aldebariano
Español americano
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Me llama la atención cómo cierta genética crea un entorno de cierta manera, siempre he dicho que la cultura es producto de la genética de una población, con influencias de otras poblaciones pero su particularidad se la da la genética de la población. Los neցros por ejemplo siempre crean entornos feos, siempre. Aún con recursos sus urbanizaciones dan ardor de estomago pena, lo veo con Street-view en los países subsaharianos. Debe ser jodidamente deprimente vivir en ciudades creadas por los neցros.
Algo curioso he observado en Méjico, he visitado muchas ciudades pequeñas y pueblos de mayoría indígena o mestiza tirando a indígena y son bastante antiestéticas, a veces lúgubres y deprimentes, muy cutres, las casas antiestéticas como si no les interesara la estética de las mismas, construyen todo muy simplón y feo. Pero cuando en la población hay mucha sangre europea la cosa cambia y mucho, incluso los barrios judíos ashkenaziés son agradables a la vista.
Bien pues recién fui a un pequeño pueblo cerca de Jalisco del que yo no tenía ni fruta idea que existía tal pueblo, al entrar me llamó la atención la de derechasda de las casas, todas muy bien decoradas con flores y bien cuidadas, daba un aire de tranquilidad pero también de alegría, cuando vez todo bonito evidentemente te hace sentir bien estar allí, y lo interesante de esto es que empecé ver a la gente que caminaba por allí la cual eran casi todos blancos, gente de pueblo pero blanca, bien vestida, de alguna manera supieron hacerse de dinero y lo invirtieron bien en su poblado, normalmente los pueblos de ese tamaño son de gente "apanchitada" como diríais en la península, pardoes vamos, y por ende siempre son pueblos cutres mal cuidados y feos. Éste me pareció una joya, más aún porque no está en Jalisco donde sí abundan los pueblos así. Definitivamente existe una correlación genética-estética del entorno. Un pueblo bonito en México sin saber quienes viven allí es garantía de que sus habitantes son mayormente eurodescendientes. Nunca falla.
Algo curioso he observado en Méjico, he visitado muchas ciudades pequeñas y pueblos de mayoría indígena o mestiza tirando a indígena y son bastante antiestéticas, a veces lúgubres y deprimentes, muy cutres, las casas antiestéticas como si no les interesara la estética de las mismas, construyen todo muy simplón y feo. Pero cuando en la población hay mucha sangre europea la cosa cambia y mucho, incluso los barrios judíos ashkenaziés son agradables a la vista.
Bien pues recién fui a un pequeño pueblo cerca de Jalisco del que yo no tenía ni fruta idea que existía tal pueblo, al entrar me llamó la atención la de derechasda de las casas, todas muy bien decoradas con flores y bien cuidadas, daba un aire de tranquilidad pero también de alegría, cuando vez todo bonito evidentemente te hace sentir bien estar allí, y lo interesante de esto es que empecé ver a la gente que caminaba por allí la cual eran casi todos blancos, gente de pueblo pero blanca, bien vestida, de alguna manera supieron hacerse de dinero y lo invirtieron bien en su poblado, normalmente los pueblos de ese tamaño son de gente "apanchitada" como diríais en la península, pardoes vamos, y por ende siempre son pueblos cutres mal cuidados y feos. Éste me pareció una joya, más aún porque no está en Jalisco donde sí abundan los pueblos así. Definitivamente existe una correlación genética-estética del entorno. Un pueblo bonito en México sin saber quienes viven allí es garantía de que sus habitantes son mayormente eurodescendientes. Nunca falla.
