Diablo, Satanás, Lucifer, a veces Leviatán o Mefistófeles... varios nombres, varias caras, varios roles.
Si alguien te pidiera que te imaginaras al diablo, probablemente la imagen que te vendría a la mente sería la de un malo con un tridente en la mano.
Sin embargo, durante cientos de años, el diablo cristiano no aparecía en el arte religioso.
Cuando eventualmente hizo su aparición, era azul y no tenía ningún cuerno ni pezuñas.
La familiar imagen que tenemos de él surgió a través de generaciones de artistas y escritores que tomaron lo poco que dice la Biblia sobre Satanás y lo fueron reinventando a lo largo del tiempo.
¿Qué imagen nos da la Biblia?
Fuente de la imagen, TRES RICHES HEURES DU DUC DE BERRY POR LIMBOURG BROTHERS
Pie de foto,
En el Apocalipsis, se predice el fin del diablo en el infierno, aunque sufriendo como todas las otras almas que han caído ahí, como en esta imagen de los hermanos Linbourg (1385–1416), en la que Lucifer tortura y es torturado.
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Un ángel a punto de abrir las puertas del infierno en esta imagen de entre 1121 y 1161.
Las caras del diablo
En los primeros siglos del Cristianismo, no había mucha necesidad de representar la maldad en el arte religioso.
Los cristianos creían que los dioses paganos rivales, como el egipcio Bes o el griego Pan, eran demonios responsables por las guerras, las enfermedades y los desastres naturales.
Cientos de años más tarde, cuando el diablo llegó al arte occidental, algunas representaciones incorporaron los atributos físicos de esos dioses, como el vello facial de Bes y las patas de cabra de Pan.
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Con vello facial, pezuñas, cuernos y cola... y además asustado en un jardín pues la hierba hibericum supuestamente repele a los demonios.
Fue una época de inmenso sufrimiento, que se empeoró con el brote de peste bubónica, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo más devastadora de la historia humana, que mató a millones en toda Europa.
Como la Iglesia no podía proteger a los creyentes de la enfermedad, las representaciones de Satanás se centraron en los horrores del infierno, reflejando el estado de ánimo del momento y recordándoles a los fieles que se abstuvieran de pecar.
En la Biblia de Alba, que se acabó de traducir del hebreo al castellano medieval en 1430, el arcángel Miguel lucha contra Satanás.
Cuando la Iglesia se dividió durante la Reforma, tanto los católicos como los protestantes se acusaron mutuamente de estar bajo la influencia del diablo.
La propaganda utilizó imaginería juguetona y grotesca para mostrar la corrupción.
GETTY
Pie de foto,
El diablo hace parte del lenguaje de las caricaturas.
Satanás a menudo era representado como un seductor y se consideraba que las mujeres eran particularmente vulnerables a sus encantos.
Las imágenes mostraban mujeres en confabulaciones sensuales con el diablo, aprovechando la tradición de condenar a las mujeres a ser el sesso débil, más dadas a caer en el pecado por ser incapaces de dominar sus deseos carnales.
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Las mujeres, débiles de espíritu... Detalle de la obra "Acciones de diablos", publicada en Cataluña a finales del siglo XIV.
John Milton describió un Lucifer psicológicamente complejo en su poema "Paraíso perdido", que cuenta la historia de la caída en desgracia de Satanás.
Mientras que los textos religiosos anteriores habían examinado la motivación de Satanás para condenarlo, el Lucifer de Milton es un personaje atractivo y solidario queencarna los sentimientos de rebeldía del republicanismo del siglo XVII.
Para algunos artistas románticos y de la Ilustración, Satanás era un rebelde noble que libraba una batalla contra la tiránica autoridad de Dios.
Pie de foto,
El "Lucifer", de Franz von Stuck (1863-1928), da la sensación de estar más cerca de nosotros.
Fue entonces cuando un diablo urbano y sofisticado entró a la escena.
Siguiendo una larga tradición de identificarlo con enemigos políticos y religiosos, el diablo se usó para ilustrar a la oposición política en caricaturas y sátiras.
Además, Satanás encontró su lugar en el mundo comercial, al convertirse en sinónimo de indulgencia pecaminosa, por lo que aparece en propagandas para vender desde chocolates y champaña hasta autos de lujo.
Si alguien te pidiera que te imaginaras al diablo, probablemente la imagen que te vendría a la mente sería la de un malo con un tridente en la mano.
Sin embargo, durante cientos de años, el diablo cristiano no aparecía en el arte religioso.
Cuando eventualmente hizo su aparición, era azul y no tenía ningún cuerno ni pezuñas.
La familiar imagen que tenemos de él surgió a través de generaciones de artistas y escritores que tomaron lo poco que dice la Biblia sobre Satanás y lo fueron reinventando a lo largo del tiempo.
¿Qué imagen nos da la Biblia?
Fuente de la imagen, TRES RICHES HEURES DU DUC DE BERRY POR LIMBOURG BROTHERS
Pie de foto,
En el Apocalipsis, se predice el fin del diablo en el infierno, aunque sufriendo como todas las otras almas que han caído ahí, como en esta imagen de los hermanos Linbourg (1385–1416), en la que Lucifer tortura y es torturado.
- Satanás es el máximo adversario de Dios
- Satanás tomó la forma de una serpiente y tentó a Eva en el Jardín de Edén
- Satanás fue expulsado del cielo, tras desafiar la autoridad de Dios
- Satanás gobierna el infierno, y le inflige tortura y castigo a los pecadores
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Un ángel a punto de abrir las puertas del infierno en esta imagen de entre 1121 y 1161.
Las caras del diablo
En los primeros siglos del Cristianismo, no había mucha necesidad de representar la maldad en el arte religioso.
Los cristianos creían que los dioses paganos rivales, como el egipcio Bes o el griego Pan, eran demonios responsables por las guerras, las enfermedades y los desastres naturales.
Cientos de años más tarde, cuando el diablo llegó al arte occidental, algunas representaciones incorporaron los atributos físicos de esos dioses, como el vello facial de Bes y las patas de cabra de Pan.
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Con vello facial, pezuñas, cuernos y cola... y además asustado en un jardín pues la hierba hibericum supuestamente repele a los demonios.
- Circa 1260 ~ El diablo medieval
Fue una época de inmenso sufrimiento, que se empeoró con el brote de peste bubónica, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo más devastadora de la historia humana, que mató a millones en toda Europa.
Como la Iglesia no podía proteger a los creyentes de la enfermedad, las representaciones de Satanás se centraron en los horrores del infierno, reflejando el estado de ánimo del momento y recordándoles a los fieles que se abstuvieran de pecar.
En la Biblia de Alba, que se acabó de traducir del hebreo al castellano medieval en 1430, el arcángel Miguel lucha contra Satanás.
- Circa 1535 ~ Propaganda endiablada
Cuando la Iglesia se dividió durante la Reforma, tanto los católicos como los protestantes se acusaron mutuamente de estar bajo la influencia del diablo.
La propaganda utilizó imaginería juguetona y grotesca para mostrar la corrupción.
GETTY
Pie de foto,
El diablo hace parte del lenguaje de las caricaturas.
- Circa 1500-1600 ~ Hechizos y seducción
Satanás a menudo era representado como un seductor y se consideraba que las mujeres eran particularmente vulnerables a sus encantos.
Las imágenes mostraban mujeres en confabulaciones sensuales con el diablo, aprovechando la tradición de condenar a las mujeres a ser el sesso débil, más dadas a caer en el pecado por ser incapaces de dominar sus deseos carnales.
Fuente de la imagen, SCIENCE PHOTO LIBRARY
Pie de foto,
Las mujeres, débiles de espíritu... Detalle de la obra "Acciones de diablos", publicada en Cataluña a finales del siglo XIV.
- Circa 1600-1800 ~ Un diablo iluminado
John Milton describió un Lucifer psicológicamente complejo en su poema "Paraíso perdido", que cuenta la historia de la caída en desgracia de Satanás.
Mientras que los textos religiosos anteriores habían examinado la motivación de Satanás para condenarlo, el Lucifer de Milton es un personaje atractivo y solidario queencarna los sentimientos de rebeldía del republicanismo del siglo XVII.
Para algunos artistas románticos y de la Ilustración, Satanás era un rebelde noble que libraba una batalla contra la tiránica autoridad de Dios.
Pie de foto,
El "Lucifer", de Franz von Stuck (1863-1928), da la sensación de estar más cerca de nosotros.
- Circa 1900-2000 ~ Animal político
Fue entonces cuando un diablo urbano y sofisticado entró a la escena.
Siguiendo una larga tradición de identificarlo con enemigos políticos y religiosos, el diablo se usó para ilustrar a la oposición política en caricaturas y sátiras.
Además, Satanás encontró su lugar en el mundo comercial, al convertirse en sinónimo de indulgencia pecaminosa, por lo que aparece en propagandas para vender desde chocolates y champaña hasta autos de lujo.