Cojo nota.
Límpiate antes de ensuciarte
No hay forma de evitar el hecho obvio de que el trastero es de donde sale el excremento. Pero si lo piensas, el cuerpo humano es una placa de Petri gigante, considerando que sudamos y orinamos mucho más de lo que defecamos, así que los besos y el sesso oral también deberían ser asquerosos, ¿cierto?
El hecho es que las prácticas de sesso traseril necesitan tanta limpieza como sea posible, pero nada tan extremo como las duchas o los enemas. Si tu pareja sensual y tú han acordado comerse el ano, entonces algo tan simple como lavar la región con agua y jabón debería funcionar.
Las ventajas de comerse el ano son múltiples, pero principalmente, ayuda a aumentar tu inmunidad. Esto se debe a que las parejas a menudo comparten un microbioma intestinal similar, así que intercambian bacterias buenas que necesitamos para mantenernos saludables. Por supuesto, si no mantienes limpia la región, también puedes tras*mitir otras bacterias e ITS peligrosas. Habla con tu pareja sobre este requisito básico y no negociable antes de empezar la acción.
Ponte en posición
Ahora que te hemos prevenido, debes aprender cómo trabajar la región.
Tu pareja y tú pueden optar por el tradicional estilo de perrito sobre la cama, donde uno se arrodilla junto al borde y se aferra al trastero del otro como un alpinista, o pueden probar el método de sentarse en la cara, donde la parte receptora se pone en cuclillas sobre la cara del otro. De esta manera, el ano puede recibir un tratamiento similar al de un spa y la vista no puede ser inmejorable.
Pero si realmente te sientes como un combo gigante en una cadena de hamburguesas, lo mejor es poner en práctica la posición del águila, acostado boca arriba, con las piernas levantadas en forma de V. Solo asegúrate de que el receptor esté apoyado en una almohada para evitar tensión en el cuello.
Eviten hacerlo de pie (si has visto The White Lotus, sabes de lo que estoy hablando) porque rara vez ofrece una cobertura óptima.
Entra en acción
Ahora sabemos que la región traseril tiene terminaciones nerviosas que se pueden estimular oralmente, pero es fundamental saber cómo hacerlo.
En primer lugar, marcar el ritmo es clave para desayunar un ano de manera adecuada. Habla con tu pareja y fíjate si le gusta que la estimulen con un juguete sensual o con la mano. Esto ayuda a duplicar el placer, pero también les da un control equitativo sobre el acto.
Usa tu lengua para masajear y sacar brillo los pliegues del ano porque es la zona más sensible. Puedes subir y bajar o dar vueltas en círculos, según qué tanto ejercicio esté dispuesta a hacer tu lengua. Ocasionalmente, no evites usar la nariz y la barbilla para crear variaciones. Piensa en ello como la primera vez que comiste helado y se chorreó por todas partes, pero eso solo hizo que quisieras lamerlo con más fuerza y más rápido. Además, debes saber que tu lengua nunca va penetrar por completo; incluso la lengua más afilada encontrará sus limitaciones.
Sobre todo, deja atrás sus reservas. Un ano a medio sacar brillo es peor que si nunca hubiera sido lamido.
Límpiate antes de ensuciarte
No hay forma de evitar el hecho obvio de que el trastero es de donde sale el excremento. Pero si lo piensas, el cuerpo humano es una placa de Petri gigante, considerando que sudamos y orinamos mucho más de lo que defecamos, así que los besos y el sesso oral también deberían ser asquerosos, ¿cierto?
El hecho es que las prácticas de sesso traseril necesitan tanta limpieza como sea posible, pero nada tan extremo como las duchas o los enemas. Si tu pareja sensual y tú han acordado comerse el ano, entonces algo tan simple como lavar la región con agua y jabón debería funcionar.
Las ventajas de comerse el ano son múltiples, pero principalmente, ayuda a aumentar tu inmunidad. Esto se debe a que las parejas a menudo comparten un microbioma intestinal similar, así que intercambian bacterias buenas que necesitamos para mantenernos saludables. Por supuesto, si no mantienes limpia la región, también puedes tras*mitir otras bacterias e ITS peligrosas. Habla con tu pareja sobre este requisito básico y no negociable antes de empezar la acción.
Ponte en posición
Ahora que te hemos prevenido, debes aprender cómo trabajar la región.
Tu pareja y tú pueden optar por el tradicional estilo de perrito sobre la cama, donde uno se arrodilla junto al borde y se aferra al trastero del otro como un alpinista, o pueden probar el método de sentarse en la cara, donde la parte receptora se pone en cuclillas sobre la cara del otro. De esta manera, el ano puede recibir un tratamiento similar al de un spa y la vista no puede ser inmejorable.
Pero si realmente te sientes como un combo gigante en una cadena de hamburguesas, lo mejor es poner en práctica la posición del águila, acostado boca arriba, con las piernas levantadas en forma de V. Solo asegúrate de que el receptor esté apoyado en una almohada para evitar tensión en el cuello.
Eviten hacerlo de pie (si has visto The White Lotus, sabes de lo que estoy hablando) porque rara vez ofrece una cobertura óptima.
Entra en acción
Ahora sabemos que la región traseril tiene terminaciones nerviosas que se pueden estimular oralmente, pero es fundamental saber cómo hacerlo.
En primer lugar, marcar el ritmo es clave para desayunar un ano de manera adecuada. Habla con tu pareja y fíjate si le gusta que la estimulen con un juguete sensual o con la mano. Esto ayuda a duplicar el placer, pero también les da un control equitativo sobre el acto.
Usa tu lengua para masajear y sacar brillo los pliegues del ano porque es la zona más sensible. Puedes subir y bajar o dar vueltas en círculos, según qué tanto ejercicio esté dispuesta a hacer tu lengua. Ocasionalmente, no evites usar la nariz y la barbilla para crear variaciones. Piensa en ello como la primera vez que comiste helado y se chorreó por todas partes, pero eso solo hizo que quisieras lamerlo con más fuerza y más rápido. Además, debes saber que tu lengua nunca va penetrar por completo; incluso la lengua más afilada encontrará sus limitaciones.
Sobre todo, deja atrás sus reservas. Un ano a medio sacar brillo es peor que si nunca hubiera sido lamido.
https://www.vice.com/es/article/z3xpgx/como-comer-anos-consejos-de-un-hombre-lgtb-para-heteros