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Madmaxista
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Prisión permanente revisable para la mujer que mató a golpes y estranguló a su bebé de dos años en Elche
Es la segunda vez que se condena a una mujer en España con esta pena tras Ana Julia Quezada por la fin del pequeño Gabriel. El niño estuvo cuatro días en la UCI antes de morir. las palizas eran constantes
30 septiembre 2020
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a prisión permanente revisable a la progenitora y al padrastro de Aarón, el bebé de dos meses que murió en un hospital de Elche tras una severa paliza.
Les considera responsables de un delito de asesinato con alevosía. Así se refleja en la sentencia que firma la magistrada María Mercedes Matarreona a la que ha tenido acceso este periódico. Además, condena a ambos a tres años por maltrato habitual. De esta manera, a Cristina y a José Antonio (progenitora y padrastro respectivamente) se les ha aplicado la pena máxima, las que pedían las acusaciones particulares representadas por la letrada Raquel Sánchez, en nombre de la abuela de Aarón, y por Marcos García Montes, que representa al padre biológico del niño. La letrada Sánchez ha logrado, además, que se indemnice también a la abuela con la cantidad de 70.000 euros por daños jovenlandesales.
Es la segunda vez en España que se condena a una mujer a este tipo de pena -la primera fue Ana Julia Quezada por la fin del pequeño Gabriel- y de las escasas ocasiones en las que se extiende el daño a los familiares no directos, como es el caso de la abuela del pequeño. La Fiscalía pedía una condena de 28 años de guandoca.
El maltrato que sufrió Aarón quedó reflejado en un severo relato de hechos por parte del Ministerio Público que el jurado popular validó y ahora la magistrada presidenta ha recogido en su sentencia. La vida de Aarón se interrumpió de manera cruel el 17 de septiembre de 2018. Tenía dos años y murió en la UCI del Hospital de Alicante tras cuatro días de lucha por sobrevivir a la paliza y el posterior estrangulamiento al que le sometieron su padrastro y su progenitora, de 27 y 29 años, en la casa de Elche donde vivían. Nada más ingresar el niño en el hospital, los dos fueron detenidos y el juez les envió a la guandoca, señal inequívoca de la brutalidad derivada de las pesquisas policiales.
El asesinato desveló el infierno en el que estaba atrapado Aarón. El relato que hicieron de los hechos las acusaciones y que ahora ha respaldado la juez sirve para coser la trágica experiencia de vida de un menor que soportó «duros y reiterados» golpes con una frecuencia desgarradora. El niño fue víctima de una violencia desmedida e incomprensible antes de la paliza mortal.
Aarón nació el 26 de abril de 2016 en Madrid, donde vivían sus padres que entonces todavía eran pareja. Poco después, Cristina y Félix se separaron y ella comenzó una relación con José Antonio, que vivía en Elche. Cristina se trasladó con el niño.
Solo unas semanas antes, Cristina había denunciado a Félix por malos tratos y el juez dictó una orden de alejamiento con respecto a la progenitora y el niño. «La denuncia era falsa, solo quería hacerme daño a mí», asegura Félix, que como no podía acercarse a Cristina no sabía que se había llevado a su hijo a Elche. Al principio, Aarón convivió con su progenitora, su padrastro y el abuelo de este último (enfermo de Alzheimer) pero en marzo de 2018 la pareja y el bebé se trasladaron a una vivienda independiente. A Aarón le faltaba un mes para cumplir dos años.
«Desde el principio (de la convivencia) mostraron sus deficientes habilidades educativas ya que habitualmente recurrían a golpes para corregirlo», precisa el fiscal. «Le propinaban severos y reiterados golpes al menor».
Y así pasaron seis meses de golpes, zarandeos y gritos de los que nadie era consciente porque Cristina nunca llevó al médico a su hijo. El 13 de septiembre de 2018 el maltrato acabó con Aarón en el Hospital de Elche ya casi sin vida. «El comportamiento del niño debía serles tan molesto que no encontraron mejor forma de corregirle que propinarle golpes», comienza explicando el fiscal en la parte, sin duda, más cruda de su calificación de los hechos.
El niño como todas las veces anteriores, según el escrito, quedó a merced de la voluntad de Cristina y su novio que, indica, «le gritaban mientras le daban golpes, patadas y abrazos estampándolo contra la pared». Como consecuencia, Aarón tuvo numerosísimas lesiones para las que los médicos usan más de un folio. «Sumidos en la violencia de la paliza -prosigue la Fiscalía- le agarraron del cuello oprimiéndole con tal fuerza que le provocaron la asfixia hasta que se desvaneció». El padre biológico todavía recuerda esa llamada. "Me llamó mi padre y sentí cómo el pecho se me partía".
Prisión permanente revisable para la mujer que mató a golpes y estranguló a su bebé de dos años en Elche
Prisión permanente para la progenitora y el padrastro de Aarón, el niño de Elche torturado y asesinado
Prisión permanente para la pareja que mató al pequeño Aarón en Elche
Es la segunda vez que se condena a una mujer en España con esta pena tras Ana Julia Quezada por la fin del pequeño Gabriel. El niño estuvo cuatro días en la UCI antes de morir. las palizas eran constantes
30 septiembre 2020
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a prisión permanente revisable a la progenitora y al padrastro de Aarón, el bebé de dos meses que murió en un hospital de Elche tras una severa paliza.
Les considera responsables de un delito de asesinato con alevosía. Así se refleja en la sentencia que firma la magistrada María Mercedes Matarreona a la que ha tenido acceso este periódico. Además, condena a ambos a tres años por maltrato habitual. De esta manera, a Cristina y a José Antonio (progenitora y padrastro respectivamente) se les ha aplicado la pena máxima, las que pedían las acusaciones particulares representadas por la letrada Raquel Sánchez, en nombre de la abuela de Aarón, y por Marcos García Montes, que representa al padre biológico del niño. La letrada Sánchez ha logrado, además, que se indemnice también a la abuela con la cantidad de 70.000 euros por daños jovenlandesales.
Es la segunda vez en España que se condena a una mujer a este tipo de pena -la primera fue Ana Julia Quezada por la fin del pequeño Gabriel- y de las escasas ocasiones en las que se extiende el daño a los familiares no directos, como es el caso de la abuela del pequeño. La Fiscalía pedía una condena de 28 años de guandoca.
El maltrato que sufrió Aarón quedó reflejado en un severo relato de hechos por parte del Ministerio Público que el jurado popular validó y ahora la magistrada presidenta ha recogido en su sentencia. La vida de Aarón se interrumpió de manera cruel el 17 de septiembre de 2018. Tenía dos años y murió en la UCI del Hospital de Alicante tras cuatro días de lucha por sobrevivir a la paliza y el posterior estrangulamiento al que le sometieron su padrastro y su progenitora, de 27 y 29 años, en la casa de Elche donde vivían. Nada más ingresar el niño en el hospital, los dos fueron detenidos y el juez les envió a la guandoca, señal inequívoca de la brutalidad derivada de las pesquisas policiales.
El asesinato desveló el infierno en el que estaba atrapado Aarón. El relato que hicieron de los hechos las acusaciones y que ahora ha respaldado la juez sirve para coser la trágica experiencia de vida de un menor que soportó «duros y reiterados» golpes con una frecuencia desgarradora. El niño fue víctima de una violencia desmedida e incomprensible antes de la paliza mortal.
Aarón nació el 26 de abril de 2016 en Madrid, donde vivían sus padres que entonces todavía eran pareja. Poco después, Cristina y Félix se separaron y ella comenzó una relación con José Antonio, que vivía en Elche. Cristina se trasladó con el niño.
Solo unas semanas antes, Cristina había denunciado a Félix por malos tratos y el juez dictó una orden de alejamiento con respecto a la progenitora y el niño. «La denuncia era falsa, solo quería hacerme daño a mí», asegura Félix, que como no podía acercarse a Cristina no sabía que se había llevado a su hijo a Elche. Al principio, Aarón convivió con su progenitora, su padrastro y el abuelo de este último (enfermo de Alzheimer) pero en marzo de 2018 la pareja y el bebé se trasladaron a una vivienda independiente. A Aarón le faltaba un mes para cumplir dos años.
«Desde el principio (de la convivencia) mostraron sus deficientes habilidades educativas ya que habitualmente recurrían a golpes para corregirlo», precisa el fiscal. «Le propinaban severos y reiterados golpes al menor».
Y así pasaron seis meses de golpes, zarandeos y gritos de los que nadie era consciente porque Cristina nunca llevó al médico a su hijo. El 13 de septiembre de 2018 el maltrato acabó con Aarón en el Hospital de Elche ya casi sin vida. «El comportamiento del niño debía serles tan molesto que no encontraron mejor forma de corregirle que propinarle golpes», comienza explicando el fiscal en la parte, sin duda, más cruda de su calificación de los hechos.
El niño como todas las veces anteriores, según el escrito, quedó a merced de la voluntad de Cristina y su novio que, indica, «le gritaban mientras le daban golpes, patadas y abrazos estampándolo contra la pared». Como consecuencia, Aarón tuvo numerosísimas lesiones para las que los médicos usan más de un folio. «Sumidos en la violencia de la paliza -prosigue la Fiscalía- le agarraron del cuello oprimiéndole con tal fuerza que le provocaron la asfixia hasta que se desvaneció». El padre biológico todavía recuerda esa llamada. "Me llamó mi padre y sentí cómo el pecho se me partía".
Prisión permanente revisable para la mujer que mató a golpes y estranguló a su bebé de dos años en Elche
Prisión permanente para la progenitora y el padrastro de Aarón, el niño de Elche torturado y asesinado
Prisión permanente para la pareja que mató al pequeño Aarón en Elche
