Heteropatriarca
Madmaxista
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Buscando "american scientist" en google no imaginaréis qué imágenes me salen:
Como estoy aburrido, y sin ninguna relación con la búsqueda anterior, me he puesto a leer este interesante artículo:
Adiós al aire acondicionado: el invento de unos jóvenes que puede enfriar 9 grados la temperatura de casas o coches
Chenxi Sui y Ronghui Wu prueban el tejido de refrigeración radiativa en Apache Junction, Arizona (EEUU).
Desde hace años científicos e ingenieros de todo el mundo buscan innovaciones tecnológicas capaces de refrigerar el cuerpo en forma de wearable o que se integran directamente en la ropa que llevamos. En eso lleva años trabajando un equipo de investigadores de la Escuela Pritzker de Ingeniería Molecular (PME) de la Universidad de Chicago, en EEUU.
Según revelan en un artículo recientemente publicado en Science, han desarrollado un nuevo tipo de tejido que se puede usar para confeccionar ropa, pero también puede usarse para revestir edificios y coches para reducir notablemente la temperatura en su interior. En pruebas llevadas a cabo bajo el sol abrasador de Arizona, el material se mantuvo 8,9 ºC más fresco que la seda, que es capaz de reflejar la mayor parte de la luz solar y suele ser habitual en las prendas veraniegas.
"La solar es luz visible, la radiación térmica es infrarroja, así que tienen longitudes de onda diferentes. Eso significa que se necesita un material que tenga dos propiedades ópticas al mismo tiempo. Y eso es muy difícil de conseguir", sostiene Chenxi Sui, miembro del equipo del PME y coautor del artículo. "Hay que jugar con la ciencia de materiales para diseñar y ajustar el material, de modo que ofrezca diferentes resonancias en distintas longitudes de onda".
Chenxi Sui (izquierda) y Po-Chun Hsu en el laboratorio con una muestra del nuevo tejido refrigerante.
Sin embargo, los científicos no se conforman con aplicarlo solamente a la ropa, sino que ven un gran potencial en el material para reducir el consumo de aire acondicionado. De hecho, ya trabajan en una versión más gruesa, protegida por una capa invisible de polietileno, para recubrir vehículos y edificios y reducir la temperatura interior sin consumir energía. También confían en que sirva de base para fabricar bolsas y cajas para tras*portar alimentos frescos que, de otra forma, se estropearían por culpa del calor.
Como estoy aburrido, y sin ninguna relación con la búsqueda anterior, me he puesto a leer este interesante artículo:
Adiós al aire acondicionado: el invento de unos jóvenes que puede enfriar 9 grados la temperatura de casas o coches
Chenxi Sui y Ronghui Wu prueban el tejido de refrigeración radiativa en Apache Junction, Arizona (EEUU).
Desde hace años científicos e ingenieros de todo el mundo buscan innovaciones tecnológicas capaces de refrigerar el cuerpo en forma de wearable o que se integran directamente en la ropa que llevamos. En eso lleva años trabajando un equipo de investigadores de la Escuela Pritzker de Ingeniería Molecular (PME) de la Universidad de Chicago, en EEUU.
Según revelan en un artículo recientemente publicado en Science, han desarrollado un nuevo tipo de tejido que se puede usar para confeccionar ropa, pero también puede usarse para revestir edificios y coches para reducir notablemente la temperatura en su interior. En pruebas llevadas a cabo bajo el sol abrasador de Arizona, el material se mantuvo 8,9 ºC más fresco que la seda, que es capaz de reflejar la mayor parte de la luz solar y suele ser habitual en las prendas veraniegas.
"La solar es luz visible, la radiación térmica es infrarroja, así que tienen longitudes de onda diferentes. Eso significa que se necesita un material que tenga dos propiedades ópticas al mismo tiempo. Y eso es muy difícil de conseguir", sostiene Chenxi Sui, miembro del equipo del PME y coautor del artículo. "Hay que jugar con la ciencia de materiales para diseñar y ajustar el material, de modo que ofrezca diferentes resonancias en distintas longitudes de onda".
Chenxi Sui (izquierda) y Po-Chun Hsu en el laboratorio con una muestra del nuevo tejido refrigerante.
Sin embargo, los científicos no se conforman con aplicarlo solamente a la ropa, sino que ven un gran potencial en el material para reducir el consumo de aire acondicionado. De hecho, ya trabajan en una versión más gruesa, protegida por una capa invisible de polietileno, para recubrir vehículos y edificios y reducir la temperatura interior sin consumir energía. También confían en que sirva de base para fabricar bolsas y cajas para tras*portar alimentos frescos que, de otra forma, se estropearían por culpa del calor.