EL CURIOSO IMPERTINENTE
Será en Octubre
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Este año no es sólo el centenario del comienzo de la Gran Guerra, sino de otro evento menos dramático pero que también tuvo una profunda trascendencia, al menos culturalmente.
Hace un par de años hice un repaso a la filmografía de Chaplin, desde sus primeros cortos hasta 'Un rey en Nueva York' y la impresión que me causaron no fue demasiado favorable. Salvo honrosas excepciones, sus películas no destacan por su calidad, ni siquiera en el contexto de la época, el humor me deja bastante frío y lo que más destaca en ellos no es el elemento cómico, sino un sentimentalismo ñoño y manipulador, que en la fase tardía de su carrera dio paso a pujos de demagogia y discursos pseudomoralistas cargantes. Pese a todo aprecio alguna de sus películas, como 'El circo', que tiene escenas francamente divertidas, 'Luces de la ciudad' y 'Candilejas' tampoco me desagradan, aunque no dejen de ser melodramas un tanto empalagosos. Algo que me sorprendió fue lo violento y antisocial que era el personaje de Charlot en sus primeros cortos, una suerte de borracho pendenciero que lo resolvía todo a tortazos.
En poco tiempo y con el primer éxito comercial Chaplin fue suavizando a su personaje, limándole las aristas y haciéndolo más aceptable, convirtiéndolo en el vagabundo generoso y enomoradizo que conocemos. En este sentido el primer Charlot se me antoja un personaje insolitamente moderno, en el sentido más negativo de la palabra, algo así como un precursor de personajes como Borat. Un gamberro desarrapado rodeado de personajes victorianos a los que atacaba y humillaba sin piedad.
De los cómicos de aquella época prefiero el humor un tanto infantil de Stan Laurel y Oliver Hardy, aunque sean algo posteriores. Laurel llegó a los Estados Unidos en la misma compañía teatral que Chaplin, lo digo para validar la comparación entre uno y otros.
Hace un par de años hice un repaso a la filmografía de Chaplin, desde sus primeros cortos hasta 'Un rey en Nueva York' y la impresión que me causaron no fue demasiado favorable. Salvo honrosas excepciones, sus películas no destacan por su calidad, ni siquiera en el contexto de la época, el humor me deja bastante frío y lo que más destaca en ellos no es el elemento cómico, sino un sentimentalismo ñoño y manipulador, que en la fase tardía de su carrera dio paso a pujos de demagogia y discursos pseudomoralistas cargantes. Pese a todo aprecio alguna de sus películas, como 'El circo', que tiene escenas francamente divertidas, 'Luces de la ciudad' y 'Candilejas' tampoco me desagradan, aunque no dejen de ser melodramas un tanto empalagosos. Algo que me sorprendió fue lo violento y antisocial que era el personaje de Charlot en sus primeros cortos, una suerte de borracho pendenciero que lo resolvía todo a tortazos.
En poco tiempo y con el primer éxito comercial Chaplin fue suavizando a su personaje, limándole las aristas y haciéndolo más aceptable, convirtiéndolo en el vagabundo generoso y enomoradizo que conocemos. En este sentido el primer Charlot se me antoja un personaje insolitamente moderno, en el sentido más negativo de la palabra, algo así como un precursor de personajes como Borat. Un gamberro desarrapado rodeado de personajes victorianos a los que atacaba y humillaba sin piedad.
De los cómicos de aquella época prefiero el humor un tanto infantil de Stan Laurel y Oliver Hardy, aunque sean algo posteriores. Laurel llegó a los Estados Unidos en la misma compañía teatral que Chaplin, lo digo para validar la comparación entre uno y otros.
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