Valorimaginario
Madmaxista
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@xicomalo
Mientras la izquierda bajándole el IVA a multimillonarios como Vinicius:
Seis de cada diez gallegos con derecho al ingreso mínimo vital no lo perciben
C. PORTEIROREDACCIÓN / LA VOZ
ECONOMÍA
Una mujer, informándose sobre el IMV en Santiago PACO RODRÍGUEZ
La presidenta de la AIReF acusa al Gobierno de inflar los datos de beneficiarios
16 jun 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Comentar · 3
Tres años después del despliegue del ingreso mínimo vital (IMV), la medida estrella del Gobierno para luchar contra la pobreza hace aguas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) dio a conocer ayer un informe en el que pone de relieve las deficiencias que todavía arrastra su gestión. La más sangrante: no llega ni a la mitad de los hogares españoles que lo necesitan. Solo 283.811 de los 808.000 que podrían recibir la ayuda disfrutan efectivamente de ella.
En Galicia es todavía más grave. Seis de cada diez con derecho a solicitarla no la perciben. Según las últimas estadísticas de la Seguridad Social, 31.302 familias (expedientes aprobados) —81.930 beneficiarios— en la comunidad han ingresado (en el pasado o en la actualidad) la prestación, frente a los 50.000 que deberían hacerlo. ¿Cuáles son las causas? Las organizaciones no gubernamentales apuntan, especialmente, a la rigidez de criterios y la excesiva burocracia. No en vano, su tramitación tarda una media de 120 días, como apuntan los expertos del organismo presidido por Cristina Herrero, quien se encargó ayer de desmontar las estadísticas del Gobierno.
Hace escasas semanas, el ministerio dirigido por José Luis Escrivá aseguraba que los beneficiarios del IMV alcanzaban a cierre de mayo los 628.000, más del doble de lo estimado por la AIReF. ¿A qué se debe esa brecha? El Gobierno contabiliza a todos los hogares que han recibido la ayuda en algún momento desde su activación, no solo a los que la percibían a cierre del 2022. «(El dato que dan) se ajusta a la realidad, pero a la realidad que ellos quieren mostrar», deslizó Herrero, como recoge Colpisa. El ministerio, a su vez, puso en entredicho las conclusiones del informe, criticando la escasa calidad y falta de fundamentación de la evaluación.
En el documento, la AIReF detecta «dificultades y escasos avances» en el despliegue del IMV. Muestra de ello es que el coste anual de la medida para las arcas públicas es de 1.919 millones de euros, cuando la factura debería ascender a los 4.100 millones para poder cubrir a todos los hogares vulnerables.
Uno de los principales factores que está restando eficacia a la medida es la dificultad para conseguir una cita previa para la atención presencial en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Como señalan los trabajadores sociales, se trata de una ayuda cuya tramitación es muy compleja como para hacerla solo de forma telemática sin asistencia profesional. Eso hace que muchas sean rechazadas. Las estadísticas así lo indican: siete de cada diez españoles vieron denegada su solicitud de ayuda el año pasado. Si bien es cierto que el principal motivo fue rebasar el umbral máximo de renta. Dos adultos con dos menores a cargo, por ejemplo, tenían el pasado año garantizada una renta anual de 11.209 euros al mes, siempre que no superaran un patrimonio neto de 38.937 euros.
Impacto en el empleo
Los expertos de la AIReF creen que es aventurado estimar con los datos disponibles si el ingreso mínimo ha desincentivado la búsqueda de empleo, pero revelan que casi cuatro de cada diez beneficiarios del IMV que percibían salarios en el 2019 (18.593 adultos), dejaron de declararlos en el 2020 al percibir la ayuda —compatible con el empleo desde este año—. Eso sí, ayudó al 54 % de quienes cobraron la ayuda y que no habían ingresado salario alguno en los tres años previos. Seis de cada diez personas que comenzaron a percibir el IMV en el 2020 todavía lo conservaban en España a finales del 2022. Todos ellos vieron revalorizada la prestación un 15 %, una subida que solo sirvió para compensar el 80 % del sobrecoste que les causó la inflación.
Complemento a la infancia
Problemas mayores arrastra el despliegue del complemento de ayuda para la infancia, que otorga desde febrero del 2022 hasta 100 euros al mes a cada familia por cada menor a cargo si no superan ciertos umbrales de renta — 33.628 euros anuales para una pareja con dos niños, por ejemplo—. De acuerdo a los cálculos de la AIReF, la ayuda solo ha alcanzado a 274.000 hogares, el 18 % de los elegibles (1,5 millones) y la Administración solo ha desembolsado 400 millones de euros, un 20 % del gasto anual potencial (2.000 millones). En Galicia hay 19.179 prestaciones con este complemento añadido.
Mientras la izquierda bajándole el IVA a multimillonarios como Vinicius:
Seis de cada diez gallegos con derecho al ingreso mínimo vital no lo perciben
C. PORTEIROREDACCIÓN / LA VOZ
ECONOMÍA
Una mujer, informándose sobre el IMV en Santiago PACO RODRÍGUEZ
La presidenta de la AIReF acusa al Gobierno de inflar los datos de beneficiarios
16 jun 2023. Actualizado a las 05:00 h.
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Tres años después del despliegue del ingreso mínimo vital (IMV), la medida estrella del Gobierno para luchar contra la pobreza hace aguas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) dio a conocer ayer un informe en el que pone de relieve las deficiencias que todavía arrastra su gestión. La más sangrante: no llega ni a la mitad de los hogares españoles que lo necesitan. Solo 283.811 de los 808.000 que podrían recibir la ayuda disfrutan efectivamente de ella.
En Galicia es todavía más grave. Seis de cada diez con derecho a solicitarla no la perciben. Según las últimas estadísticas de la Seguridad Social, 31.302 familias (expedientes aprobados) —81.930 beneficiarios— en la comunidad han ingresado (en el pasado o en la actualidad) la prestación, frente a los 50.000 que deberían hacerlo. ¿Cuáles son las causas? Las organizaciones no gubernamentales apuntan, especialmente, a la rigidez de criterios y la excesiva burocracia. No en vano, su tramitación tarda una media de 120 días, como apuntan los expertos del organismo presidido por Cristina Herrero, quien se encargó ayer de desmontar las estadísticas del Gobierno.
Hace escasas semanas, el ministerio dirigido por José Luis Escrivá aseguraba que los beneficiarios del IMV alcanzaban a cierre de mayo los 628.000, más del doble de lo estimado por la AIReF. ¿A qué se debe esa brecha? El Gobierno contabiliza a todos los hogares que han recibido la ayuda en algún momento desde su activación, no solo a los que la percibían a cierre del 2022. «(El dato que dan) se ajusta a la realidad, pero a la realidad que ellos quieren mostrar», deslizó Herrero, como recoge Colpisa. El ministerio, a su vez, puso en entredicho las conclusiones del informe, criticando la escasa calidad y falta de fundamentación de la evaluación.
En el documento, la AIReF detecta «dificultades y escasos avances» en el despliegue del IMV. Muestra de ello es que el coste anual de la medida para las arcas públicas es de 1.919 millones de euros, cuando la factura debería ascender a los 4.100 millones para poder cubrir a todos los hogares vulnerables.
Uno de los principales factores que está restando eficacia a la medida es la dificultad para conseguir una cita previa para la atención presencial en las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Como señalan los trabajadores sociales, se trata de una ayuda cuya tramitación es muy compleja como para hacerla solo de forma telemática sin asistencia profesional. Eso hace que muchas sean rechazadas. Las estadísticas así lo indican: siete de cada diez españoles vieron denegada su solicitud de ayuda el año pasado. Si bien es cierto que el principal motivo fue rebasar el umbral máximo de renta. Dos adultos con dos menores a cargo, por ejemplo, tenían el pasado año garantizada una renta anual de 11.209 euros al mes, siempre que no superaran un patrimonio neto de 38.937 euros.
Impacto en el empleo
Los expertos de la AIReF creen que es aventurado estimar con los datos disponibles si el ingreso mínimo ha desincentivado la búsqueda de empleo, pero revelan que casi cuatro de cada diez beneficiarios del IMV que percibían salarios en el 2019 (18.593 adultos), dejaron de declararlos en el 2020 al percibir la ayuda —compatible con el empleo desde este año—. Eso sí, ayudó al 54 % de quienes cobraron la ayuda y que no habían ingresado salario alguno en los tres años previos. Seis de cada diez personas que comenzaron a percibir el IMV en el 2020 todavía lo conservaban en España a finales del 2022. Todos ellos vieron revalorizada la prestación un 15 %, una subida que solo sirvió para compensar el 80 % del sobrecoste que les causó la inflación.
Complemento a la infancia
Problemas mayores arrastra el despliegue del complemento de ayuda para la infancia, que otorga desde febrero del 2022 hasta 100 euros al mes a cada familia por cada menor a cargo si no superan ciertos umbrales de renta — 33.628 euros anuales para una pareja con dos niños, por ejemplo—. De acuerdo a los cálculos de la AIReF, la ayuda solo ha alcanzado a 274.000 hogares, el 18 % de los elegibles (1,5 millones) y la Administración solo ha desembolsado 400 millones de euros, un 20 % del gasto anual potencial (2.000 millones). En Galicia hay 19.179 prestaciones con este complemento añadido.
Seis de cada diez gallegos con derecho al ingreso mínimo vital no lo perciben
La presidenta de la AIReF acusa al Gobierno de inflar los datos de beneficiarios
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