La presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, ha declarado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que se amparó en la exadministradora de la ILC, Assumpta Pagespetit, y el funcionario Roger Espar, que han declarado contra ella durante el juicio; para realizar la contratación y ha remarcado que Pagespetit no dijo nada sobre la contratación en las reuniones de la junta de gobierno del ente.
Pese a que la ex administradora aseguró durante su declaración que había advertido varias veces a la líder de Junts de que no podía seguir contratando a dedo Isaías Herrero, Borràs ha dicho que "Pagespetit es quien elaboraba los expedientes de contratación y créame que los expedientes que pasaban por ella eran de diez".
Sobre las acusaciones de Assumpta Pagespetit, Laura Borràs ha dicho que "entiendo que estar sometido a un proceso judicial, declaraciones, interrogatorios, es tremendamente incómodo". "Cada uno responde a esta circunstancia como buenamente poco y entiendo que quiera quitarse responsabilidad de encima. Pero era una persona muy responsable y muy profesional", ha sentenciado.
Borràs ha dicho que el funcionario Roger Espar, que cogió las riendas por la baja de Pagespetit, "no expresó ninguna disconformidad" y ha destacado su "plena dedicación y profesionalidad". "Todo lo que se hizo, se hizo porque tenía el visto bueno del interventor y de la jefa de Administración. No podían avisarme de un incumplimiento porque no había ningún incumplimiento", ha remachado.
La líder de Junts, por otra parte, ha minimizado las advertencias de la intervención general de la Generalitat y ha dicho que el informe de fiscalización de 2013 sólo detectó "deficiencias leves, pero hicimos alegaciones y se aceptaron todas . Nunca tuvimos ninguna advertencia".
Laura Borràs ha defendido al término de su declaración, donde sólo ha contestado a las preguntas de su defensa, que la investigación judicial es "lawfare y persecución política". "Nunca pensé que podía ser objeto de investigación", ha asegurado defendiendo su trabajo al frente de la ILC.
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Pese a que la ex administradora aseguró durante su declaración que había advertido varias veces a la líder de Junts de que no podía seguir contratando a dedo Isaías Herrero, Borràs ha dicho que "Pagespetit es quien elaboraba los expedientes de contratación y créame que los expedientes que pasaban por ella eran de diez".
Sobre las acusaciones de Assumpta Pagespetit, Laura Borràs ha dicho que "entiendo que estar sometido a un proceso judicial, declaraciones, interrogatorios, es tremendamente incómodo". "Cada uno responde a esta circunstancia como buenamente poco y entiendo que quiera quitarse responsabilidad de encima. Pero era una persona muy responsable y muy profesional", ha sentenciado.
Borràs ha dicho que el funcionario Roger Espar, que cogió las riendas por la baja de Pagespetit, "no expresó ninguna disconformidad" y ha destacado su "plena dedicación y profesionalidad". "Todo lo que se hizo, se hizo porque tenía el visto bueno del interventor y de la jefa de Administración. No podían avisarme de un incumplimiento porque no había ningún incumplimiento", ha remachado.
La líder de Junts, por otra parte, ha minimizado las advertencias de la intervención general de la Generalitat y ha dicho que el informe de fiscalización de 2013 sólo detectó "deficiencias leves, pero hicimos alegaciones y se aceptaron todas . Nunca tuvimos ninguna advertencia".
Laura Borràs ha defendido al término de su declaración, donde sólo ha contestado a las preguntas de su defensa, que la investigación judicial es "lawfare y persecución política". "Nunca pensé que podía ser objeto de investigación", ha asegurado defendiendo su trabajo al frente de la ILC.
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