Contrastando noticias: instrumentación de la violencia sensual por el feminismo y la política.

Culozilla

Madmaxista
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18 Mar 2018
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No hace mucho, los medios dieron la matraca con este estudio:

Casi el 60% de las jóvenes afirma haber mantenido sesso sin ganas o por compromiso
Las encuestadas sitúan la violencia sensual como un problema social de primera magnitud y ocupa la posición central dentro de las principales preocupaciones.
https://www.publico.es/mujer/60-jovenes-afirma-haber-mantenido-sesso-ganas-o-compromiso.html

Estas cifras explican el miedo que sienten las mujeres en su vida: un 60,7% declara haber sentido miedo de que alguien pudiera ejercer algún tipo de violencia sensual sobre ellas en espacios públicos y hasta un 41,6% ha experimentado temor en lugares de ocio nocturno, mientras que un 20% tiene miedo a sufrir una agresión sensual en su entorno (escuela, trabajo o pareja).



6 de cada 10 chicas reconoce haber tenido sesso en alguna ocasión sin tener ganas
Una encuesta de El Instituto de mujeres del ministerio de igualdad, constata que, a pesar de cierto cambio generacional, aún se repiten antiguos roles de género


Más de la mitat de las jovenes, tienen sesso sin ganas:




Puntos que considero importantes:

1- Se focaliza todo desde una perspectiva de agresión sensual y victimización de la mujer, que se ve sometida, sin quererlo, a las demandas sensuales de sus parejas. Luego no es un consentimiento real, lo que nos lleva a la derivación de que el 60% de las mujeres han sido forzadAS.

2- La difusión de este estudio es cuantitativamente mayor en los medios catalanes. Lo cual me resulta bastante curioso.


Pues bien, no hay que ser muy listo para entender los detonantes de la situación:


OJO! ES UN ARTÍCULO DE 2012!!

Por qué las mujeres suelen perder el interés por el sesso


“Cuanto más tiempo pasa una mujer en una relación, menos deseo sensual siente”. Esta es la tesis principal de un reciente estudio publicado en el Journal

Cuanto más tiempo pasa una mujer en una relación, menos deseo sensual siente”.
Esta es la tesis principal de un reciente estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy por Sarah Murray y Robin Milhausen, de la Universidad de Ontario (Canadá), tras consultar a 170 universitarios. La mayor parte de las jóvenes consultadas confirmaban que el paso del tiempo las había llevado a perder interés por sus parejas, algo que no ocurría en el caso de los varones, cuyo deseo permanecía estable.


La razón que aducen las teorías evolucionistas para explicar esta divergencia es que el hombre ha de permanecer siempre sexualmente activo, puesto que está biológicamente programado para depositar su semilla en el mayor número de lugares disponibles, con el fin de garantizar la prolongación de su linaje. Por el contrario, según dicha visión, las mujeres deben perder su apetito con el fin de que se puedan centrarse en sacar adelante a sus hijos y evitar coitos que no tengan como fin la reproducción. ¿Pero se trata de algo universal?


Eso parece sugerir un estudio realizado por David P. Schmitt de la Universidad de Bradley, tras entrevistar a diferentes individuos de cincuenta y dos países distintos, repartidos por los seis continentes. Schmitt llegó a la conclusión de que los hombres (y las mujeres) parecen comportarse de forma semejante en cualquier lugar del planeta en lo que respecta al sesso, por lo que no se trataría de algo exclusivamente cultural. Dicho estudio añadía que la testosterona influye en un alto grado en el deseo masculino, pero que no es la única razón para explicar esta situación, ya que la ciencia aún no ha llegado a un acuerdo respecto a este punto.



Calidad, no cantidad

Sin embargo, otro estudio realizado por diversos investigadores australianos llamado Satisfacción sensual entre los hombres y mujeres heterosexuales: la importancia de la frecuencia deseada del sesso proporciona un matiz diferente a la reciente investigación de los canadienses.


En él, los resultados señalaban que un 54% de los hombres y un 42% de las mujeres consultadas afirmaban encontrarse poco satisfechos con la vitalidad sensual de su relación. Pero existía una gran diferencia entre las razones que ambos sexos aducían: casi todos los hombres descontentos señalaban que su situación se solucionaría si tuviesen relaciones íntimas más a menudo, mientras que las mujeres, en un tercio de los casos, no apuntaban a la cantidad de sus relaciones como algo esencial.


En realidad, como señalan los estudios, un menor deseo sensual no tiene por qué implicar que se practique menos sesso. En realidad, se trata de un mero sentimiento interno, relacionado con la libido de la mujer, que influye la predisposición de las mismas a hacer el amor y a disfrutarlo. No se trata de cuánto sesso se tenga, sino de cuántas ganas se tengan de hacerlo, un factor que influye en la calidad del mismo.


Los estudios intentan explicar este descenso en la libido a través de un pequeño abanico de razones, íntimamente relacionadas con los cambios del organismo femenino. Por ejemplo, la percepción del declive del atractivo suele afectar mucho más a las mujeres que a los hombres, lo que aumenta la inseguridad latente en sus relaciones afectivas. Al mismo tiempo, un mayor estrés influye de forma negativa en las ganas de tener sesso del género femenino, algo que no ocurre con los hombres. Otras alteraciones del cuerpo, como es el caso del embarazo y la lactancia o la menopausia, pueden influir negativamente. Son momentos críticos que no afectan al sesso masculino


Cuanto más fuerte sea el compromiso por hacer feliz a tu pareja, de mayor vitalidad gozará la vida sensual de la mismaOtro grupo de investigadores californianos se preguntaron de qué forma pueden afrontar las mujeres tal situación. Y recogieron sus conclusiones en un estudio llamado Manteniendo el deseo sensual en las relaciones íntimas: la importancia de los objetivos. Básicamente, concluían, la mejor forma de hacerlo es proponiéndose unos objetivos comunes que se puedan alcanzar conjuntamente.



Un compromiso común

La principal diferencia entre aquellas parejas felices y las que se encontraban decepcionadas tras unos meses de relación era que las primeras se planteaban unas mismas metas y tenían aspiraciones comunes. Aquellos que seguían queriendo divertirse juntos, expandir su relación o superar juntos las dificultades se mostraban contentos tras varios meses de relación. Lo que a su vez condicionaba el deseo sensual: debido a que es percibido como una de las mejores herramientas para mejorar la intimidad y la cercanía de la pareja, se presentaba como algo deseable, incluso a largo plazo. Dichas parejas habían conseguido superar el declive de la pasión inicial utilizando el sesso con otros objetivos.


La última conclusión extraída de dicho estudio es que plantearse como meta la satisfacción sensual de uno mismo o de su pareja es el camino más corto para mantener la pasión viva a diario, puesto que define unos objetivos concretos que pueden llevarse a cabo en el día a día. Cuanto más fuerte sea el compromiso por hacer feliz a tu pareja, de mayor vitalidad gozará la vida sensual de la misma.


¿Por qué las mujeres son más propensas a perder el apetito sensual que los hombres y cómo recuperarlo?
19 septiembre 2017

La falta de deseo sensual es un tema que puede generar tensiones o angustia en una pareja.
Y aunque esto es algo que le ocurre tanto a hombres como a mujeres, a veces el problema afecta más a un género que otro.

Esto es lo que reveló una investigación sobre actitudes sensuales en Reino Unido, que mostró que las británicas son dos veces más propensas a perder el apetito sensual cuando conviven con su pareja, en comparación con los hombres.

El estudio halló que si bien ambos sexos van perdiendo la pasión con la edad, a las mujeres les afecta más estar en relaciones largas.

Estos hallazgos fueron realizados por investigadores de la Universidad de Southampton y el University College London, que se basaron en la experiencia de cerca de 5.000 hombres y 6.700 mujeres en el Reino Unido.

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La explicación sencilla del por qué de todo esto:

1 - Para poder atar al hombre en una relación, la mujer hace uso del sesso para "fidelizarle" ante la competencia y tenerle feliz mediante una actividad sensual abundante y de calidad.

2 - Las mujeres tienden a perder el interés sensual en las relaciones largas, mientras que el deseo sensual de los hombres se mantiene igual.

3 - Como son las mujeres las que deciden el cuándo y el cómo de las relaciones sensuales, y con el tiempo su deseo desciende en picado porque sienten que tienen al hombre ya asegurado y no necesitan sobre esforzarse para mantenerlo bajo su control, el grifo del sesso se abre o se cierra al entero egoísmo y voluntad de la mujer. Esto lleva a la frustración por parte de los hombres, pues es ella la que establece e impone los periodos de sequía. Y estamos hablando de que el hombre SIEMPRE tiene sed.

4- Como el hombre está frustrado, la relación afectiva se resiente en mayor o menor medida (todos sabemos que a mayor) y empiezan a salir reproches, discusiones y/o desinterés total hacia la mujer, a la que deja de verse como un ser sexuado.

5- Como la mujer ve que la relación se tambalea y va de mal en peor, decide abrir un poco la puerta del sesso para tener contento al novio. Pero lo hace SIN GANAS y con el único objetivo de retenerlo a su lado porque empieza a verle las orejas al lobo. Y más en parejas jóvenes, pues los chavales de hoy, afortunadamente no están dispuestos a tragar cosa y si la novia no les da ***eteo, se ponen a ligar en el Instagram con dos o tres para buscarse el sesso fuera y darle la patada a la estrecha de la novia.

6- Viene la lesbiana de Irene Montero y sus lacayas, pregunta a las mujeres y... ZAS! salen esos números que usarán para incluirlos dentro de las violencias sensuales y poder ampliar (incluso más) el grado de victimización de la mujer.


Realmente es poco agradable el nivel de manipulación por parte del feminismo. Ya se decía: lo personal es político.
 
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