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La concejal de la CUP, Maria Rovira, se niega a comparecer al considerar la comisión un “teatro oportunista”, y ERC evita condenar las actuaciones vandálicas
Tenían que dar explicaciones sobre el ataque de Arran al bus turístico y a varias compañías de alquiler de bicicletas pero han driblado las preguntas de la oposición para esclarecer los hechos. El equipo de Gobierno de Ada Colau no ha contestado a ninguna pregunta sobre qué pasó exactamente el jueves 27 de julio.
Los concejales del Ayuntamiento de Barcelona han interrumpido sus vacaciones de verano para participar este lunes en la comisión extraordinaria de seguridad que solicitó el grupo popular de Alberto Fernández y a la que se sumó el Grup Demòcrata como segunda formación, necesaria para que pudiera celebrarse.
“UN TEATRO OPORTUNISTA”
Los grandes ausentes de la sesión han sido la propia alcaldesa, Ada Colau; su socio de gobierno, Jaume Collboni; el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello; y la concejal de la CUP, Maria Rovira. La dirigente cupaire ha enviado un comunicado en el que sostiene que se trataba de “un teatro oportunista” que no ponía el enfoque en la raíz del problema denunciado por Arran, sino criminalizar “las acciones de autodefensa que los barrios están llevando a cabo”.
El teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, Participación y tras*parencia, Jaume Asens, era la máxima autoridad en la sala de Crónicas del consistorio, donde se ha celebrado la comisión. No ha dicho ni una sola palabra. Quien sí lo ha hecho ha sido Jaume Colom, concejal de Empleo, Empresa, Comercio y Turismo, desviando todas las preguntas de la oposición hacia un mismo mensaje repetido.
INDIGNA A LA OPOSICIÓN
“Probablemente hay márgenes de mejora en la gestión de la comunicación. Se trata de un ataque inadmisible, sin precedentes en Barcelona, y no se puede volver a producir”, ha dicho Colom en su primera y escueta intervención, en la que se ha limitado a narrar los hechos.
Colom ha despertado la indignación de los grupos de la oposición al calificar el ataque de los cachorros de la CUP como una “acción simbólica” para corregirse a sí mismo segundos después, y ha explicado que lo definía así como lo habían hecho los propios miembros del colectivo independentista radical.
SIN RESPUESTAS
El teniente de alcalde ha esquivado las preguntas concretas formuladas por el líder del PP sobre el orden cronológico de los hechos. ¿Pulsó el conductor del autobús el botón de alarma? ¿Qué respuesta tuvo si lo hizo? ¿Cuál fue la actuación de Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana y gobierno municipal? ¿Por qué denunció él solo? ¿Va a iniciar el Gobierno acciones legales contra las juventudes de la CUP? Ninguna ha obtenido respuesta. “Dejen atrás, al menos hoy, su actitud de pasividad, descoordinación, titubeante y errática”, ha dicho Fernández.
En la misma línea se ha manifestado Raimond Blasi, del Grup Demòcrata, que ha tachado al equipo de gobierno de Colau de lento, opaco y de alimentar el discurso de la turismofobia. “Nos estamos jugando uno de los sectores estratégicos más importantes de la ciudad”, ha replicado, tras criticar las “vacaciones selectivas” de la alcaldesa, que asiste a algunos eventos y a otros, no.
DIMISIÓN DE RAJOY
Carina Mejías (Ciudadanos) ha lamentado la situación sin precedentes que ha vivido el consistorio barcelonés --nunca antes se había celebrado una comisión extraordinaria en agosto-- y ha criticado la lentitud de Colau al reaccionar ante el ataque al bus turístico.
El presidente de ERC en el ayuntamiento, Alfred Bosch, ha sorprendido pasando de puntillas por el principal tema de la comisión y ha derivado su discurso hacia la gestión del Gobierno central del conflicto del aeropuerto de El Prat.
“Sus ruedas pinchadas son los vuelos perdidos de miles de ciudadanos. Sus pintadas y grafitis son las declaraciones ofensivas de los cargos del PP de los últimos días. Sus encapuchados son ministros y cargos públicos”, ha espetado cambiando la lengua al castellano para dirigirse directamente al presidente del Gobierno español. “Señor Rajoy, empiece cesando a los extremistas Pomar y De la Serna por kale borroka con corbata. Y dimita usted también por extremista notorio”, ha concluido sin llegar a condenar los actos vandálicos de los cachorros de la CUP.
Colau capea a la oposición en la comisión sobre Arran
Salud.
Tenían que dar explicaciones sobre el ataque de Arran al bus turístico y a varias compañías de alquiler de bicicletas pero han driblado las preguntas de la oposición para esclarecer los hechos. El equipo de Gobierno de Ada Colau no ha contestado a ninguna pregunta sobre qué pasó exactamente el jueves 27 de julio.
Los concejales del Ayuntamiento de Barcelona han interrumpido sus vacaciones de verano para participar este lunes en la comisión extraordinaria de seguridad que solicitó el grupo popular de Alberto Fernández y a la que se sumó el Grup Demòcrata como segunda formación, necesaria para que pudiera celebrarse.
“UN TEATRO OPORTUNISTA”
Los grandes ausentes de la sesión han sido la propia alcaldesa, Ada Colau; su socio de gobierno, Jaume Collboni; el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello; y la concejal de la CUP, Maria Rovira. La dirigente cupaire ha enviado un comunicado en el que sostiene que se trataba de “un teatro oportunista” que no ponía el enfoque en la raíz del problema denunciado por Arran, sino criminalizar “las acciones de autodefensa que los barrios están llevando a cabo”.
El teniente de alcalde de Derechos de la Ciudadanía, Participación y tras*parencia, Jaume Asens, era la máxima autoridad en la sala de Crónicas del consistorio, donde se ha celebrado la comisión. No ha dicho ni una sola palabra. Quien sí lo ha hecho ha sido Jaume Colom, concejal de Empleo, Empresa, Comercio y Turismo, desviando todas las preguntas de la oposición hacia un mismo mensaje repetido.
INDIGNA A LA OPOSICIÓN
“Probablemente hay márgenes de mejora en la gestión de la comunicación. Se trata de un ataque inadmisible, sin precedentes en Barcelona, y no se puede volver a producir”, ha dicho Colom en su primera y escueta intervención, en la que se ha limitado a narrar los hechos.
Colom ha despertado la indignación de los grupos de la oposición al calificar el ataque de los cachorros de la CUP como una “acción simbólica” para corregirse a sí mismo segundos después, y ha explicado que lo definía así como lo habían hecho los propios miembros del colectivo independentista radical.
SIN RESPUESTAS
El teniente de alcalde ha esquivado las preguntas concretas formuladas por el líder del PP sobre el orden cronológico de los hechos. ¿Pulsó el conductor del autobús el botón de alarma? ¿Qué respuesta tuvo si lo hizo? ¿Cuál fue la actuación de Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana y gobierno municipal? ¿Por qué denunció él solo? ¿Va a iniciar el Gobierno acciones legales contra las juventudes de la CUP? Ninguna ha obtenido respuesta. “Dejen atrás, al menos hoy, su actitud de pasividad, descoordinación, titubeante y errática”, ha dicho Fernández.
En la misma línea se ha manifestado Raimond Blasi, del Grup Demòcrata, que ha tachado al equipo de gobierno de Colau de lento, opaco y de alimentar el discurso de la turismofobia. “Nos estamos jugando uno de los sectores estratégicos más importantes de la ciudad”, ha replicado, tras criticar las “vacaciones selectivas” de la alcaldesa, que asiste a algunos eventos y a otros, no.
DIMISIÓN DE RAJOY
Carina Mejías (Ciudadanos) ha lamentado la situación sin precedentes que ha vivido el consistorio barcelonés --nunca antes se había celebrado una comisión extraordinaria en agosto-- y ha criticado la lentitud de Colau al reaccionar ante el ataque al bus turístico.
El presidente de ERC en el ayuntamiento, Alfred Bosch, ha sorprendido pasando de puntillas por el principal tema de la comisión y ha derivado su discurso hacia la gestión del Gobierno central del conflicto del aeropuerto de El Prat.
“Sus ruedas pinchadas son los vuelos perdidos de miles de ciudadanos. Sus pintadas y grafitis son las declaraciones ofensivas de los cargos del PP de los últimos días. Sus encapuchados son ministros y cargos públicos”, ha espetado cambiando la lengua al castellano para dirigirse directamente al presidente del Gobierno español. “Señor Rajoy, empiece cesando a los extremistas Pomar y De la Serna por kale borroka con corbata. Y dimita usted también por extremista notorio”, ha concluido sin llegar a condenar los actos vandálicos de los cachorros de la CUP.
Colau capea a la oposición en la comisión sobre Arran
Salud.