Ciudadanos afronta dividido el debate sobre firmar su rendición y despedirse de la política

Ciudadanos reunirá mañana al comité nacional del partido para analizar los pésimos resultados del 28-M y tomar una decisión sobre su futuro político. Uno de los escenarios es, precisamente, asumir que ya no existe futuro, firmar definitivamente el certificado de defunción y no presentarse a las próximas elecciones generales. Es una de las posibilidades que se pondrán encima de la mesa y que decidirá una ejecutiva dividida entre la opción de no poner palos en las ruedas al PP para sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa o pelear hasta el final por la marca e intentarlo una última vez, aun sin un candidato claro para afrontar ese desafío.

La nueva dirección de Ciudadanos, liderada por Adrián Vázquez y Patricia Guasp, defendía hace semanas que Ciudadanos estaría presente en el próximo ciclo electoral, incluidas las elecciones generales, con independencia del resultado que obtuviese la marca el 28-M. Pero ese marco ha cambiado y las dudas han invadido al partido. Por dos motivos. El primero ha sido la debacle absoluta en las autonómicas y municipales. Las expectativas estaban bajas, pero no tanto. "Ha sido un vendaval que se nos ha llevado a todos por delante", valoran en las filas de la formación. Los naranjas han desaparecido de todos los parlamentos regionales y han perdido el 86% de su representación municipal. Ni siquiera Begoña Villacís, la gran esperanza de la supervivencia, logró entrar en Cibeles. La vicealcaldesa apenas logró 48.000 votos. Ni el 3% del total.

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El otro motivo del cambio de paradigma en el partido es la precipitada convocatoria de elecciones generales que oficializó Sánchez este lunes, y que fijó para el próximo 23 de julio. La decisión ha roto los esquemas a Ciudadanos, que esperaba contar con un tiempo de recuperación tras el esperable varapalo del 28-M para "lamerse las heridas" y lanzar una candidatura potente de cara a las generales, que en principio estaban previstas para fin de año. El cronograma previsto era aprovechar los previsibles pactos del PP con Vox a nivel territorial para reivindicarse como única fuerza capaz de evitar ese escenario en el panorama nacional. Pero se han quedado sin tiempo.

El partido se divide entre aquellos convencidos de volver a intentarlo el 23 de julio y los que apuestan por firmar definitivamente la rendición, no presentarse a las elecciones y que todo su voto se vaya definitivamente al PP. "Sería el fin", analiza resignado un dirigente. En este segundo sector, se alzan voces que apuestan por ofrecer un trato a los populares: no presentarse a las generales a cambio de que Feijóo les haga huecos en algunas de sus listas como independientes. Que la esencia liberal, dicen, no se pierda por completo. Pero es un escenario utópico a la par que difícil. El propio líder gallego ya cerró la puerta este lunes.

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"Hemos contactado con cargos y militantes de Ciudadanos en cada territorio que nos parecía que podían aportar. Hay personas que han accedido a incorporarse. Y los que no se han incorporado, les toca hacer una reflexión de si siguen siendo útiles para el cambio político en España o pueden perjudicar ese cambio político", analizó Feijóo, que pedía oficialmente a Ciudadanos que diese definitivamente un paso atrás y no se presente a las elecciones generales. Recordaba el líder popular que la mínima resistencia del partido en algunos territorios ha privado al PP de mayorías, mientras que a Ciudadanos no le ha permitido la entrada en ningún territorio.

"En circunstancias normales, podríamos haber llegado a un acuerdo con el PP para ir en listas como independientes. Pero Feijóo se ha llevado de Ciudadanos todo lo que se tenía que llevar. Ya no hay nada que hacer", analizan fuentes del partido. "No podemos poner en riesgo que el PP no consiga una mayoría suficiente frente a Sánchez. Si nos presentamos, solo vamos a servir para restar votos al PP y sumárselos a Sánchez", opina una voz territorial. En esta corriente ya se han posicionado públicamente voces como la de la diputada nacional —ya exdiputada, por la disolución de las Cortes— María Muñoz. "Las historias empiezan y acaban. Es hora de votar, y solo hay una opción posible para cambiar este país", escribió en redes sociales, en alusión velada al PP.

Existe, no obstante, una tercera vía que también se analizará en la reunión del comité nacional, y es concentrar esfuerzos en una única circunscripción y presentar listas para las generales solo en Madrid, para concentrar todos los pesos pesados que le quedan al partido, entre ellos, la portavoz nacional, Inés Arrimadas. Todos los escenarios están abiertos, y todos apuntan a un mismo desenlace. Ciudadanos escribe ya las últimas páginas de su trayectoria política.

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