Esa es una pregunta que nos hacemos todos alguna vez en la vida. ¿Yo soy yo mismo o un bot de Calópez? ¿Me ha hackeado Qualición y no soy más otro de los alter-ego de Aldono?
Es una duda eterna con la que hemos de vivir. Yo recomiendo evitar Blade Runner, no sea que descubramos al verla que también nosotros somos unos replicantes defectuosos.