«La desjudicialización definitiva, por todas las vías legales, es uno de los compromisos que ya ha sido aceptado y acordado con el Gobierno del Estado. Y, una vez dado este paso, es imprescindible resolver el fondo del conflicto avanzando en el ejercicio del derecho a la autodeterminación y acabando con el déficit fiscal», manifestó Aragonès
Los socialistas catalanes ofrecen a Puigdemont una "hacienda federal" y atar a Ayuso con "mecanismos contra el 'dumping' fiscal"
El PSC se abre a una «negociación» sobre la «deuda histórica» como reclama Junts
El prófugo Carles Puigdemont propuso el jueves incluir en el acuerdo de investidura la concesión de una suerte de pacto fiscal que acabe con la «deuda histórica del Estado» hacia Cataluña y que Junts cifra en más de 450.000 millones de euros. Ahora, el PSC ha hecho una contraoferta.
Si el partido del ex president demanda el traspaso a la Agencia Tributaria de Cataluña de las competencias para recaudar todos los impuestos en la región, los socialistas catalanes le ofertan ya, como punto de partida, la creación de una «hacienda federal» que dote de «un nivel elevado de autonomía» a los entes tributarios de las diferentes comunidades autónomas, empezando por Cataluña.
La formación liderada por Salvador Illa se declara dispuesta a abrir «un diálogo y negociación» sobre la «deuda histórica» al entender que es un concepto «sujeto a interpretaciones de carácter político». A cambio, reclama el PSC a los nacionalistas que acepten que dicha negociación sea «multilateral», esto es, que incluya «al conjunto de las comunidades autónomas», aunque parta de una reclamación exclusivamente catalana.
El ofrecimiento de los socialistas queda plasmado en su propuesta de conclusiones para la Comisión de Estudio sobre la Deuda Histórica del Estado con Cataluña, un foro del Parlament creado a instancias de Junts y en el que el partido posconvergente precisó también las exigencias económicas que plantea al Estado ahora que la gobernabilidad de España descansa sobre sus diputados en el Congreso, como consecuencia de la voluntad de Pedro Sánchez de explorar una alianza con el secesionismo catalán para continuar en La Moncloa.
Las propuestas socialistas -a las que EL MUNDO ha tenido acceso- fueron registradas en la Cámara catalana el pasado 14 de septiembre y defienden «la necesidad de hacer evolucionar el sistema de financiación autonómica hacia una hacienda federal que haga realidad el pleno reconocimiento de las comunidades autónomas como auténticas entidades, superando el enfoque de descentralización exclusivamente del gasto».
Se compromete el PSC a «avanzar hacia un modelo federal de relaciones económicas y financieras entre el Gobierno central, la Generalitat de Cataluña y las otras comunidades autónomas», pero insistiendo en el «multilateralismo», un matiz relevante que difícilmente asumirán tanto Junts como ERC, que exigen un abordaje bilateral para la supresión de la «deuda histórica» y el «déficit fiscal».
Sí sugieren los socialistas catalanes que este incremento de la autonomía de las comunidades autónomas vaya acompañado de «mecanismos que limiten la competencia o el dumping fiscal», tras detectarse «una evolución fiscal a la baja en una parte importante de las comunidades autónomas de España». Esta alusión velada a las regiones gobernadas por el PP y, especialmente a la de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha hecho bandera de la reducción y supresión de tributos autonómicos en contraposición al modelo de asfixia fiscal que impera en Cataluña, es del agrado de ERC, que ha blandido la «armonización» tributaria para atacar a la dirigente popular.
También incide el PSC, como ya hiciera en julio a través de una enmienda presentada en el Parlament, en buscar «fórmulas de alivio de la deuda a partir de la condonación por parte del Estado de una parte de la deuda y de una posible reestructuración de otra parte».
Proponen los de Illa «un plan de saneamiento de la deuda acumulada tanto para la Generalitat de Cataluña como para el resto de comunidades autónomas» adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), pero a través de un planteamiento que favorece a Cataluña, como es «la definición de un coeficiente de condonación de esta deuda que tenga en cuenta las necesidades de gasto de los servicios públicos fundamentales».
Una deuda de más de 70.000 millones
La deuda de Cataluña con el FLA supera los 70.000 millones, según el último dato oficial del Banco de España, y condonarla supondría que el Estado no recuperaría lo prestado desde que se creara la ayuda en el año 2012.
Ayer, fue Pere Aragonès quien aludió a la necesidad de acompañar la concesión de la amnistía para todos los dirigentes independentistas condenados o con cuentas pendientes con la Justicia de medidas para enjugar el «déficit fiscal».
Como viene haciendo Oriol Junqueras en los últimos días, el presidente de la Generalitat consideró que la medida de gracia que permitiría el libre retorno de Puigdemont a España y la anulación de las penas del procés quedó pactada con el Gobierno a través del acuerdo suscrito para hacer a la socialista Francina Armengol presidenta del Congreso.
«La desjudicialización definitiva, por todas las vías legales, es uno de los compromisos que ya ha sido aceptado y acordado con el Gobierno del Estado. Y, una vez dado este paso, es imprescindible resolver el fondo del conflicto avanzando en el ejercicio del derecho a la autodeterminación y acabando con el déficit fiscal», manifestó Aragonès para situar las prebendas económicas en primera línea de la negociación con el PSOE.
La Generalitat de Cataluña, que controla en solitario ERC, estima que el déficit fiscal con el Estado se elevó en 2021 hasta los 21.982 millones de euros, un dato equivalente al 9,6% del PIB catalán. Esto supone casi 2.000 millones más de los exigidos por Puigdemont en la conferencia de Bruselas que sirvió para fijar las condiciones a la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno.
www.elmundo.es
PD: Sí, "colgados no pagan" es un refrán, pero algunos están haciendo muchos méritos para que a alguien se le crucen los cables y cometa un estropicio.
¿Pero estamos orates o qué?
¿Vamos a dejar los españoles del resto de CCAA que un dictadorzuelo que ha llegado al poder con mentiras da repelúsntes nos expolie (despoje, estafe, defraude, desposea...) y robe el futuro de nuestros hijos para pagar las deudas de estos malparidos?
Los socialistas catalanes ofrecen a Puigdemont una "hacienda federal" y atar a Ayuso con "mecanismos contra el 'dumping' fiscal"
El PSC se abre a una «negociación» sobre la «deuda histórica» como reclama Junts
El prófugo Carles Puigdemont propuso el jueves incluir en el acuerdo de investidura la concesión de una suerte de pacto fiscal que acabe con la «deuda histórica del Estado» hacia Cataluña y que Junts cifra en más de 450.000 millones de euros. Ahora, el PSC ha hecho una contraoferta.
Si el partido del ex president demanda el traspaso a la Agencia Tributaria de Cataluña de las competencias para recaudar todos los impuestos en la región, los socialistas catalanes le ofertan ya, como punto de partida, la creación de una «hacienda federal» que dote de «un nivel elevado de autonomía» a los entes tributarios de las diferentes comunidades autónomas, empezando por Cataluña.
La formación liderada por Salvador Illa se declara dispuesta a abrir «un diálogo y negociación» sobre la «deuda histórica» al entender que es un concepto «sujeto a interpretaciones de carácter político». A cambio, reclama el PSC a los nacionalistas que acepten que dicha negociación sea «multilateral», esto es, que incluya «al conjunto de las comunidades autónomas», aunque parta de una reclamación exclusivamente catalana.
El ofrecimiento de los socialistas queda plasmado en su propuesta de conclusiones para la Comisión de Estudio sobre la Deuda Histórica del Estado con Cataluña, un foro del Parlament creado a instancias de Junts y en el que el partido posconvergente precisó también las exigencias económicas que plantea al Estado ahora que la gobernabilidad de España descansa sobre sus diputados en el Congreso, como consecuencia de la voluntad de Pedro Sánchez de explorar una alianza con el secesionismo catalán para continuar en La Moncloa.
Las propuestas socialistas -a las que EL MUNDO ha tenido acceso- fueron registradas en la Cámara catalana el pasado 14 de septiembre y defienden «la necesidad de hacer evolucionar el sistema de financiación autonómica hacia una hacienda federal que haga realidad el pleno reconocimiento de las comunidades autónomas como auténticas entidades, superando el enfoque de descentralización exclusivamente del gasto».
Se compromete el PSC a «avanzar hacia un modelo federal de relaciones económicas y financieras entre el Gobierno central, la Generalitat de Cataluña y las otras comunidades autónomas», pero insistiendo en el «multilateralismo», un matiz relevante que difícilmente asumirán tanto Junts como ERC, que exigen un abordaje bilateral para la supresión de la «deuda histórica» y el «déficit fiscal».
Sí sugieren los socialistas catalanes que este incremento de la autonomía de las comunidades autónomas vaya acompañado de «mecanismos que limiten la competencia o el dumping fiscal», tras detectarse «una evolución fiscal a la baja en una parte importante de las comunidades autónomas de España». Esta alusión velada a las regiones gobernadas por el PP y, especialmente a la de Madrid, donde Isabel Díaz Ayuso ha hecho bandera de la reducción y supresión de tributos autonómicos en contraposición al modelo de asfixia fiscal que impera en Cataluña, es del agrado de ERC, que ha blandido la «armonización» tributaria para atacar a la dirigente popular.
También incide el PSC, como ya hiciera en julio a través de una enmienda presentada en el Parlament, en buscar «fórmulas de alivio de la deuda a partir de la condonación por parte del Estado de una parte de la deuda y de una posible reestructuración de otra parte».
Proponen los de Illa «un plan de saneamiento de la deuda acumulada tanto para la Generalitat de Cataluña como para el resto de comunidades autónomas» adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), pero a través de un planteamiento que favorece a Cataluña, como es «la definición de un coeficiente de condonación de esta deuda que tenga en cuenta las necesidades de gasto de los servicios públicos fundamentales».
Una deuda de más de 70.000 millones
La deuda de Cataluña con el FLA supera los 70.000 millones, según el último dato oficial del Banco de España, y condonarla supondría que el Estado no recuperaría lo prestado desde que se creara la ayuda en el año 2012.
Ayer, fue Pere Aragonès quien aludió a la necesidad de acompañar la concesión de la amnistía para todos los dirigentes independentistas condenados o con cuentas pendientes con la Justicia de medidas para enjugar el «déficit fiscal».
Como viene haciendo Oriol Junqueras en los últimos días, el presidente de la Generalitat consideró que la medida de gracia que permitiría el libre retorno de Puigdemont a España y la anulación de las penas del procés quedó pactada con el Gobierno a través del acuerdo suscrito para hacer a la socialista Francina Armengol presidenta del Congreso.
«La desjudicialización definitiva, por todas las vías legales, es uno de los compromisos que ya ha sido aceptado y acordado con el Gobierno del Estado. Y, una vez dado este paso, es imprescindible resolver el fondo del conflicto avanzando en el ejercicio del derecho a la autodeterminación y acabando con el déficit fiscal», manifestó Aragonès para situar las prebendas económicas en primera línea de la negociación con el PSOE.
La Generalitat de Cataluña, que controla en solitario ERC, estima que el déficit fiscal con el Estado se elevó en 2021 hasta los 21.982 millones de euros, un dato equivalente al 9,6% del PIB catalán. Esto supone casi 2.000 millones más de los exigidos por Puigdemont en la conferencia de Bruselas que sirvió para fijar las condiciones a la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno.
Los socialistas catalanes ofrecen a Puigdemont una "hacienda federal" y atar a Ayuso con "mecanismos contra el 'dumping' fiscal"
El prófugo Carles Puigdemont propuso el jueves incluir en el acuerdo de investidura la concesión de una suerte de pacto fiscal que acabe con la «deuda histórica del...
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PD: Sí, "colgados no pagan" es un refrán, pero algunos están haciendo muchos méritos para que a alguien se le crucen los cables y cometa un estropicio.
¿Pero estamos orates o qué?
¿Vamos a dejar los españoles del resto de CCAA que un dictadorzuelo que ha llegado al poder con mentiras da repelúsntes nos expolie (despoje, estafe, defraude, desposea...) y robe el futuro de nuestros hijos para pagar las deudas de estos malparidos?
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