Charos como alumnas: el horror

Aunque no ha sido nunca mi actividad profesional principal, he impartido formación a diferentes niveles post-obligatorios duante unos cuantos años. Algún escarceo con la universidad, pero sobre todo en cursitos y cosas privadas, pagadas por las empresas a sus curritos o por los propios alumnos. Me gusta moderadamente la docencia (no como profesión exclusiva) y me lo curro, así que suelo tener buenas valoraciones de los alumnos. Perfil de alumnos con cierta edad y nivel académico, más bien motivados y tal. Sobre todo alumnas. Sobre todo charos.

Hay que reconocer que un alto % de ellas son alumnas compentes, sin alma ni creatividad alguna, pero al menos bastante capaces de seguir las instrucciones que se dan para las tareas. Las típicas "buenas estudiantes".

También hay bastantes que, siendo gente medianamente competente, tienen la manía de intentar destacar a lo iluso, haciendo mucho más de lo que se les pide, y a menudo cagándola por el camino. Que les dices 3 páginas máximo pues te vienen con 12: 3 que están bien y 9 de relleno. Que les dices que se centren en algo muy específico y en lugar de eso quieren abordar todo lo divino y lo humano para demostrar que son muy listas.

Luego tenemos una parte significativa de tías que se ahogan en un vaso de agua. Que te preguntan por cada puñetera coma de los apuntes o los enunciados, que te piden tutorías para contarte sus penas en vez de para resolver dudas. De estas, hace poco recibí un mail que me preguntaba "en este ejercicio, ¿hay que hacer lo que dice el enunciado o (cosa completamente distinta que no tiene nada que ver)? Mención aparte a las locas de los plazos: correos de 500 palabras contándote que necesitan más tiempo porque su canario se ha puesto malo, su hijo tiene paperas, la lavadora se ha estropeado y su tía necesita que la acompañe a hacer la compra, lo que le causa mucho estrés; parece que te lo cuentan por desahogarse más que otra cosa.

Pero sin duda mis favoritas son las agraviadas, la que se rebotan si no les dices que todo está perfecto y ellas son unas genias. Con estas he tenido alguna enganchada que ha conllevado queja a la dirección del curso, aunque vistas mis explicaciones, la dirección me ha dado la razón en todos los casos. Algunos grandes éxitos en esta categoría:

-Se pone un caso práctico con 5 preguntas a desarrollar. Charo entrega el documento con solo 2 preguntas contestadas, y de mala manera. Le casco un 2/10 de pura misericordia y se pone hecha un basilisco a contarme que en ningún sitio especificaba que hubiera que contestar a todo y no solo a lo que a ella le apetecise (surrealista excusa la suya)

-El mismo caso práctico, llega otra y lo desarrolla en base a los temas y preguntas que le salen de los huevones, sin relación alguna con los temas del curso. Le suspendo y monta en cólera porque "en este curso no se valora la creatividad y blablabla"

-Otra llega y me planta un tochazo infumable escasamente relacionado con el tema, y con multitud de expresiones y referencias sudamericanas que no casan con el estilo de redacción general. Me da por mirar y veo que tiene fusilados párrafos enteros de internet. Cero cerapio para la señora por plagio. Ella indignadísima, me intenta soltar una charla sobre que "está todo inventao" y por tanto es legítimo fusilarle a otro autor todo el texto literal que te salga del papo siempre y cuando lo metas en la bibliografía al final del todo. A esta, aunque me dieron la razón a mí, la dejaron repetir el trabajo (curiosamente ella era un carguito político autonómico)

-Otra me presenta exactamente el mismo trabajo que su hermano, apuntado también al mismo curso. Cero para los dos, el hombre callado, ella indignada porque "es que han hecho el trabajo juntos y es normal que se parezcan los resultados". Claro, pero jorobar, es que solo has cambiado el nombre...

-El colmo de las listas: llega una y saca un 9,2/10 en un examen. Se le entrega el ejercicio y una página de correcciones y valoración general; lógicamente, al ser una nota alta no hay tanto que decir. Pues la tía se pone como una fiera: que la nota le parece injusta y bajísima, que tiene la sensación de haberse esforzado mucho para nada...Le mando unas pequeñas aclaraciones adicionales, y no le valen: "yo he trabajado mucho y es injusto, una amiga mía hizo este curso en la anterior edición y el examen era mucho más fácil y todo el mundo sacó notas más altas". Le comento que no se debe desmerecer el trabajo de los compañeros de la edición anterior y que, de hecho, la nota media de los exámenes anteriores era más baja que en el que ella había hecho. Acorraladita, me vuelve a mandar un correo que, no exagero, me ocupaba 4 páginas de word. Lo borré sin leerlo siquiera y le dije algo así como "Creo que ya le he explicado todo lo que le tenía que explicar, si tiene algún problema pone una queja al centro, pero no le voy a contestar a más correos". Esta tenía tal cabreo que se fue en persona a hablar con la dirección del curso, que después del encuentro me llamó para expresar su apoyo y darme las gracias por la paciencia con "esa tía loca insoportable"

En fin, hinboco a los charólogos y profes del foro para que nos cuenten sus experiencias sobre las charos como alumnas.