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Han presionado juntos a la Alianza para que incluya bajo su paraguas a las dos ciudades españolas frente a amenazas de jovenlandia como la oleada turística en El Tarajal
photo_cameraUn grupo de migrantes marroquíes en las inmediaciones de la valla de Ceuta, en una imagen de archivo del 17 de mayo de 2021.
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17/06/22access_time 1:05
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José Antonio Frauca
Acuerdo histórico. España logra que la OTAN proteja a Ceuta y Melilla de la amenaza de jovenlandia. Es uno de los grandes anuncios que saldrán de la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará los días 29 y 30 de junio en Madrid, tras las gestiones discretas realizadas conjuntamente por el Gobierno y el PP en las últimas semanas.
Hay que recordar que el paraguas militar de la OTAN no cubre a Ceuta y Melilla, las dos ciudades españolas en la costa norte de África, a pesar de que la primera es española desde 1580 y la segunda desde 1497, por lo que ambas son plena y constitucionalmente parte del territorio español.
Y es que, según reza el artículo 5 del Tratado de Washington, los Estados miembros de la OTAN responderán de manera conjunta a cualquier ataque armado contra el territorio de uno de ellos. Pero en el siguiente artículo, el número 6, se detalla que esta ayuda militar, esta especie de “todos a una”, solo será aplicable cuando dichos ataques tengan lugar en Europa o Norteamérica, o en territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer.
Por este motivo, las islas Canarias sí quedan cubiertas por el paraguas de la OTAN puesto que, pese a estar geográficamente en África, se trata de territorios insulares al norte del Trópico de Cáncer. Curiosamente, Argelia estaba incluida inicialmente por formar parte de Francia, pero tras la independencia salió del tratado en 1962.
Que Ceuta y Melilla sean ‘territorio OTAN’
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes diplomáticas de alto nivel, conocedoras de los documentos preparatorios de la próxima cumbre de la OTAN en Madrid, Gobierno y PP han planteado conjuntamente a la Alianza Atlántica “la protección de Ceuta y Melilla” para que “en cualquier otro contencioso con un tercer país, España y sus aliados defiendan a las dos ciudades”.
La solicitud se produce un año después de la grave crisis con jovenlandia por la entrada de más de 10.000 migrantes irregulares en Ceuta, en respuesta de Rabat a la estancia en España del líder del Frente Polisario.
Gestiones discretas de Gobierno y PP
Fuentes del PP recuerdan ahora que Alberto Núñez Feijóo movió ficha hace unos días ante la próxima cumbre de la OTAN. Propuso al Gobierno y al resto de fuerzas un pacto de Estado sobre la política de defensa para que España lleve una posición común a la cumbre atlántica.
En su propuesta de acuerdo, que los populares han hecho llegar al Gobierno en un documento en los últimos días, piden que España logre de la OTAN “la garantía de protección de todo territorio nacional con particular atención a los territorios no peninsulares, incluyendo de manera específica la garantía de seguridad y protección aliada en la frontera sur de la Unión Europea”.
Es decir, que la Alianza Atlántica se comprometa con la seguridad de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Una demanda histórica de España
La decisión de que la OTAN proteja a Ceuta y Melilla obliga a una modificación del tratado fundacional de la alianza, de 1949. Esto resultaba hasta ahora algo muy improbable porque requiere la ratificación de los 30 Estados miembros.
Sin embargo, las fuentes diplomáticas de alto nivel consultadas por ECD aseguran que el resto de socios de la Alianza, liderados por Estados Unidos, comienzan ahora a ver con buenos ojos la demanda histórica de España.
Y eso ocurre, por cierto, precisamente tras el giro del Gobierno de Pedro Sánchez con el Sáhara, que comenzó con el reconocimiento de la soberanía jovenlandés sobre el territorio que había efectuado Donald Trump, y al que se sumó meses después Alemania.
Felipe VI: no descuidar el flanco sur
Hay que recordar que uno de los principales mensajes que envió Felipe VI durante el acto celebrado en Madrid el pasado 30 de mayo, con motivo de los 40 años del ingreso de España en la OTAN, fue que la Alianza no debe descuidar el flanco sur. El rey insistió en la necesidad de “una mirada de 360 grados”.
Recordó que la guerra en Ucrania no debía hacer caer en el olvido los problemas que plantea el flanco sur. España, y de rebote Europa, tiene problemas por el sur.
Felipe VI habló del terrorismo de matriz yihadista, que “amenaza directamente a nuestras sociedades”, y también de la presencia de otros actores, estatales y no estatales, “que no comparten los valores presentes en la Carta de las Naciones Unidas”. Fue un mensaje que ahora cobra todo su sentido.
Las amenazas del Magreb y el Sahel
Las fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso Confidencial Digital explican que las principales amenazas para España proceden del Magreb y del Sahel. Además, Rusia está aumentando su presencia en África a través del grupo Wagner, la fuerza paramilitar privada que ayuda a extender los tentáculos del Kremlin.
Destacan, en concreto, que jovenlandia representa una amenaza seria para España a pesar del último restablecimiento de las relaciones. Prueba de ello fue la oleada turística por El Tarajal en mayo del pasado año, que cortó la conexión con Ceuta y Melilla. El país alauí aparece también detrás del espionaje con Pegasus.
Por si esto fuera poco, Rabat viene protagonizando una espectacular escalada armamentística, a la vez que ha establecido en España su más importante red de espionaje, con una treintena de agentes activos y cientos de colaboradores por todo el territorio.
La tensión entre jovenlandia y Argelia
Analistas consultados por ECD destacan que la inquietud en España tiene que ver sobre todo con la existencia en nuestro flanco sur de dos potencias regionales enfrentadas, jovenlandia y Argelia, que se están armando apresuradamente. Y con la posibilidad de que estalle un conflicto bélico entre ambas, con las peligrosas derivadas que traería para España.
En este contexto podría enmarcarse el sorprendente cambio de posición sobre el Sahara que anunció hace unos meses el actual Ejecutivo. Estados Unidos y otros importantes miembros de la OTAN, como Alemania, ven ahora con buenos ojos conceder a jovenlandia esta demanda histórica.
El apoyo de España a esta reclamación habría permitido, como contrapartida, obtener una garantía de la Alianza Atlántica sobre los territorios españoles de Ceuta y Melilla.
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José Antonio Frauca
Acuerdo histórico. España logra que la OTAN proteja a Ceuta y Melilla de la amenaza de jovenlandia. Es uno de los grandes anuncios que saldrán de la cumbre de la Alianza Atlántica que se celebrará los días 29 y 30 de junio en Madrid, tras las gestiones discretas realizadas conjuntamente por el Gobierno y el PP en las últimas semanas.
Hay que recordar que el paraguas militar de la OTAN no cubre a Ceuta y Melilla, las dos ciudades españolas en la costa norte de África, a pesar de que la primera es española desde 1580 y la segunda desde 1497, por lo que ambas son plena y constitucionalmente parte del territorio español.
Y es que, según reza el artículo 5 del Tratado de Washington, los Estados miembros de la OTAN responderán de manera conjunta a cualquier ataque armado contra el territorio de uno de ellos. Pero en el siguiente artículo, el número 6, se detalla que esta ayuda militar, esta especie de “todos a una”, solo será aplicable cuando dichos ataques tengan lugar en Europa o Norteamérica, o en territorios insulares del Atlántico al norte del Trópico de Cáncer.
Por este motivo, las islas Canarias sí quedan cubiertas por el paraguas de la OTAN puesto que, pese a estar geográficamente en África, se trata de territorios insulares al norte del Trópico de Cáncer. Curiosamente, Argelia estaba incluida inicialmente por formar parte de Francia, pero tras la independencia salió del tratado en 1962.
Que Ceuta y Melilla sean ‘territorio OTAN’
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes diplomáticas de alto nivel, conocedoras de los documentos preparatorios de la próxima cumbre de la OTAN en Madrid, Gobierno y PP han planteado conjuntamente a la Alianza Atlántica “la protección de Ceuta y Melilla” para que “en cualquier otro contencioso con un tercer país, España y sus aliados defiendan a las dos ciudades”.
La solicitud se produce un año después de la grave crisis con jovenlandia por la entrada de más de 10.000 migrantes irregulares en Ceuta, en respuesta de Rabat a la estancia en España del líder del Frente Polisario.
Gestiones discretas de Gobierno y PP
Fuentes del PP recuerdan ahora que Alberto Núñez Feijóo movió ficha hace unos días ante la próxima cumbre de la OTAN. Propuso al Gobierno y al resto de fuerzas un pacto de Estado sobre la política de defensa para que España lleve una posición común a la cumbre atlántica.
En su propuesta de acuerdo, que los populares han hecho llegar al Gobierno en un documento en los últimos días, piden que España logre de la OTAN “la garantía de protección de todo territorio nacional con particular atención a los territorios no peninsulares, incluyendo de manera específica la garantía de seguridad y protección aliada en la frontera sur de la Unión Europea”.
Es decir, que la Alianza Atlántica se comprometa con la seguridad de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Una demanda histórica de España
La decisión de que la OTAN proteja a Ceuta y Melilla obliga a una modificación del tratado fundacional de la alianza, de 1949. Esto resultaba hasta ahora algo muy improbable porque requiere la ratificación de los 30 Estados miembros.
Sin embargo, las fuentes diplomáticas de alto nivel consultadas por ECD aseguran que el resto de socios de la Alianza, liderados por Estados Unidos, comienzan ahora a ver con buenos ojos la demanda histórica de España.
Y eso ocurre, por cierto, precisamente tras el giro del Gobierno de Pedro Sánchez con el Sáhara, que comenzó con el reconocimiento de la soberanía jovenlandés sobre el territorio que había efectuado Donald Trump, y al que se sumó meses después Alemania.
Felipe VI: no descuidar el flanco sur
Hay que recordar que uno de los principales mensajes que envió Felipe VI durante el acto celebrado en Madrid el pasado 30 de mayo, con motivo de los 40 años del ingreso de España en la OTAN, fue que la Alianza no debe descuidar el flanco sur. El rey insistió en la necesidad de “una mirada de 360 grados”.
Recordó que la guerra en Ucrania no debía hacer caer en el olvido los problemas que plantea el flanco sur. España, y de rebote Europa, tiene problemas por el sur.
Felipe VI habló del terrorismo de matriz yihadista, que “amenaza directamente a nuestras sociedades”, y también de la presencia de otros actores, estatales y no estatales, “que no comparten los valores presentes en la Carta de las Naciones Unidas”. Fue un mensaje que ahora cobra todo su sentido.
Las amenazas del Magreb y el Sahel
Las fuentes diplomáticas a las que ha tenido acceso Confidencial Digital explican que las principales amenazas para España proceden del Magreb y del Sahel. Además, Rusia está aumentando su presencia en África a través del grupo Wagner, la fuerza paramilitar privada que ayuda a extender los tentáculos del Kremlin.
Destacan, en concreto, que jovenlandia representa una amenaza seria para España a pesar del último restablecimiento de las relaciones. Prueba de ello fue la oleada turística por El Tarajal en mayo del pasado año, que cortó la conexión con Ceuta y Melilla. El país alauí aparece también detrás del espionaje con Pegasus.
Por si esto fuera poco, Rabat viene protagonizando una espectacular escalada armamentística, a la vez que ha establecido en España su más importante red de espionaje, con una treintena de agentes activos y cientos de colaboradores por todo el territorio.
La tensión entre jovenlandia y Argelia
Analistas consultados por ECD destacan que la inquietud en España tiene que ver sobre todo con la existencia en nuestro flanco sur de dos potencias regionales enfrentadas, jovenlandia y Argelia, que se están armando apresuradamente. Y con la posibilidad de que estalle un conflicto bélico entre ambas, con las peligrosas derivadas que traería para España.
En este contexto podría enmarcarse el sorprendente cambio de posición sobre el Sahara que anunció hace unos meses el actual Ejecutivo. Estados Unidos y otros importantes miembros de la OTAN, como Alemania, ven ahora con buenos ojos conceder a jovenlandia esta demanda histórica.
El apoyo de España a esta reclamación habría permitido, como contrapartida, obtener una garantía de la Alianza Atlántica sobre los territorios españoles de Ceuta y Melilla.
