Espartano27
Madmaxista
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El agente fue trasladado al hospital de Basurto con un traumatismo craneoencefálico y fue dado de alta durante la noche
Un agente de la Policía local de Bilbao fue trasladado ayer al hospital de Basurto tras recibir una patada en la cabeza cuando forcejeaba con un vendedor ambulante. Una tercera persona que al parecer conocía al vendedor agredió al agente por la espalda, por lo que fue detenida al instante. Según fuentes del Ayuntamiento, el policía sufrió un traumatismo craneoencefálico y fue dado de alta durante la noche con prescripción de reposo.
Los hechos tuvieron lugar a las 20.45 horas en Gran Vía, junto a El Corte Inglés. Una patrulla localizó a varios vendedores ambulantes en la zona y cuando procedieron a identificarles, todos echaron a correr salvo uno. Entonces se produjo un forcejeo entre este y uno de los agentes, que acabó con ambos en el suelo. En ese momento, una mujer se acercó por detrás y le propinó una patada en la cabeza.
En las imágenes difundidas en las redes sociales se puede observar cómo el segundo de los agentes trata de controlar a la agresora y a varias personas más que se encuentran en medio del forcejeo entre el vendedor y su compañero. Es un momento de mucha tensión, donde predominan los gritos y se puede escuchar a la detenida cómo exige que deje en paz al vendedor mientras el policía les pide que se alejen del lugar.
Tras la agresión, los policías lograron reponerse y procedieron a la detención en un clima difícil de controlar. «¡Qué no me puedes tratar así! ¡Qué haces! ¡Eh, suéltala!», se escucha en el vídeo.
Denuncia de Esan
El sindicato Esan ha denunciado la agresión ocurrida ayer en Bilbao a través de un comunicado. En el escrito explican que se trata de un «hecho reiterado» y hacen hincapié en el «aumento de la violencia y faltas de respeto que cada vez sufren más agentes de la autoridad».
Desde el sindicato trasladan su «máximo apoyo a los policías municipales que han intervenido en esta incidencia» y desean una «pronta recuperación» al agente herido. Por último, desde Esan manifiestan el deseo de que «la agresora reciba la justa condena que merece».
