Ya que no sabes mucho, ya te cuento.
Las cocinas de carbón, también llamadas económicas o bilbainas, son bastante comunes en pisos/casas viejas en las zonas mineras, pueblos y algunos nostálgicos de ellas.
Lo primero que debe saber es que son fundamentalmente 3 piezas metálicas, el frontal donde viene el horno unido al mismo, la chapa superior y la rejilla donde está el combustible.
Pueden quemar todo tipo de combustibles sólidos, al fin y al cabo, enciendes el fuego, y todo lo que entre por el hueco de alimentación de la cocina se quema en la misma. Así que no son solo de carbón, también leña y lo que encuentres por ahí para quemar. No es raro que en algunas casas en invierno, la cocina de carbón se convierta en un incinerador de todo tipo de residuos. El problema lo tendrás después en el mantenimiento de la chimenea, posibles escapes de gases nocivos, pero eso ya es problema de cada uno.
Aquí tienes dos ejemplos, la Hergom 8 y la 7. Una de alimentación frontal y superior, y la otra sólo superior, siendo la de alimentación sólo superior la más habitual para quemar carbón, ya que se van tirando las piedras de carbón desde arriba. Mueves los círculos, una paletada, y cerrar.
Los más habituales son la 8 y 7, el número viene a ser una referencia del tamaño, la 8 es más grande que la 7, y es utlizado el sistema de números por todas las marcas, como Lacunza y alguna otra.
Son equipos instalados mediante obra de fábrica, así que necesitas una chimenea con salida suficiente de aire, ladrillos refractarios, ladrillos normales, y ponerte a hacer masa, polvo y trabajo. En consecuencia la parte metálica se calienta, el ladrillo se calienta, pegado a la cocina no puedes poner muebles de madera, saldrían ardiendo.
Hay que tener cuenta el tipo de alimentación, si sólo piensas usar carbón, o piensas usar también leña.
Esta calefacción funciona a base de horas de funcionamiento, ya que la propia cocina al ser un elemento de fábrica, en contacto con la vivienda, calienta la pared de ladrillo de la cocina, y genera una inercia térmica en la vivienda.
Dan trabajo, necesitas horas de estar pendiente, y generas polvo, cenizas, necesitas una carbonera o leñera, no es para encender un rato y en 2 horas calentar la casa.
Las cocinas calefactoras, que tienen su paila con agua, sistema de bombeo a radiadores, cada día son más anecdóticas, y ya son más complejas si quieres cumplir con el RITE, y sobre todo si no quieres tener un susto de los buenos con explosión del calderín de expansión, abstenerse de no llamar a un profesional para su instalación.
Ya lo del mercado neցro de carbón...ni se comenta, porque no existe. En Asturias ya no hay minas de carbón activas, el carbón de calefacción no es el mismo que el carbón térmico para una central térmica (granulometrías, poderes caloríficos) Como curiosidad, siempre hay gente aventajada, y alguno probó en sus carnes lo que significa echar carbón de cok para alto horno en su cocina de carbón, y la cocina se quedó sin chapa y casi se funde.
El carbón que pueda quedar "abandonado" en Asturias, pueden ser 2 o 3 pilas en algún recóndito, sin haber sido lavado, y después de 7 años con todas las minas cerradas poco puede haber.
El carbón que puedes encontrar hoy viene de importación, y el precio ya no es barato. Al por menor, un saco de 25 kg/10 euros el anterior invierno, este año no creo que por menos de 14€ lo encuentres.
De segunda mano, tiene múltiples, precios los que quieras, las más escasas y para mi gusto, las más auténticas, tienen un depósito en el lado derecho, por donde bajan los gases de la combustión para calentar el agua caliente. Ahí entenderás lo que era la vida de verdad en el campo, donde el único agua caliente de la vivienda se obtenía de ese depósito o de calentar una olla.