Es duro, lo sé. Es muy duro reprobar al Real Madrid y tener que soportar sus éxitos. Pero, amigo, es lo que hay.
Nunca he escrito sobre fútbol, y los más antiguos del lugar saben que soy merengue hasta la médula. Mi padre me aficionó al Real Madrid cuando era niño, al igual que yo he aficionado a mi hijo, y juntos disfrutamos de los éxitos de este enorme equipo, que sobrevive aportando noches de gloria en un mundo en el que los petrodólares pugnan por copar los mejores jugadores del planeta.
Al igual que la envidia originó la leyenda de color del imperio español, también la envidia es el origen del antimadridismo. Hay mucho antimadridismo en España. Es más, los periodistas raramente se declaran como aficionados al Real Madrid, porque automáticamente son señalados por el resto de antimadridistas.
Hasta cierto punto, esa rivalidad y esa inquina benefician al fútbol español, porque los clásicos entre Barça y Madrid son un éxito de audiencia a nivel mundial, y más aun cuando los dos futbolistas más grandes de los últimos 10 años militaban uno en cada equipo.
Pero lo que me sorprende, es el grado de antimadridismo de un canal americano como ESPN. Siempre ha sido igual, pero últimamente sus periodistas, antimadridistas en su mayoría, están desbocados. Mirad por ejemplo lo que decía Rafael Ramos en el canal hace unos meses.
Algo que es completamente falso. Si hay un equipo al que Franco no ha ayudado es al Real Madrid. Sin embargo, nunca he oído nada en ese canal contra el Atlético o contra el Barça, de los cuales el primero estaba dirigido por cargos militares de la confianza de Franco, y el segundo fue ayudado por el dictador varias veces para evitar su quiebra, como cuando recalificó los terrenos de su estadio. De hecho, en agradecimiento el Barcelona le entregó al caudillo 3 medallas del club.
En este vídeo de Ramón Álvarez de Mon, podéis ver cómo se desmonta este falso argumento de los antimadridistas.
Otra flagrante difamación de ESPN sobre el Madrid ocurrió en octubre pasado cuando el periodista Germán Sosa afirmó que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la constructora ACS, se estaba beneficiando económicamente del club por haber asignado las obras de remodelación del estadio a su empresa. Nada más lejos de la verdad. El presidente dejó fuera de la licitación por las obras a su empresa ACS, precisamente para evitar un problema de conflicto de intereses en el caso en el que surgiese un litigio por defectos en la construcción que obligasen a la interposición de demandas a la constructora. Las obras fueron asignadas a la constructora FCC.
El periodista ante la amenaza de una demanda por esta difamación, se retractó públicamente de lo dicho.
“Pretendió ser broma”, dice el tío. Valiente caradura.
Pero la lucha sigue. Confieso haberme sentido indignado al ver hoy esté análisis de varios comentaristas en un programa de ESPN, sobre el partido de Champions de ayer entre el Real Madrid y el Chelsea.
Ahora el Madrid resulta que gana por ayudas arbitrales. Y lo dicen comentaristas culés que han recibido en mejor saldo arbitral en lo que llevamos de milenio.
Saldo arbitral Liga PRE VAR (2004/2005 – 2017/2018)
| Equipos | Penaltis a favor | Penaltis en contra | Saldo penaltis | Rojas | Rojas a rivales | Saldo rojas | Saldo arbitral |
| Real Madrid | 118 | 60 | 58 | 80 | 73 | -7 | 51 |
| Barça | 122 | 51 | 71 | 49 | 97 | 48 | 119 |
Saldo arbitral Liga POST VAR (2018/2019 – 2019/2020 – 2020/2021)
| Equipos | Penaltis a favor | Penaltis en contra | Saldo penaltis | Rojas | Rojas a rivales | Saldo rojas | Saldo arbitral |
| Real Madrid | 23 | 18 | 5 | 12 | 7 | -5 | 0 |
| Barça | 23 | 14 | 9 | 10 | 15 | +5 | 14 |
Veamos si es verdad lo que dice Jorge Ramos.
Gol anulado a Marcos Alonso: el balón toca la mano del jugador del Chelsea.
El reglamento dice:
Posible penalti a Havertz:
El balón no está en posesión de Havertz, sino que lo está disputando con Casemiro. El medio del Madrid, trata de apantallar al portero para que pueda hacerse con el balón. El portero toca el balón antes que al contrario. Havertz y Casemiro chocan en la disputa. Resultado: nada.
