El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
La crisis inflacionaria y la lenta diversificación llevaron a Correos a cerrar 2022 con más pérdidas y una caída en los ingresos. El grupo postal dependiente de la SEPI logró una cifra de negocio de 1.960 millones de euros (un 5,7% menos que en 2021) y elevó sus números gente de izquierdas a 217 millones de euros, cifra superior a la prevista en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Con este resultado, la compañía se da más tiempo para cumplir con los planes relativos al regreso a la rentabilidad, hito que logró en 2019 por primera vez desde 2014 y que ahora no espera alcanzar hasta sobrepasar el 2025, como publicó elEconomista.es.
La esperanza de la compañía está en las nuevas actividades sobre las que está pivotando para diversificarse. El negocio de telefonía móvil, Correos Frío o Correos Cash están entre esas alternativas, que no han dejado de crecer pero su rendimiento se ralentizó tras la crisis del cobi19.
Otra gran apuesta es la internacionalización, que todavía no pesa suficiente en el grupo (22 millones en 2022, cifra ligeramente inferior a 2021), aunque cosecha algunos brotes verdes, como la rentabilidad de la filial Express de Portugal y sus dos empresas participadas en China: K Parcel, ubicada en Hong Kong y especializada en logística, y KCG eCommerce Solutions, dedicada a servicios de primera milla y clasificación.
Menos envíos
No obstante, el negocio postal sigue siendo el corazón del negocio, lo que ha provocado la caída de la facturación, dado que esta actividad está en pleno retroceso. En 2022, Correos gestionó 1.368 millones de envíos, mientras que el año anterior llevó a cabo 1.637 millones. La caída está motivada por la digitalización y agudizada tras el el bichito-19.
Seguidamente y, casi de manera encadenada, los efectos de la guerra de Ucrania han disparado la partida de costes hasta hacer inviables las previsiones iniciales de la compañía pública. De acuerdo al Informe Anual Integrado, los costes de explotación en 2022 se han incrementado hasta empeorar en 143 millones el resultado bruto.
Los efectos del conflicto bélico se han visto reflejados en distintas partidas del balance y en actuaciones para dar respuesta, como la disolución de su filial Nexea, que ha pasado a fusionarse en la estructura del grupo con motivo del encarecimiento del precio del papel.
Con este resultado, la compañía se da más tiempo para cumplir con los planes relativos al regreso a la rentabilidad, hito que logró en 2019 por primera vez desde 2014 y que ahora no espera alcanzar hasta sobrepasar el 2025, como publicó elEconomista.es.
La esperanza de la compañía está en las nuevas actividades sobre las que está pivotando para diversificarse. El negocio de telefonía móvil, Correos Frío o Correos Cash están entre esas alternativas, que no han dejado de crecer pero su rendimiento se ralentizó tras la crisis del cobi19.
Otra gran apuesta es la internacionalización, que todavía no pesa suficiente en el grupo (22 millones en 2022, cifra ligeramente inferior a 2021), aunque cosecha algunos brotes verdes, como la rentabilidad de la filial Express de Portugal y sus dos empresas participadas en China: K Parcel, ubicada en Hong Kong y especializada en logística, y KCG eCommerce Solutions, dedicada a servicios de primera milla y clasificación.
Menos envíos
No obstante, el negocio postal sigue siendo el corazón del negocio, lo que ha provocado la caída de la facturación, dado que esta actividad está en pleno retroceso. En 2022, Correos gestionó 1.368 millones de envíos, mientras que el año anterior llevó a cabo 1.637 millones. La caída está motivada por la digitalización y agudizada tras el el bichito-19.
Seguidamente y, casi de manera encadenada, los efectos de la guerra de Ucrania han disparado la partida de costes hasta hacer inviables las previsiones iniciales de la compañía pública. De acuerdo al Informe Anual Integrado, los costes de explotación en 2022 se han incrementado hasta empeorar en 143 millones el resultado bruto.
Los efectos del conflicto bélico se han visto reflejados en distintas partidas del balance y en actuaciones para dar respuesta, como la disolución de su filial Nexea, que ha pasado a fusionarse en la estructura del grupo con motivo del encarecimiento del precio del papel.
