chiquillos y mayores, ojear berzas extranjeras y miccionar en el agua es su manera preferida de pasar el día antes de acercarse a un paki baratito a comer paella congelada. El paco 'sangrepura' ni siquiera hace el dispendio del paki sino que cada día se muda temporalmente a la playa en 20m2 que reclama suyos y de su clan y que atiborra a parasoles, neveras, artilugios de badulaque y 'arradios' donde antes sonaba Camela y ahora rigatón.
En ambos casos la jornada se remata con incesante trasiego de cervezas antes de ir hacia la pensión o apartamento satisfechos de un gran día de verano y con paradas intermedias en chinos de 1€ para toquetear cosas expuestas y en árboles o farolas estrátegicamente posicionados para ser meados.
El paquismo rico también gusta de playa siempre que no haya nadie lo que le permitirá decir con enfásis: "Una calita preciosa y estabamos nosotros solos. La conoce muy poca gente" como si Google Maps y Google Earth no tuvieran usuarios. Idealmente uno debería contar su estancia en la "calita preciosa" empezando con "Fondeamos..." para denotar posesión de barco y vocabulario de avezado marino.
Lo importante, de todas maneras, de un día de playa es otear el horizonte y calcular los metros cuadrados de chalets, torres de apartamentos, embarcaderos y marinas que se podrían construir si se eliminan un par de escollos medioambientales, se ignora la Ley de Costas, se gestiona un plan urbanístico como Dios manda y se habla con el del banco para que adelante la pasta. El cálculo de precio por m2, márgenes de beneficio, tantos por ciento de comisión y necesarias mordidas consume la mayor parte del tiempo que el paco pasa en la cala.
- Campo/Bosque
Para el paco pobre el campo es ese lugar donde te pican todos los bichos, se va 'en temporada' a coger almendrucos o setas y a pegarle fuego si con ello se joroba al vecino. El paco tiene una relación de violencia con el campo porque sabe que hasta anteayer su familia estaba esclavizada a la tierra, cavando con las manos, despulgando vacas y cagando en corrales y siempre teme que ese acabe siendo también su destino y el de sus hijos. Por otra parte considera el campo como "propio" y le disgusta ver que se llena de jovenlandésnegrada, eslavogitanos y tiraflechas latinos pero no atina a comprender que es el masivo éxodo paquista del campo lo que ha abierto las puertas a esas especies invasoras.
Para el sobaescopetas el campo/bosque es su lugar natural preferido en el que puede dedicarse a lo que más le gusta: Aniquilar animales y urbanizar urbi et orbe.
Cuando el chupacartuchos ve un horizonte de campo y bosque segrega endorfinas pensando en todos los animales que podrá apiolar y como cuando no hayan dejado ni uno cabrán nosecuantos chalets, dos campos de golf, hotel, centro de convenciones y todo ese bailar de comisiones le pone sentimental hasta la lágrima.
Para despejar el campo en casos de burócratas tercos siempre cuenta con su compadre en el paquismo, el paco pobre, a quién una leve insinuación acerca de las maldades de algún vecino lleva automáticamente a la piromanía ya que siempre existían sospechas previas que son innatas al cagacorrales que anda receloso por el mundo respondiendo: "Ha sido el vecino" a la pregunta "¿Quién se ha llevado mi queso?.
- Montaña
La opinión del paco pobre es que la (fruta) montaña es una cosa, es todo cuesta arriba, cuesta respirar y te meten unos clavazos mucho más grandes que en la playa. Pero como a "la jefa" le ha dado que este año toca montaña porque su amiga Puri ha estado tres meses presumiendo de que fueron a Andorra a hacer senderismo pues a comer montaña, cargar mochilas y dejarse las articulaciones por caminos de cabras. Ya es malo perderse las tetitas de esta temporada en la playa pero lo peor son las agujetas.
Para el paco rico la montaña es esquí y urbanizar. El esquí es principalmente una actividad entre temporadas de caza donde se pueden ir manteniendo los contactos hechos en escopetazos previos y conocer gente flojita de nervio que no asiste a cacerías pero cuyo estatus socioeconómico es interesante para generar nuevos negocios.
[Inciso: En el lenguaje paco negocios casi invariablemente significa estafar al contribuyente y saquear las arcas públicas amañando contratos, hinchando precios, recalificando a conveniencia, etc]
Además durante un tiempo hubo la posibilidad de tropezar en las pistas de esquí con el escopetero mayor del Reino, un tal J. Carlos que le tiraba a todo animal -sobrio o no- que le pusieran al alcance y a toda hembra humana -sobria o no- que le pusieran al alcance.
Así que lean y opinen o sigan dando likes en Grindr.
De todos es conocido que existen diversas corrientes de Paquismo entre las cuales las más populares son las conocidas como paquismo pobre -o cagacorrales- y paquismo rico -o sobaescopetas- que mantienen diferencias de tono y matices respecto a su relación con el mundo circundante. Dada la creciente prevalencia del paquismo ha de inciarse un trabajo de descripción y caracterización que ayude a situarlos en diversos contextos relativos a los temas tratados en este burbujeante foro.
Política:
Existe la creencia de que el paquismo es necesariamente de derechas equiparándolo al voto rural, conservador, tradicional, etc. pero ello no deja de ser una generalización y no una identificación.
El paquismo si que es esencialmente conservador, la novedad generalmente le pone nervioso y un paco nervioso es un paco agresivo sea en vertiente escopetera, tumultuaria o pirómana. Pero el paquismo no es militante, le irrita no poder hacer chistes de mariquitas, gangosos y estultoes. Le irrita no que no le dejen llamar mariquitas y estultoes a los mariquitas y estultoes pero los tolera y no anima repruebo hacia ellos ("que bastante tienen los pobres con ser como son").
La captación del voto paco por la derecha viene de una conjunción de factores en el tiempo que no tienen porque ser permanentes. El hostigamiento a la caza -para el paco es indiscutible que desollar lobos, ahorcar galgos y envenenar osos son derechos naturales del hombre-, el nuevo vocabulario, las prohibiciones de los toros, los extranjeros que están por todas partes con sus chilabas o pantalones cagados. Una serie de cambios inusitadamente rápidos que le dejan descolocado y tienden a situarlo en la órbita conservadora como antes estaba en la socialista.
El paco pobre solo quiere vivir en "un país normal" donde haya gente normal por la calle haciendo cosas normales de la gente normal. Ahora la calle está llena de pulgosos, jovenlandeses, neցros, vagabundos y tipas con pelo jovenlandesado y axilas sin depilar que circulan con cara de repruebo. El paco que no se ha movido en cuarenta años de su barrio de repente siente que se ha mudado a jovenlandia o al Congo o a Honduras y sin mover un dedo.
De esta intranquilidad del paco surgen movimientos nostálgicos de pretéritos caudillos y partidos que confunden tradición con palurdez, como Vox, que no representan al paco pero aspiran -como vienen haciendo todos los otros- a vivir a costa suya.
Para el paquismo rico la política son negocios. PSOE, PP, PNV, los catalanes... El caso es trincar y comisionar y ese idioma lo hablan todos. Lo de la ideología, el aborto, los toros es anecdótico siempre que el parné siga fluyendo. Verdad es que los golpistas catalanes, los terroristas vascos y los chalados de Podemos que quieren hacer sagrados a los toros y convertir las iglesias en mezquitas y puntos violeta les irritan pero en tanto los contratos sigan llegando y las facturas se sigan pagando son los pequeños contratiempos de la democracia que tanto le gusta a los mermados que componen el público en general. Para el paquismo rico no hay nada más cierto que la frase atribuida a Franco: "Usted haga como yo y no se meta en política".
El paquismo rico políticamente comprometido -minoría ínfima- se centra en temas puntuales como la repulsa del aborto, la hostilidad contra los yonquis de banderillas o la defensa de los toros (que consiste en defender poder apiolar a los toros).
Naturaleza:
Para todos los pacos el medioambiente -aparte de las sencilladas que dicen en la tele- tiene tres componentes fundamentales:
- Playa
- Campo (si tiene más de 3 árboles también llamado "bosque")
- Montaña
- Playa
El paquismo pobre considera la playa su paraíso veraniego. Torrarse a un sol inclemente, tragar puñados de arena levantados por chiquillos y mayores, ojear berzas extranjeras y miccionar en el agua es su manera preferida de pasar el día antes de acercarse a un paki baratito a comer paella congelada. El paco 'sangrepura' ni siquiera hace el dispendio del paki sino que cada día se muda temporalmente a la playa en 20m2 que reclama suyos y de su clan y que atiborra a parasoles, neveras, artilugios de badulaque y 'arradios' donde antes sonaba Camela y ahora rigatón.
En ambos casos la jornada se remata con incesante trasiego de cervezas antes de ir hacia la pensión o apartamento satisfechos de un gran día de verano y con paradas intermedias en chinos de 1€ para toquetear cosas expuestas y en árboles o farolas estrátegicamente posicionados para ser meados.
El paquismo rico también gusta de playa siempre que no haya nadie lo que le permitirá decir con enfásis: "Una calita preciosa y estabamos nosotros solos. La conoce muy poca gente" como si Google Maps y Google Earth no tuvieran usuarios. Idealmente uno debería contar su estancia en la "calita preciosa" empezando con "Fondeamos..." para denotar posesión de barco y vocabulario de avezado marino.
Lo importante, de todas maneras, de un día de playa es otear el horizonte y calcular los metros cuadrados de chalets, torres de apartamentos, embarcaderos y marinas que se podrían construir si se eliminan un par de escollos medioambientales, se ignora la Ley de Costas, se gestiona un plan urbanístico como Dios manda y se habla con el del banco para que adelante la pasta. El cálculo de precio por m2, márgenes de beneficio, tantos por ciento de comisión y necesarias mordidas consume la mayor parte del tiempo que el paco pasa en la cala.
- Campo/Bosque
Para el paco pobre el campo es ese lugar donde te pican todos los bichos, se va 'en temporada' a coger almendrucos o setas y a pegarle fuego si con ello se joroba al vecino. El paco tiene una relación de violencia con el campo porque sabe que hasta anteayer su familia estaba esclavizada a la tierra, cavando con las manos, despulgando vacas y cagando en corrales y siempre teme que ese acabe siendo también su destino y el de sus hijos. Por otra parte considera el campo como "propio" y le disgusta ver que se llena de jovenlandésnegrada, eslavogitanos y tiraflechas latinos pero no atina a comprender que es el masivo éxodo paquista del campo lo que ha abierto las puertas a esas especies invasoras.
Para el sobaescopetas el campo/bosque es su lugar natural preferido en el que puede dedicarse a lo que más le gusta: Aniquilar animales y urbanizar urbi et orbe.
Cuando el chupacartuchos ve un horizonte de campo y bosque segrega endorfinas pensando en todos los animales que podrá apiolar y como cuando no hayan dejado ni uno cabrán nosecuantos chalets, dos campos de golf, hotel, centro de convenciones y todo ese bailar de comisiones le pone sentimental hasta la lágrima.
Para despejar el campo en casos de burócratas tercos siempre cuenta con su compadre en el paquismo, el paco pobre, a quién una leve insinuación acerca de las maldades de algún vecino lleva automáticamente a la piromanía ya que siempre existían sospechas previas que son innatas al cagacorrales que anda receloso por el mundo respondiendo: "Ha sido el vecino" a la pregunta "¿Quién se ha llevado mi queso?.
- Montaña
La opinión del paco pobre es que la (fruta) montaña es una cosa, es todo cuesta arriba, cuesta respirar y te meten unos clavazos mucho más grandes que en la playa. Pero como a "la jefa" le ha dado que este año toca montaña porque su amiga Puri ha estado tres meses presumiendo de que fueron a Andorra a hacer senderismo pues a comer montaña, cargar mochilas y dejarse las articulaciones por caminos de cabras. Ya es malo perderse las tetitas de esta temporada en la playa pero lo peor son las agujetas.
Para el paco rico la montaña es esquí y urbanizar. El esquí es principalmente una actividad entre temporadas de caza donde se pueden ir manteniendo los contactos hechos en escopetazos previos y conocer gente flojita de nervio que no asiste a cacerías pero cuyo estatus socioeconómico es interesante para generar nuevos negocios.
[Inciso: En el lenguaje paco negocios casi invariablemente significa estafar al contribuyente y saquear las arcas públicas amañando contratos, hinchando precios, recalificando a conveniencia, etc]
Además durante un tiempo hubo la posibilidad de tropezar en las pistas de esquí con el escopetero mayor del Reino, un tal J. Carlos que le tiraba a todo animal -sobrio o no- que le pusieran al alcance y a toda hembra humana -sobria o no- que le pusieran al alcance.
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