Cuando pensamos en nuestra mortalidad, la parte más difícil no es pensar en la fin en sí misma, sino en lo que sucede después de la vida. La verdad es que estamos saturados de opiniones sobre el tema. Algunos dicen que seremos inmediatamente sumergidos en el cielo o el infierno o que seremos reencarnados. Otros dicen que la fin es el fin de toda existencia. Incluso los cristianos, que coinciden en que Dios juzgará a cada persona, no están de acuerdo sobre cuándo ocurrirá ese supuesto juicio.
Incluso en la comunidad científica hay una controversia sobre lo que sucede después de la fin. Hay expertos que sostienen que no existe el cielo ni un más allá tras fallecer, por lo que la fin es una mera ilusión. Mientras que otros sugieren que la mecánica cuántica permite que la conciencia siga viviendo después de la eventual desaparición del cuerpo. Pero ahora, un reconocido científico ha ofrecido otra posibilidad para el momento de la fin, y es que cuando mueres, sabes que estás muerto porque el cerebro sigue funcionando y sabes lo que está sucediendo a tu alrededor.
Sabemos que morimos
Un nuevo estudio sugiere que la conciencia de una persona sigue funcionando después de que su corazón deja de latir y sus movimientos corporales fallan. Los sobrevivientes de un paro cardíaco sabían lo que ocurría a su alrededor mientras estaban “muertos”, incluido el hecho de que los médicos trataban de salvarlos o escuchar conversaciones, antes de ser “revividos”. Significa que una persona incluso puede escuchar su hora de la fin anunciada por los médicos, ya que están esencialmente “atrapados” dentro de su cuerpo con la función cerebral.
El Dr. Sam Parnia está estudiando la conciencia después de la fin y está examinando los casos de paro cardíaco en Europa y los Estados Unidos. Dijo que la evidencias demuestran que las personas en la primera fase de la fin todavía pueden experimentar algún tipo de conciencia. El Dr. Parnia dijo a la revista médica “Science Insanity” que las personas que han sobrevivido a un paro cardíaco más tarde describieron con precisión lo que sucedía a su alrededor después de que sus corazones dejaran de latir.
“Describirán cómo trabajan los médicos y las enfermeras, describirán tener conciencia de las conversaciones completas, de las cosas visuales que estaban ocurriendo y que de otra manera no sabrían”, dijo Parnia.
El Dr. Parnia, de la facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, explicó que las historias fueron verificadas por médicos y enfermeras, quienes se quedaron sorprendidos después de saber que los pacientes recordaban los detalles después de haber sido reanimados. Su estudio está examinando qué le sucede al cerebro después de que una persona sufre un paro cardíaco, y si la conciencia continúa después de la fin y durante cuánto tiempo, para mejorar la calidad de la reanimación y prevenir lesiones cerebrales mientras se “reinicia” el corazón.
“De la misma manera en que un grupo de investigadores podría estar estudiando la naturaleza cualitativa de la experiencia humana del “amor”, estamos tratando de entender las características exactas que las personas experimentan cuando pasan por la fin, porque entendemos que esto reflejará la experiencia universal que todos tendremos cuando muramos”, concluye Parnia.
La fin solo es el comienzo
La investigación del Dr. Parnia demuestra que las experiencias cercanas a la fin (ECM) no solo son reales, sino que además los seres humanos son esencialmente seres espirituales que poseen vida eterna y se reencarnan muchas veces. Por lo que no seriamos “enviados” a este mundo por causalidad, nacemos en la Tierra con un propósito y una misión en concreto.
Una parte del sufrimiento humano ocurre porque las personas piensan que solo viven una vez. Pero si logran tomar plena conciencia de que la vida presente es solo un punto en el flujo eterno del tiempo, y que han vivido en el pasado y volverán a vivir en el futuro, comprenderán que sus vidas futuras dependerán de su vida presente y también que podrán elegir qué tipo de vida vivirán en el futuro. El mundo espiritual es el verdadero hogar del alma. El mundo terrenal es, por así decirlo, una escuela visitada durante un período de tiempo para el entrenamiento espiritual. Nos reencarnamos una y otra vez para experimentar la vida desde diferentes perspectivas y cultivarnos en un número infinito de direcciones.
También hay que tener claro que el ciclo de la reencarnación varía según el alma individual, sin embargo, los expertos en la materia sostienen que tiene un promedio de una vez cada 300 a 400 años. Las almas de un grado espiritual alto se reencarnan en ciclos más largos, pero el ciclo de la reencarnación es corto para las almas de un grado espiritual bajo, porque esas almas tienen fuertes vínculos con este mundo. Cada vez que un alma se reencarna en la tierra como un ser humano, pierde todos los recuerdos del mundo real y los recuerdos de sus vidas pasadas en la tierra. Esto es necesario para comenzar de nuevo desde cero y adquirir una nueva personalidad. Después de experimentar la vida en la tierra por varias décadas, el cuerpo físico muere y el alma regresa al mundo espiritual.
En consecuencia, la fin es solo el principio de una nueva vida.
¿La ciencia acabará reconociendo la reencarnación?
Paranormal,fenomenos paranormales,extraterrestres, esoterico,ovni,ouija
Incluso en la comunidad científica hay una controversia sobre lo que sucede después de la fin. Hay expertos que sostienen que no existe el cielo ni un más allá tras fallecer, por lo que la fin es una mera ilusión. Mientras que otros sugieren que la mecánica cuántica permite que la conciencia siga viviendo después de la eventual desaparición del cuerpo. Pero ahora, un reconocido científico ha ofrecido otra posibilidad para el momento de la fin, y es que cuando mueres, sabes que estás muerto porque el cerebro sigue funcionando y sabes lo que está sucediendo a tu alrededor.
Sabemos que morimos
Un nuevo estudio sugiere que la conciencia de una persona sigue funcionando después de que su corazón deja de latir y sus movimientos corporales fallan. Los sobrevivientes de un paro cardíaco sabían lo que ocurría a su alrededor mientras estaban “muertos”, incluido el hecho de que los médicos trataban de salvarlos o escuchar conversaciones, antes de ser “revividos”. Significa que una persona incluso puede escuchar su hora de la fin anunciada por los médicos, ya que están esencialmente “atrapados” dentro de su cuerpo con la función cerebral.
El Dr. Sam Parnia está estudiando la conciencia después de la fin y está examinando los casos de paro cardíaco en Europa y los Estados Unidos. Dijo que la evidencias demuestran que las personas en la primera fase de la fin todavía pueden experimentar algún tipo de conciencia. El Dr. Parnia dijo a la revista médica “Science Insanity” que las personas que han sobrevivido a un paro cardíaco más tarde describieron con precisión lo que sucedía a su alrededor después de que sus corazones dejaran de latir.
“Describirán cómo trabajan los médicos y las enfermeras, describirán tener conciencia de las conversaciones completas, de las cosas visuales que estaban ocurriendo y que de otra manera no sabrían”, dijo Parnia.
El Dr. Parnia, de la facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, explicó que las historias fueron verificadas por médicos y enfermeras, quienes se quedaron sorprendidos después de saber que los pacientes recordaban los detalles después de haber sido reanimados. Su estudio está examinando qué le sucede al cerebro después de que una persona sufre un paro cardíaco, y si la conciencia continúa después de la fin y durante cuánto tiempo, para mejorar la calidad de la reanimación y prevenir lesiones cerebrales mientras se “reinicia” el corazón.
“De la misma manera en que un grupo de investigadores podría estar estudiando la naturaleza cualitativa de la experiencia humana del “amor”, estamos tratando de entender las características exactas que las personas experimentan cuando pasan por la fin, porque entendemos que esto reflejará la experiencia universal que todos tendremos cuando muramos”, concluye Parnia.
La fin solo es el comienzo
La investigación del Dr. Parnia demuestra que las experiencias cercanas a la fin (ECM) no solo son reales, sino que además los seres humanos son esencialmente seres espirituales que poseen vida eterna y se reencarnan muchas veces. Por lo que no seriamos “enviados” a este mundo por causalidad, nacemos en la Tierra con un propósito y una misión en concreto.
Una parte del sufrimiento humano ocurre porque las personas piensan que solo viven una vez. Pero si logran tomar plena conciencia de que la vida presente es solo un punto en el flujo eterno del tiempo, y que han vivido en el pasado y volverán a vivir en el futuro, comprenderán que sus vidas futuras dependerán de su vida presente y también que podrán elegir qué tipo de vida vivirán en el futuro. El mundo espiritual es el verdadero hogar del alma. El mundo terrenal es, por así decirlo, una escuela visitada durante un período de tiempo para el entrenamiento espiritual. Nos reencarnamos una y otra vez para experimentar la vida desde diferentes perspectivas y cultivarnos en un número infinito de direcciones.
También hay que tener claro que el ciclo de la reencarnación varía según el alma individual, sin embargo, los expertos en la materia sostienen que tiene un promedio de una vez cada 300 a 400 años. Las almas de un grado espiritual alto se reencarnan en ciclos más largos, pero el ciclo de la reencarnación es corto para las almas de un grado espiritual bajo, porque esas almas tienen fuertes vínculos con este mundo. Cada vez que un alma se reencarna en la tierra como un ser humano, pierde todos los recuerdos del mundo real y los recuerdos de sus vidas pasadas en la tierra. Esto es necesario para comenzar de nuevo desde cero y adquirir una nueva personalidad. Después de experimentar la vida en la tierra por varias décadas, el cuerpo físico muere y el alma regresa al mundo espiritual.
En consecuencia, la fin es solo el principio de una nueva vida.
¿La ciencia acabará reconociendo la reencarnación?
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