Antiparticula
Será en Octubre
La lista de color preliminar de Especies Exóticas Invasoras (EEI) para España, es una relación de las especies invasoras cuya erradicación es urgente o recomendable en situaciones particulares (sobre todo en islas)nota 1 en España.
La dimensión humana de las invasiones biológicas ilustra la responsabilidad de nuestro comportamiento está en la raíz de las introducciones. La población en general es la principal fuerza que arrastra el incremento en el movimiento de organismos trasladados de una parte a otra del globo, especialmente a través del comercio, del tras*porte y del turismo.
Una especie exótica invasora perjudica a todos los sectores, nadie queda exento, una plaga agrícola, por ejemplo, afecta al agricultor, implica gastos para las autoridades (gastos de mitigación) y a los consumidores que no pueden beneficiarse del producto.
Pero PACMA y otras organizaciones animalistas están en contra.
La dimensión humana de las invasiones biológicas ilustra la responsabilidad de nuestro comportamiento está en la raíz de las introducciones. La población en general es la principal fuerza que arrastra el incremento en el movimiento de organismos trasladados de una parte a otra del globo, especialmente a través del comercio, del tras*porte y del turismo.
Una especie exótica invasora perjudica a todos los sectores, nadie queda exento, una plaga agrícola, por ejemplo, afecta al agricultor, implica gastos para las autoridades (gastos de mitigación) y a los consumidores que no pueden beneficiarse del producto.
Pero PACMA y otras organizaciones animalistas están en contra.
La Fundación Equanimal, con el apoyo de Igualdad Animal y el Partido Animalista realizaron el pasado sábado un acto de protesta por la aprobación del reciente Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, que da vía libre a la matanza de incontables animales
l derecho a la vida no entiende de especies, era el lema de los carteles que portaban el centenar de personas que el pásado sábado formaron parte de la protesta realizada frente al Ministerio de Medio Ambiente, responsable de la aprobación del Catálogo de Especies Exóticas Invasoras.
Dicho Catálogo autoriza la matanza de miles de animales pertenecientes a especies consideradas ‘invasoras’, entre las que se incluyen mapaches, ardillas, cotorras y muchos otros animales, incluidos los alrededor de 150.000 perros y gatos que son abandonados anualmente en España, catalogados como asilvestrados si aparecen en el medio natural.
También afecta a animales provenientes de granjas de explotación que hayan huido, como es el caso del visón americano, considerada una de las especies más peligrosas para el medio ambiente y la biodiversidad, según este Catálogo. Sin embargo, añade una excepción y continúa permitiendo la explotación de estos animales en granjas peleteras.
La terminología usada cuando se habla de ‘especies invasoras’ o ‘invasiones biológicas’ distorsiona la realidad: estos animales se encuentran aquí casi en la práctica totalidad de los casos, debido a que los seres humanos los han traído para darles caza, pesca o para ser vendidos en las tiendas de animales.
Las organizaciones de defensa animal rechazamos los argumentos ecologistas que defienden el exterminio de los animales no autóctonos, puesto que los consideramos inmorales. La defensa de la biodiversidad no puede justificar la matanza de animales que, al igual que nosotros, también poseen la capacidad de sufrir y disfrutar, y, por lo tanto, tienen interés en no ser dañados ni matados. Nos oponemos a cualquier matanza de animales por motivos ecológicos.
Lamentablemente, el exterminio permitido por el Catálogo ya se ha hecho efectivo en Baleares y en Canarias, donde se ha comenzado a dar fin a los gatos capturados en las islas de La Gomera y El Hierro.
Al contrario que las organizaciones ecologistas que ven a los animales solo como piezas de un ecosistema o como recursos a nuestro servicio, las organizaciones que protestaron el pasado sábado consideran esta medida contraria a los derechos de los animales.
Resulta evidente que el impacto ambiental de los seres humanos en el medio es incomparablemente mayor, pero la matanza de seres humanos con este fin jamás sería aceptada, pues por encima de cualquier supuesto valor medioambiental, ha de prevalecer el respeto por nuestros prójimos.
l derecho a la vida no entiende de especies, era el lema de los carteles que portaban el centenar de personas que el pásado sábado formaron parte de la protesta realizada frente al Ministerio de Medio Ambiente, responsable de la aprobación del Catálogo de Especies Exóticas Invasoras.
Dicho Catálogo autoriza la matanza de miles de animales pertenecientes a especies consideradas ‘invasoras’, entre las que se incluyen mapaches, ardillas, cotorras y muchos otros animales, incluidos los alrededor de 150.000 perros y gatos que son abandonados anualmente en España, catalogados como asilvestrados si aparecen en el medio natural.
También afecta a animales provenientes de granjas de explotación que hayan huido, como es el caso del visón americano, considerada una de las especies más peligrosas para el medio ambiente y la biodiversidad, según este Catálogo. Sin embargo, añade una excepción y continúa permitiendo la explotación de estos animales en granjas peleteras.
La terminología usada cuando se habla de ‘especies invasoras’ o ‘invasiones biológicas’ distorsiona la realidad: estos animales se encuentran aquí casi en la práctica totalidad de los casos, debido a que los seres humanos los han traído para darles caza, pesca o para ser vendidos en las tiendas de animales.
Las organizaciones de defensa animal rechazamos los argumentos ecologistas que defienden el exterminio de los animales no autóctonos, puesto que los consideramos inmorales. La defensa de la biodiversidad no puede justificar la matanza de animales que, al igual que nosotros, también poseen la capacidad de sufrir y disfrutar, y, por lo tanto, tienen interés en no ser dañados ni matados. Nos oponemos a cualquier matanza de animales por motivos ecológicos.
Lamentablemente, el exterminio permitido por el Catálogo ya se ha hecho efectivo en Baleares y en Canarias, donde se ha comenzado a dar fin a los gatos capturados en las islas de La Gomera y El Hierro.
Al contrario que las organizaciones ecologistas que ven a los animales solo como piezas de un ecosistema o como recursos a nuestro servicio, las organizaciones que protestaron el pasado sábado consideran esta medida contraria a los derechos de los animales.
Resulta evidente que el impacto ambiental de los seres humanos en el medio es incomparablemente mayor, pero la matanza de seres humanos con este fin jamás sería aceptada, pues por encima de cualquier supuesto valor medioambiental, ha de prevalecer el respeto por nuestros prójimos.
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