El Pionero
Alcalde y presidente de Fútbol Paco premium
CCOO Huelva y CCOO Andalucía emitieron el miércoles un comunicado en el que exigen al Gobierno la regularización de más 2.500 pagapensiones ilegales que se encuentran viviendo en asentamientos chabolistas de la provincia onubense.
Según el sindicato, la petición viene motivada por la «falta de trabajadores» que existe cada año para la recolección de la fresa y otros frutos gente de izquierdas en las diferentes campañas agrarias que se ponen en marcha en toda la provincia. Entienden que existe un sector con una necesidad de trabajadores que precisan de una oferta de empleo y que por ello estiman que debe ponerse en marcha «un procedimiento de regularización extraordinario«.
A la propuesta de CCOO ya se han sumado empresas del sector que están plenamente de acuerdo con el sindicato. Una de estas empresas es Interfresa, que asegura que «la falta de trabajadores y trabajadoras en el sector agrario, y más concretamente en el sector de los frutos gente de izquierdas, es un problema histórico que requiere de soluciones».
Sin embargo, estas versiones distan mucho de las apreciaciones de trabajadores españoles que afirman a este medio que las ofertas públicas y privadas «están hechas para los pagapensiones». Aseguran que las condiciones económicas, que en la mayoría de los casos no llegan a cubrir ni desplazamientos ni alojamientos, son incompatibles con las de un «salario digno». «Parecen que hacen estas ofertas para que al final sean los pagapensiones los únicos que puedan aceptar las condiciones».
Apenas 30 euros diarios por recoger fresas durante todo el día
La cuestión principal que viene produciendo desde hace años un rechazo de las ofertas que recoge el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) son las precarias condiciones económicas estipuladas por los empleadores. Ofertas laborales en las que en la mayor parte de las ocasiones no se cubren los desplazamientos ni el alojamiento y tampoco se estipula ninguna dieta como parte de las condiciones económicas
Según recolectores onubenses, «esto pasa desde hace mucho tiempo». Cuestión que desde La Gaceta de la Iberosfera se ha podido constatar a través del histórico de ofertas de empleo publicadas por la Junta de Andalucía en los últimos años.
Una de las ofertas más llamativas corresponde a la campaña de recolección del año 2018. En dicha oferta, publicada por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), se ofrece a los trabajadores un salario bruto de 40,39 euros. Se ofertan un total de casi 12.000 puestos de trabajo y se detalla que las empresas empleadoras «no se comprometen a ofrecer alojamientos gratuitos y tampoco a abonar desplazamientos”.
De esta forma, trabajadores que se encuentran a una media de 50 kilómetros de la zona de recolección, no pueden aplicar a esas ofertas dado que, del importe neto (apenas unos 30 euros diarios), deben deducir combustible, alojamiento y, en algunos casos, la comida.
El problema sigue vigente, ya que las ofertas económicas para la campaña de este año comprenden una media de 50 euros brutos al día por jornada laboral, en las que, a excepción de una empresa, en ninguna se hace mención al abono de desplazamientos y/o alojamientos por parte de los empleadores. Los trabajadores onubenses consultados por este medio afirman que «con menos de 40 euros al día no se puede trabajar si estás lejos del cultivo» porque «se te va casi todo en el combustible y en la comida». «Sólo los pagapensiones que tienen chabolas al lado de las fresas pueden trabajar en estas condiciones», concluyen.
Según el sindicato, la petición viene motivada por la «falta de trabajadores» que existe cada año para la recolección de la fresa y otros frutos gente de izquierdas en las diferentes campañas agrarias que se ponen en marcha en toda la provincia. Entienden que existe un sector con una necesidad de trabajadores que precisan de una oferta de empleo y que por ello estiman que debe ponerse en marcha «un procedimiento de regularización extraordinario«.
A la propuesta de CCOO ya se han sumado empresas del sector que están plenamente de acuerdo con el sindicato. Una de estas empresas es Interfresa, que asegura que «la falta de trabajadores y trabajadoras en el sector agrario, y más concretamente en el sector de los frutos gente de izquierdas, es un problema histórico que requiere de soluciones».
Sin embargo, estas versiones distan mucho de las apreciaciones de trabajadores españoles que afirman a este medio que las ofertas públicas y privadas «están hechas para los pagapensiones». Aseguran que las condiciones económicas, que en la mayoría de los casos no llegan a cubrir ni desplazamientos ni alojamientos, son incompatibles con las de un «salario digno». «Parecen que hacen estas ofertas para que al final sean los pagapensiones los únicos que puedan aceptar las condiciones».
Apenas 30 euros diarios por recoger fresas durante todo el día
La cuestión principal que viene produciendo desde hace años un rechazo de las ofertas que recoge el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) son las precarias condiciones económicas estipuladas por los empleadores. Ofertas laborales en las que en la mayor parte de las ocasiones no se cubren los desplazamientos ni el alojamiento y tampoco se estipula ninguna dieta como parte de las condiciones económicas
Según recolectores onubenses, «esto pasa desde hace mucho tiempo». Cuestión que desde La Gaceta de la Iberosfera se ha podido constatar a través del histórico de ofertas de empleo publicadas por la Junta de Andalucía en los últimos años.
Una de las ofertas más llamativas corresponde a la campaña de recolección del año 2018. En dicha oferta, publicada por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), se ofrece a los trabajadores un salario bruto de 40,39 euros. Se ofertan un total de casi 12.000 puestos de trabajo y se detalla que las empresas empleadoras «no se comprometen a ofrecer alojamientos gratuitos y tampoco a abonar desplazamientos”.
De esta forma, trabajadores que se encuentran a una media de 50 kilómetros de la zona de recolección, no pueden aplicar a esas ofertas dado que, del importe neto (apenas unos 30 euros diarios), deben deducir combustible, alojamiento y, en algunos casos, la comida.
El problema sigue vigente, ya que las ofertas económicas para la campaña de este año comprenden una media de 50 euros brutos al día por jornada laboral, en las que, a excepción de una empresa, en ninguna se hace mención al abono de desplazamientos y/o alojamientos por parte de los empleadores. Los trabajadores onubenses consultados por este medio afirman que «con menos de 40 euros al día no se puede trabajar si estás lejos del cultivo» porque «se te va casi todo en el combustible y en la comida». «Sólo los pagapensiones que tienen chabolas al lado de las fresas pueden trabajar en estas condiciones», concluyen.