david53
Madmaxista
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Ya ocurrió antes de los ataques terroristas en Las Ramblas. Ante la pasividad de la policía autonómica se ha procedido a la detención de los independentistas radicales
El objetivo era atentar con Goma-2 en el aniversario del 1-O. Ese era el plan de los nueve integrantes de los CDR detenidos este lunes por la Guardia Civil, en una operación en la que se han decomisado explosivos y planos de edificios públicos. Las pruebas son irrefutables y la amenaza era conocida por los Mossos. No obstante, “nadie quiso actuar”.
Así lo aseguran al Confidencial Digital agentes de los servicios de información, conocedores del “trabajo de campo” desarrollado por el Instituto Armado a lo largo de los últimos meses y de la respuesta de “máxima pasividad” por parte de la policía catalana: “Conocían el riesgo, pero nunca le dieron importancia”.
Advertidos desde hace más de un año
La alerta a los Mossos d´Esquadra llegó hace cerca de año y medio, después de las primeras dos detenciones de la Guardia Civil en el marco de la llamada “Operación Cadera” contra el independentismo radical en Cataluña.
Fue en abril de 2018, y después de la detención de dos integrantes de los CDR, cuando la Jefatura de Información del Instituto Armado dio la voz de alarma: “Se encontraron planos de una comisaría y material para la fabricación de explosivos”.
De ese hallazgo fueron informados los Mossos d´Esquadra. No obstante, sus investigaciones eran totalmente superficiales: “Se las encargaban a Seguridad Ciudadana, para identificar a los cabecillas de los disturbios y poco más. Nunca creyeron que podía haber una actividad terrorista detrás”.
Se recuerda que los Mossos, en este tiempo, solo han detenido a integrantes de los CDR por motivos de alteración del orden público, pero “jamás se investigó la posible infraestructura que había detrás”.
La principal diferencia entre los integrantes de los CDR detenidos por la policía autonómica y por la Guardia Civil ayer, se añade, es que “nosotros los detenemos por delitos de terrorismo y pertenencia a banda armada, mientras que ellos se han limitado a encarcelar a radicales por alteración o disturbios”.
Detención “con todas las pruebas”
Ante la dejadez de los Mossos d´ Esquadra, los agentes de información de la Guardia Civil desplegados en Cataluña empezaron a desplegar una labor de “seguimiento” a los cabecillas de los CDR, con el objetivo de detectar cualquier actuación sospechosa.
Según las fuentes consultadas, se empleó la política del “dejar hacer” a los sospechosos, con el objetivo de que se confiaran y avanzaran en la preparación de los atentados.
Finalmente, ante la inminencia de los posibles ataques, y de lo “avanzado del plan”, se procedió a la detención de los sospechosos y a la intervención de todo el material y documentación que estaba en su poder.
Después de un primer análisis de todo lo incautado, la Guardia Civil ha confirmado su pronóstico inicial: “Se trata de un grupo muy bien organizado, que cubre diferentes zonas de Cataluña, y cuyo objetivo era atentar contra edificios públicos”.
El recuerdo de Alcanar
En esta ocasión, destacan las fuentes consultadas, “se ha podido prevenir e intervenir” antes de que se produjera un atentado, a pesar de la nula colaboración de los Mossos d´ Esquadra. No obstante, hace dos años “pasó lo mismo y no pudimos evitar los atentados”.
Desde la Guardia Civil recuerdan el choque que hubo entre el Instituto Armado y los Mossos d´Esquadra horas antes de los atentados de Barcelona y Cambrils, por la investigación posterior a la explosión del chalet de Alcanar.
Después de que la Guardia Civil conociera, de forma extraoficial, que en los restos del edificio se encontraron bombonas de gas butano y propano, y que sus ocupantes eran fiel a la religión del amores, hubo una solicitud para que se permitiera el acceso a la zona por parte de los TEDAX.
Querían analizar los restos de la deflagración porque sospechaban que podía existir riesgo de atentado terrorista, tal y como trasladaron a la policía autonómica.
La respuesta de los Mossos, sin embargo, fue una tajante negativa. Tal y como explican a este diario fuentes del Instituto Armado, “se nos comunicó que no había autorización por parte de ‘los de arriba’, sin entrar en más detalles”.
La policía autonómica aseguró en un primer momento que se barajaba la posibilidad de que allí hubiera un laboratorio ilegal de drojas, aunque esa hipótesis se vino abajo en cuanto se descubrió que las bombonas habían sido manipuladas. Más aún cuando esa misma tarde se produjo una segunda explosión por los trabajos de una retro-excabadora sobre los escombros.
No consideran “terroristas” a los CDR
Todo cambió a partir de las seis de la tarde del 17 de agosto de 2017. Una vez consumado el ataque a las Ramblas, los Mossos sí contaron con la Policía Nacional y los Mossos d´Esquadra.
La colaboración de todos los cuerpos policiales se mantuvo en los meses posteriores a los ataques. E, incluso, los Mossos volvieron a participar de forma activa en las reuniones en Interior para el seguimiento de la amenaza terrorista. Además, también aportaban información sobre posibles células yihadistas.
No obstante, según las fuentes consultadas el comportamiento de los Mossos cambia si los sospechosos de terrorismo son integrantes de los CDR:
-- “No les consideran terroristas. Ni ahora, ni hace un año, cuando se produjeron las dos primeras detenciones con incautación de explosivos incluida. Para investigar a los independentistas radicales, estamos solos”.
CDR con explosivos. La Guardia Civil volvió a avisar de riesgo de atentados en Cataluña y los Mossos no hicieron caso
El objetivo era atentar con Goma-2 en el aniversario del 1-O. Ese era el plan de los nueve integrantes de los CDR detenidos este lunes por la Guardia Civil, en una operación en la que se han decomisado explosivos y planos de edificios públicos. Las pruebas son irrefutables y la amenaza era conocida por los Mossos. No obstante, “nadie quiso actuar”.
Así lo aseguran al Confidencial Digital agentes de los servicios de información, conocedores del “trabajo de campo” desarrollado por el Instituto Armado a lo largo de los últimos meses y de la respuesta de “máxima pasividad” por parte de la policía catalana: “Conocían el riesgo, pero nunca le dieron importancia”.
Advertidos desde hace más de un año
La alerta a los Mossos d´Esquadra llegó hace cerca de año y medio, después de las primeras dos detenciones de la Guardia Civil en el marco de la llamada “Operación Cadera” contra el independentismo radical en Cataluña.
Fue en abril de 2018, y después de la detención de dos integrantes de los CDR, cuando la Jefatura de Información del Instituto Armado dio la voz de alarma: “Se encontraron planos de una comisaría y material para la fabricación de explosivos”.
De ese hallazgo fueron informados los Mossos d´Esquadra. No obstante, sus investigaciones eran totalmente superficiales: “Se las encargaban a Seguridad Ciudadana, para identificar a los cabecillas de los disturbios y poco más. Nunca creyeron que podía haber una actividad terrorista detrás”.
Se recuerda que los Mossos, en este tiempo, solo han detenido a integrantes de los CDR por motivos de alteración del orden público, pero “jamás se investigó la posible infraestructura que había detrás”.
La principal diferencia entre los integrantes de los CDR detenidos por la policía autonómica y por la Guardia Civil ayer, se añade, es que “nosotros los detenemos por delitos de terrorismo y pertenencia a banda armada, mientras que ellos se han limitado a encarcelar a radicales por alteración o disturbios”.
Detención “con todas las pruebas”
Ante la dejadez de los Mossos d´ Esquadra, los agentes de información de la Guardia Civil desplegados en Cataluña empezaron a desplegar una labor de “seguimiento” a los cabecillas de los CDR, con el objetivo de detectar cualquier actuación sospechosa.
Según las fuentes consultadas, se empleó la política del “dejar hacer” a los sospechosos, con el objetivo de que se confiaran y avanzaran en la preparación de los atentados.
Finalmente, ante la inminencia de los posibles ataques, y de lo “avanzado del plan”, se procedió a la detención de los sospechosos y a la intervención de todo el material y documentación que estaba en su poder.
Después de un primer análisis de todo lo incautado, la Guardia Civil ha confirmado su pronóstico inicial: “Se trata de un grupo muy bien organizado, que cubre diferentes zonas de Cataluña, y cuyo objetivo era atentar contra edificios públicos”.
El recuerdo de Alcanar
En esta ocasión, destacan las fuentes consultadas, “se ha podido prevenir e intervenir” antes de que se produjera un atentado, a pesar de la nula colaboración de los Mossos d´ Esquadra. No obstante, hace dos años “pasó lo mismo y no pudimos evitar los atentados”.
Desde la Guardia Civil recuerdan el choque que hubo entre el Instituto Armado y los Mossos d´Esquadra horas antes de los atentados de Barcelona y Cambrils, por la investigación posterior a la explosión del chalet de Alcanar.
Después de que la Guardia Civil conociera, de forma extraoficial, que en los restos del edificio se encontraron bombonas de gas butano y propano, y que sus ocupantes eran fiel a la religión del amores, hubo una solicitud para que se permitiera el acceso a la zona por parte de los TEDAX.
Querían analizar los restos de la deflagración porque sospechaban que podía existir riesgo de atentado terrorista, tal y como trasladaron a la policía autonómica.
La respuesta de los Mossos, sin embargo, fue una tajante negativa. Tal y como explican a este diario fuentes del Instituto Armado, “se nos comunicó que no había autorización por parte de ‘los de arriba’, sin entrar en más detalles”.
La policía autonómica aseguró en un primer momento que se barajaba la posibilidad de que allí hubiera un laboratorio ilegal de drojas, aunque esa hipótesis se vino abajo en cuanto se descubrió que las bombonas habían sido manipuladas. Más aún cuando esa misma tarde se produjo una segunda explosión por los trabajos de una retro-excabadora sobre los escombros.
No consideran “terroristas” a los CDR
Todo cambió a partir de las seis de la tarde del 17 de agosto de 2017. Una vez consumado el ataque a las Ramblas, los Mossos sí contaron con la Policía Nacional y los Mossos d´Esquadra.
La colaboración de todos los cuerpos policiales se mantuvo en los meses posteriores a los ataques. E, incluso, los Mossos volvieron a participar de forma activa en las reuniones en Interior para el seguimiento de la amenaza terrorista. Además, también aportaban información sobre posibles células yihadistas.
No obstante, según las fuentes consultadas el comportamiento de los Mossos cambia si los sospechosos de terrorismo son integrantes de los CDR:
-- “No les consideran terroristas. Ni ahora, ni hace un año, cuando se produjeron las dos primeras detenciones con incautación de explosivos incluida. Para investigar a los independentistas radicales, estamos solos”.
CDR con explosivos. La Guardia Civil volvió a avisar de riesgo de atentados en Cataluña y los Mossos no hicieron caso