¿Como seria si la iglesia católica hubiera conquistado el mundo?

Von Riné

Madmaxista
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Pues eso. En la novela de 1733 "memorias del siglo XX", se describe a personajes del siglo XVIII viajando a 1997 y ven un mundo gobernado por la orden de los jesuitas que se infiltró en las altas esferas.

"
la historia futura de Madden, gran parte del mundo ha llegado a estar dominado por los jesuitas . A principios del siglo XIX, el jesuita Pablo IX se convirtió en Papa y tomó el control temporal de la mayor parte de Italia. El siglo XVIII había habido guerra entre España, Francia y el Sacro Imperio Romano Germánico , pero debilitados por el conflicto y la mala gestión, los tres poderes se convirtieron en vasallos del Pontífice a mediados del siglo XIX. También bajo el control papal hay vastas propiedades en África , China y Paraguay .
En Francia, reina el rey Luis XIX pero el estado francés es débil y está controlado por su primer ministro jesuita. En Constantinopla, el Imperio Otomano ha caído y ha sido reemplazado por uno tártaro . El nuevo régimen siguió una política religiosa liberal, y en 1997 el deísmo y el cristianismo habían llegado a dominar, con misioneros jesuitas activos y poderosos. Rusia es una potencia expansionista, habiendo anexado Finlandia , Polonia y partes de Persia y Turquía; mientras que tradicionalmente un enemigo de los jesuitas, a fines del siglo XX también los ve crecer en poder allí."



@Paletik "Paletov" Pasha

@Gerión

@Gatito Malo
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Última edición:
El titulo dice una cosa y el hilo otra.

No, una novela en la que se especula que los jesuitas se infiltran en la ICAR y consiguen conquistar el mundo.

No deja de ser curioso como se especulaba que sería el mundo en el siglo XVIII
 
No, una novela en la que se especula que los jesuitas se infiltran en la ICAR y consiguen conquistar el mundo.

No deja de ser curioso como se especulaba que sería el mundo en el siglo XVIII
Pero los jesuitas no representan a todo el catolicismo.
 
El catolicismo es de largo la religión con más seguidores y es dirigida por el Papa. Un cristianismo militante como el de la Edad Media , con cruzadas y persecución de herejes no parece viable. En todo caso sería algo similar al imperio de la humanidad en Warhammer 40K.
 
Hay una novela histórica inglesa que presente una ucronia en la que la Gran Armada tomó pie en Anglia, derrocó a la Reina Bruja y sobre eso el catolicismo triunfó en el mundo.

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Es bastante "leyendanegrista" en el sentido que propone que el progreso tecnológico se habría demorada mucho gracias a la existencia de importantes tabús religiosos, pero a la vez sugiere que la humanidad habría llegado a unos estandares jovenlandesales y espirituales mas altos. Un poco el mundo que le hubiera gustado a Chesterton.
 
Curiosamente, los espacios nombrados, que coinciden con los grandes poderes continentales no anglosajones (España, Francia, Alemania, Rusia, Imperio turco), no han sido subvertidos por el jesuitismo, que ha acabado siendo un componente muy minoritario del mundo actual, sino por la Revolución, de dudosa filiación católica. Sí es cierto que todos ellos han caído desplomados en el corto espacio de dos siglos, por lo que acertó en que compartían parte de su destino. Si acaso, el jesuitismo estaba llamado a ser nuestra "masonería inversa", que habría de operar en los espacios protestantes o paganos.
 
Hay una novela histórica inglesa que presente una ucronia en la que la Gran Armada tomó pie en Anglia, derrocó a la Reina Bruja y sobre eso el catolicismo triunfó en el mundo.

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Es bastante "leyendanegrista" en el sentido que propone que el progreso tecnológico se habría demorada mucho gracias a la existencia de importantes tabús religiosos, pero a la vez sugiere que la humanidad habría llegado a unos estandares jovenlandesales y espirituales mas altos. Un poco el mundo que le hubiera gustado a Chesterton.

Hay otra novela del mismo palo.

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Año de Nuestro Señor de 1597. Han pasado diez años desde que la Grande Armada conquistara Inglaterra. Con la hereje Elizabeth prisionera en la Torre de Londres, Isabel, hija de Felipe II, y Alberto, reinan sobre los ingleses para mayor gloria de España y Roma. Pero la salud de su Majestad Católica empeora, y los invasores españoles encargan al dramaturgo local William Shakespeare la composición de una obra sobre el Rey Felipe que perdure en la memoria de los siglos. Sin embargo, a Shakespeare, bajo sospecha de servir a los rebeldes ingleses, le es asignado un vigilante, el aspirante a escritor, e infalible seductor, el teniente Lope de Vega. “La caracterización de los personajes es exquisita; el uso de la lengua admirable, y la mezcla de tragedia y comedia de esta novela sencillamente perfecta” Paul di Filippo “Turtledove usa su fértil imaginación y amplios conocimientos para no dejar escapar al lector de la historia” CNN.com “Turtledove teje un brillante, intrincado y completo retrato de la tradición teatral de una era”
 
Sobre el tema del hilo.

La imagen que aparece inmediatamente al pensar en ese mundo católico triunfal apunta a esa doble condición de "unido y medieval" (bucólico, armónico) que nos trae la fantasía romántica o neocaballeresca (especialmente la inglesa y francesa), pero por ofrecer un contrapunto, se puede estudiar que ese mundo católico podría estar también "fragmentado y tecnificado" y quizá no tan alejado del mundo actual.

Ya hubo un período de catolicidad triunfante, con su cénit en las primeras décadas del siglo XVII, y la realidad es que empezaba a haber movimientos serios por parte del Papado para zafarse del poder del Imperio español, especialmente por lo concerniente a las cuestiones de Persia y de China (que pretendía cristianizar por la vía pacífica, y en lo que falló estrepitosamente), y que se entregó a una diplomacia muy activa con otros poderes de Europa. Lo cual anima a pensar que una catolicidad triunfante mundial no se hubiera librado de cierta fragmentación y de guerras intestinas entre diferentes facciones, repitiéndose el el escenario de los güelfos y los gibelinos entre españoles e italianos (o romanos) -eso sí, "todo hubiera quedado en casa"- o, más adelante, desarrollándose una competición potencialmente brutal entre grandes sistemas de poderes católicos como España, una Francia menos galicana, Austroalemania y Polonia-Lituania, ocupando el lugar de EEUU, la Francia masónica, la Alemania prusiana y Rusia/URSS en la historia real (y que han limado sus diferencias de la peor forma, aun compartiendo el paradigma protestantoide).

Ocurre también que el gran tamaño de los ciclos históricos condiciona nuestra percepción y nos dificulta visualizar un paisaje tecnohumano diferente: asociamos la catolicidad al medievalismo rural (lo hacen muchos defensores del catolicismo), y el protestantismo a la modernidad industrial, pero no tiene por qué ser así. ¿Por qué no una Catolicidad Técnica -y Rica- y un Protestantismo Pobre? Hoy, la descomposición y empobrecimiento de Occidente de mano de los cientos de identitarismos (sectas protestantes en la práctica) y de esa Antiiglesia neohanseática que es el conglomerado comercial-burgués del globalismo nos ayudan a abrir las puertas mentales a ese "superpaisaje" del Occidente Pobre o Protestantismo Pobre, o reabrirlo, porque ya fue: toneladas de pólvora y acero corrían por los ejércitos católicos en tiempos en los que el espacio protestante se moría de hambre; en España los coches llegan con Franco, mientras que los patinetes lo hacen con el PSOE.
 
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