En realidad el mundo financiero es más sencillo de lo que parece. La bolsa no es más que un mercado centralizado en el que puedes comprar y vender acciones de varias empresas. Una acción es un título de propiedad que te da derecho a participar en sus beneficios (y también la obligación de comerte sus pérdidas, claro). Cada país desarrollado o emergente suele tener al menos un mercado de intercambio de acciones. Para poder acceder a estos mercados siendo un ciudadano medio se usan brokers, actualmente esos brokers son apps en los que puedes comprar y vender a golpe de dedo, y ellos se llevan una pequeña comisión por cada operación.
Por otro lado el mundo cripto todavía es una incógnita, al ser un sector tremendamente nuevo de apenas una década de vida. Bitcoin es un elemento tremendamente disruptivo. Es la primera moneda pública de la que todo el mundo puede participar en la creación de moneda respetando el consenso establecido en el código pero que nadie puede controlar. Además, toda la riqueza que tengas en la red Bitcoin es inexpropiable, y además se puede ocultar muy fácilmente de los amigos de lo ajeno, principalmente los estados. Es una moneda deflacionaria, por lo que cada vez es más escasa, razón por la cual su valor ha subido exponencialmente y se prevé que se siga revalorizando a un ritmo alto durante otra década más antes de estabilizarse. La recomendación más importante que te voy a hacer es que no inviertas tu dinero en un producto que no entiendes, porque luego cuando Bitcoin se desplome un 50%, 60% o 70% como ya ha pasado varias veces entrarás en pánico y venderás. Dedícale horas de estudio, merecerá la pena.