El Supremo de Argentina ordena reabrir el caso del atentado contra la AMIA
La Corte Suprema de Argentina ordenó este miércoles la reapertura de parte de la investigación por el atentado terrorista que, el 18 de julio de 1994, destruyó la sede de una mutualista judía de Buenos Aires, con un resultado de 85 muertos, informaron fuentes judiciales.
La decisión del máximo tribunal del país, adoptada por mayoría, permitirá continuar con las pesquisas acerca de la 'conexión local' del ataque perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), indicaron las fuentes.
"La Corte consideró que no se podía confirmar la nulidad de toda la pesquisa que se llevó a cabo en el expediente, sino sólo de aquel tramo de la investigación que estuvo viciado de parcialidad en la actuación del ex magistrado", dijo un informe de prensa de la Corte Suprema.
"La frustración de todo el proceso no puede ser la respuesta de la Justicia al reclamo de las víctimas", advirtió el tribunal.
El de la mutualista fue el segundo de los atentados terroristas contra objetivos judíos cometidos en Argentina, donde, en 1992, el estallido de una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires causó la fin de 29 personas.
Irregularidades en la investigación
El juez federal Ariel Alijo tiene abierta una investigación por presuntas irregularidades cometidas en la instrucción del sumario judicial, dentro de la cual ha procesado, entre otros, al juez instructor Juan José Galeano, finalmente destituido en 2005 por "mal desempeño" en sus funciones, y al antiguo jefe de los servicios secretos, Hugo Anzorreguy.
Este último admitió haber dado 400.000 dólares a Galeano, quien a su vez entregó el dinero a un tercero para que incriminara a policías en el atentado contra la mutualista judía.
Veintidós personas, entre ellas varios ex policías, acusados de complicidad en el atentado, fueron absueltos por falta de pruebas en septiembre de 2004, después de casi tres años de juicio oral.
El papel de Menem
En marzo pasado, el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) se negó a declarar ante un juez federal en la causa que se sigue contra él por haber "obstaculizado", supuestamente, la investigación de la presunta complicidad de Siria en el atentado terrorista.
La fiscalía pidió interrogar a Menem acerca de si ordenó desviar pistas relacionadas con un ciudadano sirio vinculado a quien ha sido señalado como ideólogo del ataque, el ex diplomático iraní Moshen Rabbani.
El fiscal Alberto Nisman acusa a Menem de ser una de las personas que protegieron "a quien desde el comienzo de la pesquisa aparecía como uno de los máximos sospechosos" del atentado contra la mutualista judía, en referencia al sirio Alberto Kanoore Edul, vinculado a Rabbani.
Asimismo, Nisman afirmó, en octubre de 2006, que el atentado "fue una decisión tomada por las más altas autoridades del Gobierno de Irán", que "le encomendaron" al grupo terrorista islámico Hizbulá "la organización" del ataque.
En la misma línea, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, ha reclamado al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que rompa los lazos comerciales con Irán, país que, según Israel, habría prestado apoyo financiero y logístico al grupo armado libanés Hizbulá para perpetrar el ataque que destruyó el centro judío.
Uno de responsables de los servicios de inteligencia miiltar de Hizbulá, Imad Mughniyed, murió en febrero de 2008 en un ataque que la organización armada atribuyó al Ejército israelí. Entre otras causas, Mughniyed fue acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA.
La Corte Suprema de Argentina ordenó este miércoles la reapertura de parte de la investigación por el atentado terrorista que, el 18 de julio de 1994, destruyó la sede de una mutualista judía de Buenos Aires, con un resultado de 85 muertos, informaron fuentes judiciales.
La decisión del máximo tribunal del país, adoptada por mayoría, permitirá continuar con las pesquisas acerca de la 'conexión local' del ataque perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), indicaron las fuentes.
"La Corte consideró que no se podía confirmar la nulidad de toda la pesquisa que se llevó a cabo en el expediente, sino sólo de aquel tramo de la investigación que estuvo viciado de parcialidad en la actuación del ex magistrado", dijo un informe de prensa de la Corte Suprema.
"La frustración de todo el proceso no puede ser la respuesta de la Justicia al reclamo de las víctimas", advirtió el tribunal.
El de la mutualista fue el segundo de los atentados terroristas contra objetivos judíos cometidos en Argentina, donde, en 1992, el estallido de una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires causó la fin de 29 personas.
Irregularidades en la investigación
El juez federal Ariel Alijo tiene abierta una investigación por presuntas irregularidades cometidas en la instrucción del sumario judicial, dentro de la cual ha procesado, entre otros, al juez instructor Juan José Galeano, finalmente destituido en 2005 por "mal desempeño" en sus funciones, y al antiguo jefe de los servicios secretos, Hugo Anzorreguy.
Este último admitió haber dado 400.000 dólares a Galeano, quien a su vez entregó el dinero a un tercero para que incriminara a policías en el atentado contra la mutualista judía.
Veintidós personas, entre ellas varios ex policías, acusados de complicidad en el atentado, fueron absueltos por falta de pruebas en septiembre de 2004, después de casi tres años de juicio oral.
El papel de Menem
En marzo pasado, el ex presidente Carlos Menem (1989-1999) se negó a declarar ante un juez federal en la causa que se sigue contra él por haber "obstaculizado", supuestamente, la investigación de la presunta complicidad de Siria en el atentado terrorista.
La fiscalía pidió interrogar a Menem acerca de si ordenó desviar pistas relacionadas con un ciudadano sirio vinculado a quien ha sido señalado como ideólogo del ataque, el ex diplomático iraní Moshen Rabbani.
El fiscal Alberto Nisman acusa a Menem de ser una de las personas que protegieron "a quien desde el comienzo de la pesquisa aparecía como uno de los máximos sospechosos" del atentado contra la mutualista judía, en referencia al sirio Alberto Kanoore Edul, vinculado a Rabbani.
Asimismo, Nisman afirmó, en octubre de 2006, que el atentado "fue una decisión tomada por las más altas autoridades del Gobierno de Irán", que "le encomendaron" al grupo terrorista islámico Hizbulá "la organización" del ataque.
En la misma línea, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, ha reclamado al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que rompa los lazos comerciales con Irán, país que, según Israel, habría prestado apoyo financiero y logístico al grupo armado libanés Hizbulá para perpetrar el ataque que destruyó el centro judío.
Uno de responsables de los servicios de inteligencia miiltar de Hizbulá, Imad Mughniyed, murió en febrero de 2008 en un ataque que la organización armada atribuyó al Ejército israelí. Entre otras causas, Mughniyed fue acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA.